Carmen Pardo es una mujer polivalente. Periodista, madre y gran comunicadora, tiene claro que nunca diría "de este agua no beberé" si se trata de un proyecto laboral, aunque conoce sus limitaciones. "No tengo la gracia de los colaboradores de Sálvame", admite en una conversación con este periódico.
Hace dos años y medio, la vida de la sevillana dio un vuelco laboral y ahora observa y analiza la actualidad del corazón, ese campo en el que durante décadas se movió como pez en el agua, desde un plano más objetivo, más maduro y más meditado. JALEOS ha hablado con ella.
Carmen, ¿cómo está? ¿Cómo está viviendo toda esta extraña situación de la pandemia?
Pues, la pandemia como todo el mundo. Y en lo laboral, ahora mismo estoy trabajando en La tarde aquí y ahora, el programa de Juan y Medio, en Canal Sur. A ver, yo participaba en la sección que llamamos de crónica socialy que hacía Tico Medina, y continúo. Pero hace dos años y medio me propusieron llevar la parte artística del programa. El programa es diario, de lunes a viernes, empieza a las 15:30 horas y termina a las 18 horas y todos los días hay artistas invitados. Viene un cantante, un actor, un escritor... De toda esa parte cultural la responsable soy yo. Me pareció un reto cuando me lo ofrecieron. Eso lo he estado compaginando con Espejo público, donde he sido colaboradora nueve años, pero en septiembre cambió la dirección de Espejo, se fue Belén García, y ya no estoy allí.
¿Y otros proyectos?
Sí, hay más cosas. Me han encargado llevar la parte artística de la gala de Nochebuena en Castilla-La Mancha Televisión. La gala la presenta Ramón García y van diez artistas que no te puedo revelar porque es sorpresa. Vamos a estar grabando los días 1 y 2 de diciembre.
¿Sigue haciendo plató?
También hago plató. El miércoles hice la sección de crónica social con Carlos Telmo y puse algunos vídeos en mi Twitter. Hicimos un pequeño homenaje en recuerdo a la duquesa de Alba, que este viernes 20 de noviembre se cumplían seis años de su fallecimiento. Hago de todo: reportajes, mesa, parte artística... A full.
¿Cómo es el ambiente en La tarde aquí y ahora? Es un referente de la cadena.
El programa es maravilloso sobre todo por la labor que tiene. Es un programa donde se acaba con la soledad de las personas mayores. Después, la parte en la que yo estoy, que se llama Arrancamos, es la parte de entretenimiento. Lo que intentamos es despertar una sonrisa en el público que nos ve, que es bastante... Tenemos muy buena audiencia, pero la base es terminar con la soledad de las personas que nos llaman y que vienen al programa. Juan y Medio es maravilloso para eso. Es un presentador que tiene un don de comunicación que muy pocos tienen en España. Además, al equipo de Canal Sur lo conozco casi al completo. La mayoría de los que trabajan allí estaban en la época de Bravo por la tarde con Agustín Bravo. ¿Recuerdas cuando Isabel Pantoja entró por teléfono diciendo que estaba cansada de la familia Rivera? Pues yo era la coordinadora de aquella sección.
¿Echa de menos la época dorada del periodismo del corazón? Tómbola, DEC, incluso de Contraportada...
A ver, yo pienso que la televisión y todos evolucionamos. Por supuesto de todas las etapas que he vivido en mi carrera periodística, yo empecé en el 1995, he aprendido muchísimo. Son épocas diferentes, el público pide cosas diferentes. Lo único que a mí me produce, digamos, que me echa para atrás, es cuando se machaca a una persona. Siempre me ha pasado, se pasa mal, yo lo paso mal.
¿No echa de menos un programa con información de corazón y buenas entrevistas?
Depende del programa del que estemos hablando, claro... Si hablamos de Sálvame... La gente que se pone a ver Sálvame sabe lo que está viendo.
¿Qué piensa del formato Sálvame?
A mí me parece bien. ¿Por qué no? Por eso te digo que esas personas que ven esos programas saben lo que ven. Ahora también hay personas que están haciendo programas con entrevistas muy bonitas, ¿eh? Hay de todo. Yo en Canal Sur he traído a un montón de actores, cantantes y toreros que han venido al programa y les hemos hecho entrevistas preciosas. Yo no echo de menos esos programas porque lo hago.
