Pablo Iglesias (41) e Irene Montero (32) han aparcado su apretada agenda oficial para dedicarse en exclusiva al cuidado de sus hijos mayores, Leo y Manuel (2), que ingresaban este sábado en el Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón de Madrid aquejados de una bronquiolitis.
Mientras los mellizos continúan hospitalizados, el vicepresidente segundo del Gobierno y la ministra de Igualdad no se han separado de ellos y pasan la mayor parte del día atrincherados en la habitación donde sus hijos están recibiendo la atención del personal sanitario, tal y como ha podido saber JALEOS.
Según deslizan a este medio fuentes del centro hospitalario, los dos pequeños se encuentran ingresados en la misma habitación del área de hospitalización infantil situada en la tercera planta de la clínica madrileña. Al no tratarse de una 'zona Covid', Pablo e Irene tienen absoluta libertad -"como cualquier familiar de pacientes no contagiados de coronavirus"- para visitar a sus hijos y estar junto a ellos, siempre respetando todas las medidas sanitarias.
A pesar de que el hospital recomienda que los pacientes reciban la visita de un único familiar para evitar posibles brotes de Covid-19, Iglesias y Montero acuden diariamente juntos para acompañar a sus dos retoños, que se han contagiado a la vez de esta enfermedad infecciosa.
Las fuentes consultadas desmienten a JALEOS los rumores publicados en redes sociales que aseguraban que Pablo Iglesias e Irene Montero habían acudido al hospital a primera hora de este lunes con una comitiva de varios coches oficiales y escoltas. Si bien es cierto que el vicepresidente y la ministra han hecho acto de presencia en el centro hospitalario durante la mañana, se apunta a este medio que su llegada ha sido "normal" y sin ningún tipo de revuelo.
Además, los trabajadores del hospital no han recibido ninguna indicación especial sobre el protocolo a seguir tras el ingreso de los hijos de los dos destacados miembros del Gobierno, habiendo total libertad de circulación por los pasillos de la planta en la que se encuentran, donde hay otros pacientes hospitalizados.
Sin embargo, sí hay un aspecto que altera la "normalidad" del área de hospitalización infantil: los dos escoltas que acompañan a Pablo e Irene permanecen sentados en el control de enfermería más cercano a la habitación de Leo y Manuel, atentos a cualquier movimiento en el pasillo y turnándose para hacer rondas alrededor de la planta.
La zona en la que los mellizos están recibiendo la atención médica, el Bloque A del Hospital Materno Infantil, tiene una disponibilidad de 16 camas y está dedicada a la hospitalización de escolares y adolescentes entre los 2 y los 16 años. Al no tratarse de un área dedicada a cuidados intensivos ni atención especializada, se confirma que el estado de los hijos de Iglesias y Montero no reviste gravedad, tal y como José Ramón Villa, pediatra especialista en neumología infantil, adelantaba a JALEOS: "La bronquiolitis realmente ya no es tan grave en su caso porque los mellizos ya tienen dos años", afirmaba.
Así se recuperan
Leo y Manuel Iglesias Montero ingresaban el sábado 26 de septiembre en el Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón tras varios días enfermos. El vicepresidente segundo y la ministra decidieron llevarlos al centro hospitalario después de que su estado empeorase el fin de semana. Allí fueron diagnosticados de una bronquiolitis por la que permanecen hospitalizados desde entonces.
Este imprevisto obligaba a Pablo e Irene a cancelar sus respectivas agendas oficiales para estar al lado de sus hijos mayores, de los que no se han separado en estos días, a la espera de que puedan recibir pronto el alta tras haber mejorado su pronóstico.
Al conocerse la noticia sobre este bache en la salud de los pequeños, que nacieron de forma prematura el 3 de julio de 2018, JALEOS se ha puesto en contacto con José Ramón Villa, pediatra especialista en neumología infantil, que ha arrojado luz sobre la bronquiolitis infantil.
Siempre desde su experiencia profesional y sin conocer el caso de los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero, el doctor afirma que "el antecedente de la prematuridad sí que puede ser importante, pero si están evolucionando bien no tiene por qué ser grave y no tiene por qué haber complicaciones".
El pediatra asegura que la bronquiolitis es producida por un virus respiratorio, aunque "todavía no estamos en la epidemia de la bronquiolitis", por lo que apunta que podría ser "cualquier" otro virus el causante de la infección de los mellizos. Además, Villa concluye que "no es nada extraño" que se hayan contagiado a la vez, al tratarse de dos hermanos mellizos que pasan mucho tiempo juntos.
Sobre la recuperación de los hijos de Iglesias y Montero, el especialista detalla que "la mayoría de los casos de bronquiolitis se tratan sin nada. No hay necesidad de ingreso y si ingresan es porque necesitan oxígeno. Esto es lo único que habría que aportar. La mayoría de los otros tratamientos son poco eficaces".
Dedicación constante
Lo cierto es que esta no es la primera vez que Pablo e Irene pasan largas horas en el hospital para acompañar a sus dos hijos mayores. Leo y Manuel Iglesias Montero llegaban al mundo de forma prematura cuando Irene Montero estaba embarazada de poco más de seis meses, concretamente en su vigesimoséptima semana de gestación, lo cual les obligó a estar durante tres meses hospitalizados en el área de neonatología del mismo centro donde se encuentran ahora.
Durante los casi 100 días en los que estuvieron recibiendo atención médica, Iglesias y Montero estuvieron junto a los pequeños empleando la técnica natural del Método Mamá Canguro (MMC), consistente en establecer un constante contacto físico, piel con piel, entre los bebés y ambos progenitores.
Tres meses después de su nacimiento, el día 8 de octubre, los mellizos salían del hospital con sus padres, aunque todavía les quedaba por delante un largo periplo de revisiones médicas para evaluar la evolución de su estado físico y psicológico, un duro camino en el que ambos dirigentes políticos no se separaron de ellos, al igual que han hecho estos días.
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