Álex Lequio, hijo de Ana Obregón (65 años) y Alessando Lequio (59), ha fallecido a causa del cáncer contra el que llevaba dos años luchando contra el sarcoma de Ewing que sufría. El joven se encontraba ingresado en una clínica de Barcelona desde hace poco más de un mes, donde finalmente se ha producido el triste desenlace que ha golpeado a la familia del joven empresario en un momento en que, por las circunstancias, se hace especialmente duro.
Tras ese último ingreso, la propia actriz, que no se ha separado en ningún momento de su hijo hasta el último minuto, atendía a JALEOS para aclarar que se trataba de un paso más en el tratamiento contra el cáncer: "Estamos continuando con el tratamiento y solo llevamos una semana", afirmaba, en línea con el constante optimismo que tanto ella como Álex han mostrado hasta el final, siendo un auténtico ejemplo de tenacidad y esperanza.
Y es que la batalla de Álex Lequio contra esta enfermedad ha sido larga y ha estado llena de altibajos. Dos años en los que el joven ha tenido varias recaídas que, sin embargo, nunca le hicieron perder el buen ánimo y las ganas de seguir luchando, tal y como siempre transmitía en cada una de sus intervenciones. Un carácter que le hizo ganarse el cariño de quienes le conocían tanto en su faceta más personal como en el ámbito profesional y en los medios de comunicación que han seguido a su familia desde antes de su nacimiento.
El diagnóstico del cáncer se producía hace poco más de dos años, en marzo de 2018, cuando Álex sufrió un tirón de espalda durante la noche que le hizo empezar a sospechar que algo en su salud no estaba bien. El empresario se despertó por la sensación y durante seis horas paseó de un lado a otro por su cuarto intentando encontrar un sentido a ese mal que parecía no remitir.
Ese mismo mes le hicieron una pequeña cirugía con anestesia, en la que se percataron de que tenía un tumor que tras ser analizado les dio uno de los peores diagnósticos: el joven sufría cáncer.
Fue entonces cuando Álex Lequio y sus padres se trasladaron hasta Nueva York para probar un innovador tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, donde el joven se sometió a la radioterapia de protonio.
Tras varios meses alejados de su hogar, regresaban por fin sin perder su eterna sonrisa, aunque Álex todavía tenía que continuar con algunos cuidados específicos y algunos tratamientos tanto en la Clínica Universidad de Navarra, uno de los mejores centros de España en el campo de la oncología; como en el hospital Quironsalud de Barcelona, tal y como publicó este periódico en exclusiva.
Fueron meses de dura dedicación y lucha por superar esta enfermedad hasta que, el 15 de marzo del pasado año, Ana Obregón se mostraba de lo más feliz al poder decir que habían ganado esta batalla al cáncer: "La pesadilla por fin ha terminado", aseguró la actriz durante su visita al programa de Roberto Vilar (48), Land Róber Tunai Show, en la televisión gallega.
En los meses siguientes, la salud de Álex Lequio estaba bien y la lucha parecía haber terminado, pero la pesadilla del cáncer volvería a asolar a la familia pronto. El 10 de septiembre de 2019 se supo que Álex Lequio había sufrido una recaída en su lucha contra la enfermedad que empeoró el pasado el 18 de febrero de 2020, cuando se hizo público que tuvo que ser ingresado en el hospital Ruber Internacional de Madrid por un nuevo bache.
Aparte de sus padres, Álex Lequio encontró en su prima Celia Vega-Penichet otro apoyo vital. A ella, precisamente, le dedicaba su última publicación en Instagram hace tan sólo un mes: "Una y otra vez, a través de la eternidad, brillaremos juntos", escribía. Un mensaje que cobra sentido con este trágico final.
Desde su recaída había estado compaginando su vida en Madrid, donde tenía a su familia y su empresa Polar Marketing, con viajes puntuales a Barcelona para seguir tratándose en el hospital Quironsalud de la Ciudad Condal, donde finalmente su vida se ha apagado este miércoles. Un injusto desenlace que ha roto las esperanzas de una familia y de toda una legión de amigos y fans que cada día soñaban con que finalmente llegara la recuperación definitiva.
[Más información: Álex Lequio, dos años luchando contra el cáncer: cronología de su batalla más importante]