¿Trabajaría en Sálvame?
Nunca se puede decir de este agua no beberé. Ahora mismo no me veo... pero no porque rechace el programa, sino porque no daría el juego que ellos quieren. No sirvo. No tengo esa gracia. Me veo muy sosa al lado de todos ellos. De verdad, me veo sosa para formar parte de lo que ellos hacen. No te diría nunca que no trabajaría, no lo voy a decir de ningún programa. Es un trabajo y nunca se puede despreciar el trabajo, pero yo no encajaría en un programa como Salvame. Yo creo que por eso no me llaman. Aunque me han llamado, ¿eh? Pero yo estaba en Antena 3.
¿Considera a Belén Esteban su enemiga?
Yo no considero que Belén Esteban sea mi enemiga, sé que bien no le caigo, pero no me considero su enemiga. Tampoco creo que ella me considere su enemiga. Simplemente, en la época, yo daba la versión de María José Campanario y a ella no le venía bien... De ahí me empezaron a llamar de todo: portavoz, secretaria... cuando en realidad yo sólo hacía mi trabajo, que era llamar a la fuente y contar lo que ella me decía. En ese momento en el que Belén empezó en El programa de Ana Rosa, la única persona que hablaba con María José Campanario era yo. Entonces, cuando Belén me veía a mí, no me veía a mí, la veía a ella. Yo fui la primera que le plantó cara a Belén Esteban. La historia ahora ha cambiado, pero todo eso de la supuesta enemistad creo viene de ahí... Ahora que lo veo desde la distancia me doy cuenta de que fue una época y punto. Una época donde igual que ahora está de actualidad todos los días Isabel Pantoja, antes estaba María José Campanario.
¿Cómo está en estos momentos María José? Hace tiempo que no se sabe nada de ella
María José está bien. Lo que pasa es que su enfermedad requiere muchísimo cuidados... Es una enfermedad crónica y le dan brotes. Por eso es habitual que tenga que ir al hospital y lo importante es que no le den muy fuertes. Ahora está bien, le está afectando lo de la pandemia, ella vive en Arcos de la Frontera y no puede moverse de allí. Pero bueno, por lo que yo sé, está bien. No significa que mañana nos enteremos de que la han tenido que ingresar otra vez por lo mismo.
Como profesional del corazón, ¿cómo analiza la situación de Kiko Rivera, Isabel Pantoja todo este giro inesperado de esta trama?
Me ha parecido increíble. Me quedé boquiabierta no, lo siguiente. Nunca pensé que iba a vivir lo que viví el viernes. Impactante. Que un hijo hable así de una madre... Yo, que tengo, dos hijos, no me gustaría que hablasen así de mí jamás. Pero me parecieron extrañas varias cosas. Primero, él descubre los trajes de Paquirri el día 2 de agosto y, ¿hasta ahora no nos enteramos? Es mucho tiempo... Segundo: "Me has robado, mamá, llevas 34 años robándome", dice él. Y después analizar la situación, ¿dónde está el robo? Los primeros 85 millones de pesetas los abonó, los dos millones de euros también. El último préstamo de millón cien mil euros lo firmó él mismo siendo mayor de edad...
¿Le parece un desagradecido?
Bueno, que piense también Kiko Rivera en todo el dinero que su madre ha invertido en él. La madre siempre lo ha estado devolviendo, Cantora al final sigue ahí... A mí se me escapa algo. Tiene que haber algo más. Pero todo esto demuestra la verdadera la personalidad de Isabel Pantoja. ¿Para qué quiere esos trajes? No le pertenecen. Son de Francisco y Cayetano.
Usted que ha tratado a Isabel Pantoja, ¿cómo cree que está en estos momentos?
Hundida. Por lo poco que he conocido su personalidad... Hundida. Me llama la atención que Isabel es una persona que, al final, todo el mundo se va alejando de ella. Todas las personas que eran tan amigas de ella, siempre han acabado mal. Todas, menos Diego Gómez, que siempre que ha podido la ha ayudado.
¿Se imagina un reencuentro después de los años y un reinicio de relación sentimental?
Yo creo que no. Lo veo imposible. De hecho, ya ha habido algún encuentro entre ellos y... nada.
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