Resonar de clásicos zapatos Castellanos en la calle San Juan de Ribera de Sevilla. Por primera vez en 36 años, la derecha pisa con fuerza en la tierra que sostiene el Sur de España y al frente de esa enorme responsabilidad, un nombre de varón: Juan Manuel Moreno Bonilla (48 años). 

El barcelonés con raíces malagueñas se ha convertido este miércoles en el sexto presidente de la historia de la Junta de Andalucía. Su imagen, su atuendo y su apariencia física será objeto de debate y análisis por parte de los sectores especializados, así como lo fue durante años el de su predecesora, la trianera Susana Díaz (44) u otros dirigentes del ejecutivo andaluz. 

El outfit del flamante presidente parte por ser siempre muy ceñido -apretado, como se dice en buena parte de España o cortijero como se desliza en ciertos ambientes de Andalucía-. Mandan los pantalones chinos de tonos claros, los jerséis de pico de colores o las chaquetas americanas. No es ningún secreto si se afirma que Andalucía marca tendencia fuera de sus fronteras en moda.

El estilo sureño se impone, al menos en cuanto a lo que a moda se refiere, en el resto de España y también fuera de ella. Hace cuatro años que la revista Vanity Fair señaló al torero Miguel Báez, 'El Litri' (50), como el hombre mejor vestido del mundo. El estilo de quien fuera yerno de la diseñadora Carolina Herrera (80), con composiciones y prendas muy habituales en los armarios andaluces, también está presente -salvando las diferencias- en el malagueño sobre el que ahora se sitúan todas las miradas: Juan Manuel Moreno Bonilla. En la misma línea, José Mari Manzanares (37). El torero ha llegado a llevar posar con faldas y ha acompañado a los diseñadores Domenico Dolce (60) y Stefano Gabbana (56) como su muso a la gala anual que acoge el Museo Metropolitan de Nueva York, los Oscars de la moda. 

Fuentes cercanas a Moreno Bonilla explican a EL ESPAÑOL que en el armario de Moreno Bonilla son habituales las marcas del grupo español Inditex, sobre todo prendas de Massimo Dutti y Zara. Excepcionalmente, ropa de las españolas Mango y Cortefiel, aunque también hay hueco para marcas extranjeras como la neoyorquina Brooks Brothers, del diseñador de ropa masculina más antigua de Estados Unidos y últimamente con mucha presencia entre los varones andaluces de abultada cartera. La cordobesa Silbon o las sevillanas Scalpers y Álvaro Moreno son un reflejo de la demanda que tiene el estilo sureño, y no solo en Andalucía. Y muchas de ellas están ya en su ropero personal.

La fórmula estilística de Moreno Bonilla se basa en conceptos sencillos: pantalón pitillo, a elegir entre corte tipo chinos o vaqueros, en una gama cromática que va de los grises a los tonos tierra; camisas lisas, rara vez se le ha visto con rayas, de color azules claros virando a celestes y predominantemente blancas, con o sin el cuello abotonado; jersey de cuello de pico de colores neutros a modo de chalequillo; y cazadora de plumas o chaqueta americana con discretos estampados.

En conversación con EL ESPAÑOL, Moreno Bonilla afirma que sus líneas rojas respeto a los estilismos se encuentran "en los colores estridentes. No me siento cómodo con colores amarillos, naranjas… Todo esto sin connotaciones políticas. Evito los colores chillones. Me gustan más los tenues". Un estilo que ha mantenido mientras era presidente del Partido Popular en Andalucía y en el que incidirá ahora como presidente de todos los andaluces. 

"Uno debe ser fiel a sí mismo. Sentirse a gusto. No puedes ser la recreación de un personaje que no existe. Y seguiré siendo así con mis virtudes y mis defectos. He notado que hay gente a quien no le gusta mi forma de vestir, porque le parece poco seria para un político del Partido Popular. Yo creo que gustándome a mí nunca me equivoco", deslizó a este periódico. 

Su faceta más íntima: marido y padre

Junto a él, su esposa y 'primera dama', del mismo estilo y corte clásico que él. Manuela Villena (38) y 'Juanma' como lo llaman cariñosamente sus íntimos, se conocieron en el año 2004, hace ya quince, en el Congreso Nacional del PP que elevó a Rajoy como presidente del partido.

Su actual esposa era entonces una joven representante de las NNGG del PP de Granada mientras que Bonilla ya gozaba de la posición de diputado por Málaga. En septiembre del año 2006, contrajeron matrimonio eclesiástico en la capital nazarí y fruto de su relación ahora tienen tres hijos varones: Juanma (9), Fernando (8) y Alonso (4).  

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