Ay, señor, vaya noche de infarto la de este jueves en Gran Hermano DÚO. Ha pasado de todo, oye; riñas sentimentales, ataques de gota, madres manipuladoras, chantajistas emocionales, expulsión de vértigo y, así, como postre explosivo, ¡salvaje revelación que ha hecho temblar los cimientos del concurso! Como comprenderán, voy a empezar por lo duro, tirando la casa por la ventana. Antonio Tejado (32 años) ha desvelado en el plató del reality, justo después de que se salvara de la expulsión María Jesús Ruiz (35) y se fuera a casita Carolina Sobe -se conoce que reventadito por la decisión de la audiencia- algo que hasta el momento se desconocía: ¡se pueden comprar votos en Guadalix!
Sí, sí, como lo leen. Si ustedes cuentan con rentas muy saneadas y con una vida económica holgada, ¡pueden descoserse el bolsillo a mensajes y llamadas para expulsar! Hacerlo de manera obsesiva, enfermiza, ¡y se consigue! Si no, que se lo digan al ex de María Jesús, José María Gil Silgado. Aclaremos, eh, que yo no me quiero meter en líos: según ha contado el sobrino de María del Monte (56) este jueves durante la gala, el empresario creó un grupo de WhatsApp con "gente de pasta" para que lo echaran.
Y es que, qué cosas, se conoce que le cogió ojeriza por lo mal que trataba en el concurso a la exmiss, madre de su primera hija y, según Julio Ruz, su actual pareja en la vida real. Ojo, que Gil Silgado, que parece que anda como perro sabueso pegado a la tele olisqueando querellas, ya ha tomado medidas legales contra Tejado por tamaña acusación. Contada la versión de Antonio, ¿puedo decir la mía? Creo que tiene toda la razón, al menos parcialmente: su expulsión la vi una de las más extrañas de todas las ediciones vips. Pocos entendieron que el concursante más polémico fuera expulsado de la casa con un porcentaje tan rotundo, sobre todo cuando fue el alma del concurso, el perejil de todas las salsas.
Yo no sé ustedes, pero en su momento me olió a chamusquina y hoy puedo resarcirme de mis sospechas. Señores, ¡sorpasso ilegal! ¡Se pueden comprar votos! ¡Se puede colapsar la centralita de mensajes! Eso sí, bah, una minucia así tonta: deben tener un buen fajo de billetes. Dicho todo esto, y sin despedirnos de María Jesús, tengo que decir que me ha parecido muy justa, justísima, su salvación: ella, como Tejado, es un pilar fundamental en la casa.
Carolina, su contrincante de este jueves, poco tenía que hacer ya, salvo ponerle la puntilla ácida a dos o tres bromas o ejercer de una cascarrabias que perdió la gracia en el tercer programa. Ahí vamos a seguir teniendo a María Jesús, con sus llantos increíbles y sin lágrimas, sus excesos descacharrantes, su Virgen de la Cabeza y su trozito de romero en la mano a modo de talismán. Ay, larga vida a María Jesús. PD: No pasa un solo día que no la vea llorar y me descojone vivo. Eso no está pagado con nada.
Sofía Suescun, su madre, la gota y el bochorno de Morat
Este jueves viendo cómo Maite Galdeano se comporta con su hija Sofía Suescun (22) he llegado a la conclusión de que hay amores que matan; de que hay madres que de tanto, tanto, tanto quererte, te destrozan; de que hay quereres que te minan, te achican, te hunden. De que, jolín, a veces las madres deberían dejar caer en los infiernos a los hijos. Porque no es sano querer vivir la vida de tu hija o, peor, reproducir en tu hija tus errores, tus fallos. A mí Sofía me da pena, porque no es dueña de sus emociones, porque es prisionera de lo que siente, porque tiene la cabeza loca por su madre.
Ella intenta dejarse arrastrar por la emoción -vaaaale, sí, también por un poquito de reality en vena-, pero su madre es una kamikaze sin sentimientos que, si por ella fuera, si hija estaría con un magnate ruso que le solucionara la vida. Pero no, está con Alejandro Albalá. Él la ama hasta las trancas y ella... ella no sabe ni lo que sentir: "Tengo sensación de vacío hasta saltar la valla porque Alejandro y yo nos queremos, pero de mala manera". Y mientras la Galdeano le dice que debe estar sola, Albalá estalla sin miramientos: "Eres mujer para unas cosas, pero una niña para otras"; "Me pongo contigo como me sale de los cojones"; "Yo salgo como tú con Kiko Matamoros en las fotos y me cortas la cabeza". El chico considera que Sofía se deja condicionar demasiado por su madre: "Tienes que ser feliz tú por mucho que tu madre te diga". Y Sofía, ay, solo tiene un deseo: ser como su madre de mayor.
Por cierto, viendo la gala me ha venido a la mente el año en que Kiko Rivera (35) concursó en Supervivientes y le acometió con fiereza ese ataque de gota que lo obligó a abandonar el concurso. Y es que, ¡le ha vuelto a dar gota al hijo de Isabel Pantoja (62)! Eso sí, cuidado, que Kiko quiere aguantar sea como sea: "De aquí no me mueve nadie. Me ha dado por la alimentación tan repetida y por el tomate". Y no me despido con algo más alegre, ¡todo lo contrario! El grupo Morat ha acudido a cantar en directo y... bueno, dejemos que hable el pueblo. Si sabéis cómo canto, para qué me invitáis, que diría un genio.
Expulsada con un 74,5: Carolina Sobe
Salvada: María Jesús
Nominados: Sofía Suescun, Alejandro Albalá y María Jesús
Finalistas: Kiko Rivera, Irene Rosales y Juan Miguel
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