Julio Iglesias (75 años) se ha negado a hacerse las pruebas de ADN que el juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia le reclamaba. Como consecuencia, la defensa de Javier Santos (41) ha optado por una nueva vía: pedir a los hijos y hermanos del artista que se sometan a la prueba. Fernando Osuna, abogado del valenciano, relata a JALEOS en qué punto se encuentra el caso.
"Julio Iglesias ha presentado un escrito muy ambiguo, diciendo la verdad a medias, que él comparecerá cuando sea pertinente... Eso confunde mucho", asegura el abogado de Javier Santos. Aunque el juez dio un periodo de diez días al cantante para someterse al test de paternidad, el artista se ha negado a someterse a dicho examen: "No viene a hacerse la prueba porque sabe que dará positivo. Entonces, está ahí confundiendo" con el objetivo de dilatar el caso el mayor tiempo posible.
Fernando Osuna y Javier Santos saliendo del juzgado.
Sin embargo, Fernando Osuna ha optado por abrir una nueva vía: "El paso siguiente es que voy a pedir que vengan los hijos y los hermanos de Julio Iglesias a hacerse la prueba de ADN. Ya que él no quiere, que vengan sus familiares", quienes también sirven para este fin.
La ley no les puede obligar a someterse a este examen, "pero sí es muy negativo para Julio Iglesias" porque hay un artículo de la ley de enjuiciamiento civil que asegura que cuando un padre no comparece a un test de ADN, "y si hay alguna otra prueba que apoye la demanda de paternidad, pues el juez lo declarará padre inmediatamente", explica la defensa de Javier Santos.
La prueba en cuestión es la que todo lo ha cambiado: el test de ADN que da la razón al valenciano con un 99,9% de coincidencias genéticas y que se consiguió gracias a las muestras recavadas por un detective que viajó hasta Miami para rebuscar en la basura de Julio Iglesias Jr. (45). Prueba que admitió el juez para reabrir el caso, y que también podrá ser suficiente para cerrar el juicio dando la razón a Javier Sánchez, según su letrado.
Julio Iglesias se niega a hacerse la prueba de ADN
El principal argumento de la defensa de Julio Iglesias es que un caso no se puede reabrir. Algo que sí es posible, según Fernando Osuna, ya que la materia a dilucidar (la paternidad entendida como derecho natural) es un bien mayor que recoge la propia Constitución en el artículo 39 y que supone causa suficiente para volver a juzgar este caso.
Javier Santos, tranquilo ante el juicio
La batalla judicial se ha prolongado, y desde hace tiempo Javier Santos se ha convertido en carne de titulares, escudriñando hasta en su más tierna infancia y con el ojo mediático sobre él de forma incansable. Pero él está tranquilo porque "sabe que es hijo de Julio Iglesias".
"Él ya ha encontrado, dentro del nerviosismo que tiene, un consuelo y una satisfacción muy grande en saber que desde el punto de vista científico y biológico sí es hijo", explica Fernando Osuna.
Javier Santos a la salida del juzgado.
El valenciano siempre ha mantenido que Julio Iglesias es su padre. Defendiendo la versión de su madre, la bailarina portuguesa María Edite Santos, que habría tenido un corto romance con el cantante durante el verano de 1975, fecha en la que el artista estaba todavía casado con Isabel Preysler (67).
[Más información: Julio Iglesias, sin salida: será declarado en rebeldía y padre legal de Javier Sánchez si no cede su ADN]