La familia Franco puso a la venta un conjunto de tres joyas a través de una subasta organizada por la casa británica Chritie's con la que querían recaudar hasta 400.000 euros. Sin embargo, parece que los nietos del dictador siguen sin tener buena suerte a la hora de deshacerse del patrimonio familiar, porque en la subasta celebrada este miércoles en Londres solo han conseguido vender dos de ellas, y por un importe total de 134.000 euros sin impuestos. Una cifra muy por debajo de las expectativas.
Las joyas en cuestión, que Carmen Martínez Bordiú (68) heredó de su madre, Carmen Franco, son un juego de collar y pendientes de esmeraldas, además de una sortija de diamantes. Este último era la pieza más cotizada de todo el conjunto. Se trata de una joya con 19 quilates y una talla tipo marquesa, que los expertos valoraron entre los 140.000 y los 210.000 euros. Una alhaja de gran valor familiar y económico que, sin embargo, no ha encontrado a nadie interesado en él.
La siguiente pieza que se puso a la venta es un collar Art Déco de esmeraldas y diamantes viejos, rosados, platino y oro y de talla simple y circular, con un colgante central desmontable. En esta ocasión, se había valorado entre 93.000 y 140.000 euros, pero se ha vendido a un precio mucho más bajo.
El último de los lotes lo formaban un par de pendientes Art Déco de diamantes y esmeraldas en forma de pera, antiguos, circulares y de un solo corte, fabricados por la marca Cartier. Aunque se les había supuesto un precio cercano entre los 41.000 y los 58.000 euros, finalmente se han vendido por 40.000 euros.
El lote, que se había anunciado en la capital británica como un juego de joyas pertenecientes a "una importante familia española", lo lució Carmen Franco en la boda de la infanta Elena (55) y Jaime de Marichalar (56) en 1995 en Sevilla. La última en llevar públicamente el collar de la abuela de Luis Alfonso de Borbón (45) fue la esposa de este, Margarita Vargas (36), durante la celebración de una fiesta en 2016.
Se deshacen del patrimonio familiar
La familia Franco puso a la vente este juego de joyas como parte de su estrategia para deshacerse de los bienes heredados del dictador Francisco Franco y su mujer, Carmen Polo.
Hace más de un año que los nietos del generalísimo pusieron a la venta los inmuebles que poseen a lo largo de la geografía española. Unas propiedades que no han conseguido encontrar comprador, a pesar de las considerables rebajas en el precio.
En junio de este año se veían obligados a bajar el precio del chalet de 360 metros cuadrados que tienen en la localidad de Llanera, en Asturias, reduciendo drásticamente su precio de 5 a 2,9 millones de euros.
Otra de sus casas que también llevan en el mercado más de un año sin ningún éxito, y la más conocida, es el pazo de Meirás, lugar al que iba de forma habitual Francisco Franco y su familia en vacaciones y que está a la venta por 8 millones de euros.
Además del chalet y el pazo, la que fuera una de las familias más importantes de España ha puesto a la venta un impresionante edificio de siete plantas situado en la calle Hermanos Bécquer, en plena Milla de Oro de Madrid, por 55 millones de euros.
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