Hace unos días, Manuel Martínez Velasco, el hijo mayor de la actriz Concha Velasco (80 años), concedía una entrevista a JALEOS en la que hablaba, además de sus proyectos profesionales -ha escrito la obra teatral La habitación de María que protagoniza su madre, ya en cartel en el teatro Reina Victoria de Madrid-, de su "perfil bajo" a la hora de exponer su vida privada en el papel couché. Sostenía que es perfectamente compatible ser hijo de una intérprete de la talla de su madre con preservar la parcela de lo íntimo. Eso sí, entendiendo sin peros el trabajo de la prensa del corazón.
De hecho, en aquellas reveladoras declaraciones con este periódico habló, desde la generosidad más absoluta, de Paco Marsó, su padre 'público', y de su padre natural o "segundo padre", en sus propias palabras: el biológico. No obstante, Concha Velasco tiene otro hijo, su menor, Paco, fruto de su matrimonio con el productor teatral Paco Marsó. Francisco Martínez Velasco, Paco para los suyos, es un calco de su progenitor. El parecido es más que evidente. No solo físico, sino también de carácter, como explica a este medio alguien que bien lo conoce. Paco hijo, al igual que su hermano Manuel, ha optado por mantenerse lejos del foco que carga su madre, y de la fama que la acompaña desde que entonó aquello de 'mamá, quiero ser artista'.
Así se ha mantenido, y se mantiene, hasta la fecha. Poco, muy poco se conoce de su vida personal, más allá de las pinceladas que su madre ha deslizado a los medios de comunicación en diversas entrevistas. Siempre, eso sí, apostillando que a él no le gusta que ella hable en exceso. Paco se ha hecho a sí mismo a nivel profesional, como su hermano. También es director y productor, cuenta con su propia productora, Chancleta Entertainment, con la que lleva más de 20 años trabajando; estudió en la Universidad Europea de Madrid, y se especializó en una academia de Nueva York, como se puede comprobar en su LinkedIn. Está casado y tiene un hijo, Samuel, el primer y único nieto de Concha Velasco.
Desde que nació el pequeño, Velasco bebe los vientos por él. Hace unas semanas reconocía que lo que más le había costado en el confinamiento era no ver a su Samuel. Así de orgullosa y pletórica hablaba Concha en 2008 de la boda de su hijo Paco, y del nacimiento de su nieto: "Me hace mucha ilusión ser abuela. Va a ser un niño y se llamará Samuel. Además, aunque en un principio no tenían previsto casarse. Mi hijo Paco se puso de rodillas ante Cecilia y le pidió matrimonio en Formentor". En cada declaración sobre su hijo Paco se ha asomado, inevitable, el orgullo de madre. El orgullo, y a veces la preocupación. Nunca olvidará Concha aquel septiembre de 2018, cuando Paco hijo estuvo a punto de morir.
Ella misma lo explicó a las puertas del teatro, donde estaba a punto de representar El Funeral, su anterior función: "Esta noche tengo que dormir con mi nieto Samuel porque han operado a mi hijo Paco. Ha estado muy grave, hace una semana casi se nos va al otro mundo. A él no le gusta que lo cuente, pero ha estado muy malo". Sin aclarar cuál fue la dolencia, Velasco apostillaba: "Tiene que estar un mes de reposo absoluto". Aquel día la dama de la escena, no sin cierto sentido del humor, desveló el motivo por el que no podía ver todo lo que quisiera a su nieto, razón por la que se podría colegir el gusto por el anonimato de su hijo menor: "Mis hijos se han criado en los camerinos y no ha habido ningún problema. Pero al nieto no le puedo ver tanto, y ahora hay un problema que no había cuando mis hijos eran pequeños, y es que todo el mundo quiere retratarles. No me dejan que me lo retratéis y no me lo dejan".
Más allá de estas palabras, Concha ha entendido y comprendido la actitud de sus hijos, así como su afán por no querer dar un paso al frente en los medios de comunicación de corte rosa. Como bien aseveró Manuel hace unos días a este medio, "el que quiere salir, sale; y el que quiere estar en un segundo término, lo está". Tanto él como su hermano Paco lo han demostrado con creces.
Manuel y su padre biológico
Hace unos días, Manuel Martínez Velasco se sinceró con este medio sobre la identidad de su padre biológico: no fue Paco Marsó. Reconoció que mintió públicamente en un momento dado de su vida, y así lo razonó: "Me dije que tenía que tener una conversación con algunas personas porque volvía a existir cierto runrún con el tema. Hablé, y por eso un día dije que sí; que en su día dije que Paco Marsó era mi padre, pero que tengo otro padre. Biológico, natural, como tú quieras. Que es un señor maravilloso, con el que tengo trato desde hace muchas décadas, ha estado siempre en nuestra vida. Tengo unos hermanos por parte de madre y por parte de padre, que son mis hermanos y, además, mis mejores amigos". A continuación, se reproduce un extracto de la entrevista de Manuel con este medio, publicada el pasado 17 de octubre.
Hay buena relación con su padre natural
Es un señor al que yo quiero mucho, pero no quiero que lo molesten porque es un señor mayor. Quiero que esté tranquilo en su casa, darle todo el cariño del mundo, el mismo que me da él, pero no quiero ponerlo en la palestra. Es un señor anónimo, quiero quererle mucho. Mi madre le quiere mucho, tenemos una relación preciosa. Todo es mucho más fácil y sencillo de lo que se cuenta. No es misterio, es que no me puede obligar nadie a decir quién es. Esto no es jugar. No tengo que decir quién es, por lealtad. He aprendido de él su cariño, su lealtad y sus ganas de estar en un perfil bajo. Sé que os gustaría saber el nombre de este hombre, pero no.
Los lazos de sangre no son tan importantes
Así es. Me encanta el programa de TVE, pero no creo en los lazos de sangre por encima de todas las cosas. Con mis hermanos me llevo bien, y son de sangre, pero con mis mejores amigos también me llevo bien. La gente de sangre son los del día a día. Me doy cuenta que tengo cosas de mi madre en el carácter, y en conversaciones con mi padre, que hablamos diariamente, me doy cuenta también que tengo un rasgo de personalidad propio de él.
Usted ha tenido dos padres
Hay gente que tiene la suerte de tener un padre que le quiere, y yo he tenido dos. Eso es un privilegio. Marsó era maravilloso, era un productor espectacular. Los grandísimos musicales que hizo Concha los hizo con él. Era el mejor con dinero y sin dinero. Era muy generoso con los suyos. Era muy bueno, pero la gente no lo conocía. Nos quedamos con el envoltorio casi siempre. Delante de mí, nadie va a hablar mal de él.
[Más información: Manuel, hijo de Concha Velasco: "Mi padre biológico es un señor mayor al que no quiero que molesten"]