Ana Rosa Quintana (63 años) ha vuelto a sorprender al público con su ausencia en la mañana de este viernes. Joaquín Prat (43), junto a Patricia Pardo, ha ocupado su lugar y ha justificado la ausencia de la presentadora asegurando que se trataba de "motivos personales", sin aportar más detalles al respecto.

Tal y como ha podido saber JALEOS por fuentes cercanas al programa, tanto Ana Rosa como su marido se encuentran "realizando obras en casa", por lo que la comunicadora ha pedido el día libre para solucionar esos asuntos durante la jornada de este viernes, que se prolongará a lo largo del fin de semana.

Lo cierto es que Ana Rosa, en los más de 15 años que lleva al mando del formato, ha faltado a su puesto de trabajo en muy pocas ocasiones. La primera fue el pasado 19 de noviembre, que se ausentó tras encontrarse indispuesta por un virus gastrointestinal, y es que tal y como confesó en primera persona "no podía moverse del cuarto de baño".

Desde el programa aseguraron a este medio que era la primera vez que la comunicadora faltaba a trabajar por un motivo de salud. A finales del pasado mes de febrero, también se ausentó una mañana por "gestiones administrativas" que finalmente, como supo este medio, fue para acudir a un juicio como testigo.

En la mayoría de los casos, las ausencias de Ana Rosa son debidas a vacaciones, puentes, o días sueltos festivos, como es el caso del 8-M. El pasado año, Ana Rosa Quintana decidió que no se emitiría el programa el mismo día de la manifestación por el Día de la Mujer, y se presentó en la concentración junto a sus trabajadoras para luchar por sus derechos y reivindicar su feminismo. Este año, sin embargo, en la misma fecha, no lo hizo, y si estuvo al mando de AR durante las casi cinco horas de emisión en directo.

Pero lo más destacado en referencia a las ausencia de la presentadora se remonta a hace ocho años, cuando le detectaron el cáncer de mama. En aquel entonces, no se cogió ni un solo día de baja, algo poco habitual en esas delicadas circunstancias: "Acudía a trabajar después de la radioterapia, e intentaba hacer una vida normal", declaró durante el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. 

Cuando recibió la triste noticia, su primer pensamiento se enfocó en sus seres queridos, sobre todo en sus hijos, que tenían 6 años en aquella época. Esa fue la razón por la que no lo hizo público y por la que no se lo contó a la mayor parte de su familia. Prometió que no lo contaría hasta el día en que su madre falleciese, algo que ocurrió en el año 2014, y hasta que no se sintiese preparada. Y así lo hizo.

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