Concha Velasco enamoró a todos siendo tan sólo una joven adolescente de Valladolid que quería llegar a lo más alto en el mundo de la interpretación. Su garra y su sacrificio en la profesión, una de las más competitivas y difíciles, han hecho que sea hoy una de las actrices más reconocidas e importantes de España.
La elegante dama de la escena ha demostrado que los 80 años no es una edad para jubilarse, sino para reinventarse y seguir adelante con proyectos que alegren el corazón de sus acérrimos seguidores. Este domingo 29 de noviembre cumple 81 y se encuentra en el momento más glorioso de toda su vida: con éxito en el teatro y atesorando todavía el secreto inconfesable de un amor oculto.
JALEOS de EL ESPAÑOL ha contactado con Manuel Martínez Velasco, hijo de la actriz, y a este periódico ha apuntado que este domingo, en un día tan especial para su madre, "comeremos al mediodía todos juntos y luego pasaremos la tarde en el teatro, que tenemos función a las 18 horas".
Efectivamente, desde hace dos meses, Concha Velasco se encuentra al frente de La habitación de María, una obra de teatro donde la afamada intérprete se entrega, como de costumbre, a su fiel público. Un monólogo que entona con gran maestría durante cerca de hora y media de función. Velasco está en plena forma y sigue llenando los teatros con todo lo que emprende. Sin embargo, la edad no perdona y pese a su agilidad mental envidiable, la que fuera chica ye ye interpreta esta obra sentada en una silla y sin movimientos por el escenario. El volver a las tablas ha sido, sin lugar a dudas, un motivo de alegría para Concha tras un duro confinamiento y algún que otro bache de salud.
Hace algo más de un mes, Concha Velasco concedía una entrevista en Mi casa es la tuya con Bertín Osborne (65), a quien dejaba sin palabras en muchas ocasiones por la rapidez con la que respondía a sus preguntas. Y es que si algo ha caracterizado siempre a Concha Velasco ha sido su naturalidad y espontaneidad. "Lo peor que he llevado este confinamiento es que no he podido ir el Domingo de Ramos a comulgar. Soy católica practicante. He sido socialista, aunque ahora no soy nada porque no quiero serlo, y católica. La gente no entendía que fuera socialista y religiosa. Quiero pecar cada vez menos, como sé que me queda poco... Estoy preparada. He decidido que no quiero odiar a nadie. Bueno, a algunos. Pero quiero ser mejor persona", declaraba.
En un momento de la conversación con el presentador de Telecinco, Concha se sincera y habla, incluso, de aquel amor que le entregó a su primer hijo, Manuel, y del que, a pesar de su fama, se desconoce su identidad. "No he tenido muchos novios. Yo no he sido Mata Hari, he tenido tres. He tenido novio, amante y marido. José Luis Sáenz de Heredia fue mi primer novio. Era un señor inteligente, culto y preparado. Pasé de él a Juan Diego. Solo me casé con Paco Marsó", relató.
En ese punto, Bertín Osborne le preguntaba por la identidad del padre de su hijo Manuel, algo Velasco supo capear a la perfección: "A Manuel ya lo tenía cuando conocí a Paco. Fue duro ser madre soltera. Recuerdo que estaba rodando una película y me desmayaba mucho, y no lo sabía nadie. No quise decir quién era el padre, no. Es una cosa que no queremos... Marsó hizo de padre, un padre maravilloso y adorable. Y ya está. Hasta ahí te puedo contar".
Manuel Martínez Velasco no era hijo biológico de Paco Marsó, aunque siempre lo quiso como a un padre. Así hablaba de él en una entrevista exclusiva con este diario: "Tengo la suerte de haber tenido dos padres, dos padres espectaculares. Porque Paco Marsó fue un padre estupendo, y cuando hablan mal de él pues me da mucha rabia porque creo que es gratuito, y porque no vas a caerle mejor a Concha Velasco por hacerlo. [...] Marsó fue un padre maravilloso, al que quise mucho. Fue muy bueno conmigo, con mi hermano y con todos sus amigos. ¿Que la relación con mi madre no fue idílica? Pues no. En 30 años tampoco todas las relaciones son maravillosas todos los días de tu vida".
En relación a su padre biológico o como él lo llama, padre "natural", apuntó que prefiere que nadie le moleste porque ya es un señor mayor. "Es un señor al que yo quiero mucho, pero no quiero que lo molesten porque es un señor mayor. Quiero que esté tranquilo en su casa, darle todo el cariño del mundo, el mismo que me da él, pero no quiero ponerlo en la palestra. Es un señor anónimo, quiero quererle mucho. Mi padre es un señor maravilloso, con el que tengo trato desde hace muchas décadas, ha estado siempre en nuestra vida. Tengo unos hermanos por parte de madre y por parte de padre, que son mis hermanos y, además, mis mejores amigos. Porque yo soy muy piña, como mi madre".
[Más información: Concha Velasco, imparable sobre el escenario pese a su mala salud: los serios problemas que ha superado]