A Chiqui Martí (47 años) nada se le resiste. La que fuera colaboradora de programas tan emblemáticos como Crónicas Marcianas, en la actualidad tiene una vida casi totalmente alejada de la televisión, pero intensamente activa. Es una mujer felizmente casada y con un trabajo que le apasiona: el mundo erótico, el cual capitanea desde su página web y local de pole dance, Strip-Art, en el que regala sensualidad, autoestima y seducción.
Sin embargo, JALEOS ha podido conocer que la mujer del pelo chillón -como se la conoció en los años noventa- ha dado un paso más allá en su pasión por el baile y el fitness: el 3 de enero, en el ecuador de la Navidad, va a abrir un nuevo club erótico en La Rambla de Barcelona. En esta sala que promete horas de esparcimiento y diversión Chiqui tendrá un importante cargo: será "la directora artística y de interpretación". Este medio ha podido conocer que Martí "está muy ilusionada" ante este nuevo reto en su carrera, que viene justo en uno de sus mejores y más dulces momentos personales y profesionales.
Sin lugar a dudas, se tratará de su gran regreso mediático y, según la información que maneja este periódico, la showgirl pondrá "toda la carne en el asador con este proyecto", del que está convencida que saldrá "algo grande". La implicación de Chiqui es máxima en estas semanas previas y cuenta con todo el apoyo de su familia y de su pareja Raquel, con la que se casó en 2014. Pero, atención, porque este local no solo contará con striptease al uso, también habrá especialidades de pole dance y hueco para la gastronomía y los cócteles: "Está pensado para lo que te apetezca; solo tomar algo o cenar y quedarse al show". La bailarina compaginará esta nueva faceta profesional con su página web, la cual seguirá teniendo su sello e implicación.
Una vida marcada por la tragedia
Tal como rescató hace unas semanas JALEOS en su sección flashback, pese a que del rostro de Chiqui nunca se descuelga la sonrisa, lo cierto es que no ha tenido una vida precisamente fácil. Su vida profesional de la mano de Xavier Sardà (60) comenzaba a despuntar cuando la tragedia llamó a su puerta en 2004. Al subirse a una tela en pleno espectáculo, le resbaló la mano, y Martí cayó de espaldas desde una altura de cuatro metros. El diagnóstico fue tetraplejia.
Fue trasladada urgentemente al hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde fue ingresada con pronóstico reservado. Durante unos meses perdió la movilidad de sus piernas, teniendo que ir a rehabilitación. Pese a las escasas noticias positivas de los médicos, la bailarina salió adelante con su vida. Se divorció de un hombre y se casó con la mujer de su vida, Raquel, con la que tuvo que hacer frente al segundo rasgón más duro de su vida: la desaparición de su hermano Raúl.
Ella misma lo denunció. La última vez que se le había visto fue el 2 de febrero de 2017 en las inmediaciones del Hospital San Pau en Barcelona. "Estamos todos muy angustiados. Por favor si alguien le ve, ¿sería tan amable de llamar al 112?. Mi hermano está malito", aseguraba entonces Chiqui. Sin duda, duros golpes que Chiqui ha sabido sortear con optimismo, deporte y muchos bailes en la barra de striptease.
[Más información: Qué fue de Chiqui Martí, la stripper de 'Crónicas Marcianas' a la que la tetraplejia cambió la vida]