El mundo del cine, la cultura y la televisión está de luto. Rosa María Sardà, una de las grandes damas de la escena española, ha fallecido este jueves 11 de junio a los 78 años de edad, víctima del cáncer que padecía desde hace ya algún tiempo. Tras de sí, la célebre intérprete deja un inmenso legado repleto de reconocimientos y premios.
Una extensa filmografía y dos premios Goya que avalan su impecable trayectoria como pieza clave del séptimo arte patrio. Pero más allá de eso, Rosa María Sardà deja rota de dolor a toda su familia, a su famosísimo hermano, Xavier Sardà (65), director y presentador de televisión, y a su hijo, Pol Mainat (35).
Rosa María Sardà se casó en la década de los 70 con Josep Maria Mainat i Castells (73), miembro del grupo musical humorístico La Trinca y productor de televisión. Fruto de su relación, en 1975 nació su primer y único hijo, Pol Mainat, quien profesionalmente ha seguido los pasos de su madre, aunque últimamente también está vinculado en lo laboral a su padre.
Rosa María y su pequeño coincidieron como madre e hijo -también en la ficción- en la serie Abuela de verano, emitida en Televisión Española en el año 2005 y basada en el libro Diario de una abuela de verano de Rosa Regàs (86). Años más tarde, Mainat dirigió a su progenitora en la serie Dues dones divines.
Josep María, el exmarido de Rosa María, abiertamente independentista, es el fundador de la productora Gestmusic, absorbida después por Endemol. Desde esa fábrica de creatividad de programas de televisión de entretenimiento han salido con apabullante éxito desde Operación Triunfo a Tu cara me suena pasando por Crónicas Marcianas, presentado por Xavier Sardà, excuñado de Mainat.
El pasado mes de febrero, Josep María Mainat se aliaba con su hijo, Pol, para poner un pie un proyecto común. Un innovador formato que no es más que el primer canal de YouTube destinado a enseñar a cómo convertirse en un profesional del trading. En otras personas, un reality de Traders. Esa especie de programa de televisión online ha dado a conocer la situación actual del mercado de trading en España y la evolución de formatos televisivos.
En el año 2016, Rosa María Sardà era galardonada con el premio Gaudí de Honor a toda su carrera. Al no poder asistir físicamente a recogerlo a la gala, fue su hijo, Pol, quien, emocionado, subió al estrado y dijo, por expreso deseo de su madre, unas breves palabras: "Mamá, eres muy grande. Buenas noches".
La relación con su hermano Xavier
Rosa María Sardà era la mayor de cuatro hermanos. Después de ella llegaron, Fede (70), Xavier y el pequeño, Juan. Sobre éste último, la actriz hizo una tremenda confesión en su libro Un incidente sin importancia, una obra que tenía escrita hace 30 años pero que publicó en 2019.
Así lo recordaba junto a Xavier Sardà en el programa La Sexta Noche hace apenas seis meses. "Juan fue un personaje maravilloso, que nos hizo sufrir y que sufrió mucho", expresaba. Y continuaba relatando: "Nos dejó cuando él tenía 26 años víctima de una enfermedad casi desconocida en España que era el sida. Eso era el infierno, pero nosotros seguimos viviendo con él y dándole ánimos dos años".
Aquellos cuatro hijos nacieron en el seno de una familia humilde de Barcelona. Según desveló Sardà a Bertín Osborne (65) en el programa Mi casa es la tuya, "una familia sin un duro". La prematura muerte de la madre de los Sardà provocó que Rosa María tomara el mando y ejerciera de matriarca con sus tres hermanos pequeños. A Xavier lo llevaba de la mano al teatro y mientras ella ensaya -a su madre nunca le gustó su intención de ser actriz, según ella "yo no le caía bien"- el pequeño la admiraba. Desde entonces, su vínculo ha sido inquebrantable, irrompible, imperecedero.
Su estrecha relación fraternal ha quedado patente no solo en decenas de programas de televisión sino también en muchas entrevistas que han hecho solos y también de manera conjunta. En diferentes formatos recordaron su infancia o el hecho de que Rosa María tuviera que trabajar para llevar un sueldo a casa y poder inyectar algo de dinero a la economía familiar con sus primeros pinitos como actriz. "Necesitábamos un sueldo en casa y para ello yo hacía teatro, una 'mierdecilla' de comedia, lo que fuera", sentenció la actriz.
Su última entrevista
Hace apenas unos meses, en plena pandemia por el coronavirus, era Jordi Évole (45) quien de manera telemática entrevistaba a la gran Rosa María Sardà. El periodista catalán apuntaba: "Ahora nos estamos enfrentando a una enfermedad nueva, desconocida, que nos asusta y no sé si de alguna manera te está recordando a lo que vivisteis muy de cerca en tu casa con el sida y con la muerte de tu hermano Joan". La respuesta de Sardà fue irónica, en la línea de su brillante sentido del humor: "Ya ves, cualquiera puede pillarlo, hasta un creyente, una persona decente...".
Para concluir, el presentador le preguntó por su estado de salud y ella fue clara: "A los 78 años no se está en el mejor momento de la vida. El cáncer es invencible, no es una lucha, es una cuestión de que tengan más o menos tino al programar unas ciertas medicaciones, pero no se trata de un match de a ver quién gana, porque el cáncer siempre gana".
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