Antonio Banderas (60 años) se define a sí mismo como "optimista por naturaleza" y el maleficio de la pandemia, está siendo un revulsivo que le sirve de reclamo para reinventarse. Y es que lo que prometía el 2020 se le ha venido abajo. El proyecto de las Málaga Towers, una de las más importantes promociones del residencial de lujo de Europa, del que se presentó públicamente como imagen, solo ha vendido cuatro viviendas en lo que va de año. Una de ellas es un ático comprado por Isco Alarcón (28), futbolista del Real Madrid y amigo del actor.
Los inversores de este proyecto urbanístico entraron como patrocinadores del nuevo Teatro del Soho Caixabank, que en este momento está pendiente de volverse a abrir. Banderas tuvo que cerrar por la pandemia del coronavirus y aplicar un ERTE que le ha supuesto uno de sus quebraderos de cabeza.
A pesar de que, desde que se cerró el teatro, todo habían sido noticias inquietantes, hace unos días las instalaciones teatrales han recibido el beneplácito de la Junta de Andalucía y ya tienen la orden de apertura de Sanidad para volverlo a abrir.
De esta manera, Banderas se codeará con amigos como Ana Belén (69), que tiene previsto traer su obra Eva contra Eva. El mismo actor bromeaba hace unos días sobre la complicada situación de este negocio: "¿Qué era lo peor que te podía pasar si abres un teatro nuevo? ¿Una pandemia? Pues eso es justo lo que nos ha pasado a nosotros". Estos inconvenientes, unidos a la renuncia de construir el restaurante más glamouroso en Málaga, Casa de Botes (al final la concesión se la adjudicaron al grupo Trocadero), ubican al intérprete malagueño en uno de los años más fatídicos económicamente.
1. Soho, cruzando los dedos
La nueva temporada teatral del actor no ha sido redonda, como en un principio tenía en sus previsiones. Él mismo hablaba estos días en Málaga de "dos pequeños fracasos" al referirse a la imposibilidad de llevar su musical, A Chorus Line, a la plaza de toros de Málaga este verano, y al Teatro Príncipe Pío de Madrid este otoño, en ambos casos con su presencia en el escenario.
Banderas no se cansa de reiterar que "el mundo de las artes escénicas está sufriendo mucho" ante esta crisis. Ahora cruza los dedos para la nueva temporada mientras se encuentra inmerso en su film, Competencia oficial, que rueda con Penélope Cruz (46). De momento, este será su último trabajo fuera de Málaga, pues él sigue recalcando que su principal objetivo "es el Teatro del Soho. Me han llegado algunos guiones, pero todo lo que quiero dirigir y producir tendrá lugar aquí, en el teatro".
2. Los Goya en Soho
Otra de las nuevas andaduras que iniciará como experimento será la gala de los Premios Goya que tendrá lugar el 27 de febrero y que conducirá él mismo junto a la periodista María Casado (42). Él mismo se ha referido a esta gala como una cita "sometida a la provisionalidad". Pero lo que sí tiene claro es que serán "unos Premios Goya diferentes, más cortos, solemnes y sobrios".
De todo esto y de más está tratando ya estos días con la presidenta de la Academia, María Casado, que desde que salió de TVE también es directora de la productora de televisión del malagueño, Soho TV.
El teatro ha acogido durante todo el verano la grabación de unos programas musicales y también se ha anunciado la grabación de otro programa de entrevistas "a grandes personalidades de la política, el pensamiento y el arte", según explica el propio Banderas.
3. Málaga Tower, sin Picasso
La relación entre Picasso Towers, que ahora se llama Málaga Towers, y Antonio Banderas se inició el año pasado, cuando el actor malagueño entró a formar parte de la campaña promocional de las torres malagueñas, siendo su imagen.
Según afirman ambas entidades, "ya entonces coincidían en una misma filosofía de apoyo a la ciudad de Málaga, que se ha convertido en un referente internacional en la promoción de la cultura, el estilo de vida".
Pero ninguno contaba con que este proyecto, una de las más importantes promociones del residencial de lujo de Europa, iba a sufrir un terrible frenazo por la Covid-19. Y es que la crisis sanitaria ha retrasado notablemente la construcción de las torres. El final de las obras está previsto para el primer semestre de 2023, cuando la idea original, según explicaron en su presentación en Málaga, era que las primeras viviendas comenzaran a entregarse a finales de 2021.
La constructora encargada de este proyecto ha sufrido otro varapalo esta primavera: en mayo tuvieron que dar nuevo nombre a las torres quitándole el apelativo de Picasso Towers, al no haber alcanzado un acuerdo con los familiares del pintor Picasso para lanzar públicamente su nombre.
4. Restaurante de lujo
Otro de los proyectos frustrados de Banderas por la Covid-19 ha sido su restaurante de lujo. El actor pensaba montar un emporio de restauración en el puerto de su ciudad natal. La mira estaba puesta en adquirir la antigua Casa de Botes, cerca de 1.000 metros cuadrados de local y 500 de terraza para crear el restaurante más cool de la Costa del Sol.
Antonio Banderas y sus socios, tras meditar concienzudamente, decidieron abandonar el proyecto por la incertidumbre del futuro turístico de Málaga: "Con esta pandemia no sabemos cómo va a reaccionar el mercado", dijo entonces.
El intérprete malagueño había pujado con la sociedad Bote Puerto de Málaga S.L., con el objetivo de montar todo un emporio de restauración en el puerto de su ciudad natal. Al final, la concesión se la atribuyó el Grupo Trocadero, donde ya el "gurú" de la restauración en Andalucía Dionisio Hernández Gil está construyendo un proyecto con piscinas flotantes en el puerto de Málaga.
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