La 'vida búnker' de Carmen Janeiro y el millonario Masaveu: su día a día y el porqué venden su mansión
Hacen poca vida social y él se cuida mucho de ser captado por los fotógrafos. JALEOS conoce los planes de la discreta pareja.
6 diciembre, 2020 02:52Noticias relacionadas
Hace unos días, el autor de la primera biografía de Jesulín de Ubrique (46 años) aseguraba durante una entrevista en JALEOS que la hermana del diestro, Carmen Janeiro (44), hacía mucho tiempo que vivía apartada del mundo mediático, disfrutando de su historia de amor junto al millonario Luis Masaveu (43). Difícil saber de ella como periodista. La antes siempre accesible, televisiva y solícita Carmen hace un tiempo optó por recluirse y vivir una vida rayana en el anonimato, como su hermano mayor, Humberto (48).
Un día decidió desaparecer de la circulación televisiva, justo cuando comenzaron las mayores turbulencias en Ambiciones. Hace ocho años conoció al empresario Masaveu, miembro de una de las familias más ricas y a la vez discretas de España. El patrimonio de los Masaveu se estima en unos 2.500 millones de euros, siendo la undécima fortuna de España, según Forbes. Desde que se conocieron, cuenta una persona que bien lo sabe, la máxima de Carmen y Luis ha sido la discreción. El perfil bajo. Vivir en una suerte de 'búnker' donde nada mediático salpique.
Ni siquiera hay actividad en sus redes sociales. Carmen Janeiro tiene cerradas sus cuentas públicas en redes sociales. Las últimas noticias se remontan a enero de 2016, cuando se supo que había roto con César de Loma tras más de diez años de relación. Esta semana sus nombres han vuelto a ocupar las páginas de una revista del corazón, que ha recogido en exclusiva que la pareja vende su espectacular mansión de Marbella. Villa Asturias, donde han hecho vida estos ocho años de sólido e inalterable amor, y continúan haciéndola hasta que la operación llegue a término.
Este periódico ha podido conocer que "no les ha gustado" aparecer de nuevo en el couché. Ni ahora ni nunca. Cuenta una buena fuente que fue Carmen quien voluntariamente decidió arrinconar su mediático apellido, y toda la exposición que conllevaba, "para estar al lado de Luis". No fue ningún sacrificio, se apostilla. Como tampoco significa esto que ella no trabaje. Nada que ver. Ella está feliz con su autonomía económica, se explica. Es profesora de yoga y tiene "otros negocios" con empresas multiservicios. "No le va mal y ella gestiona su dinero", se apunta para incidir en la cuestión.
Lo suyo fue un flechazo. Fue verse y quedarse "encandilados" el uno del otro. Es una pareja "súper casera", que no acostumbra a hacer vida social. Afincados en una de las urbanizaciones más prestigiosas de la ciudad andaluza, bautizada como la Milla de Oro marbellí, se desliza que "por no querer, ni siquiera salen ni entran juntos de casa". Los fotógrafos que han estado haciendo guardia en su mansión aseguran que "es imposible" captarlos en una misma imagen. La fuente con la que se contacta confía que la pareja "visita con frecuencia a Carmen Bazán". En esa línea, se aclara que Carmen hija "entiende y respeta" la profesión, pero tiene claro que la única manera de vivir fuera de todo lo mediático es "no hablar, ni bien ni mal, no entrar directamente". El mismo consejo que ha dado a quien se lo ha pedido de su entorno. Es la línea más inteligente. Esto no significa que ella se haya desvinculado en modo alguno de su familia, antes al contrario: su familia "es su vida y está en comunicación diaria". De hecho, "hubo un tiempo que fue la intermediaria y ha mantenido relación con su sobrina". Se refiere a Andrea (21), la hija que Belén Esteban (47) tuvo con el diestro Jesulín.
En otro orden de cosas, este periódico ha podido conocer que la razón por la que la pareja ha puesto a la venta su espectacular mansión de 600 metros cuadrados es porque les apetece irse a una casa "más práctica y accesible" y, de paso, poder sacarle rentabilidad a esta propiedad, bien con la venta o con un alquiler. No les corre prisa el cambio.
Carmen, la más discreta
A pesar de que durante un tiempo, la Jesulina -como se la llamaba en los medios- estuvo muy presente en el papel cuché, desde 2014 se ha mantenido al margen de los flashes. Atravesó una depresión tras un accidente doméstico que la dejó en silla de ruedas durante más de dos años después de romperse la tibia y el peroné. En aquel entonces, Carmen rompió su relación con el exfutbolista César de Loma, con quien compartió una larga historia de amor durante una década.
Tras ese oscuro periodo y un fracaso profesional, la hermana de Jesulín recuperó la sonrisa con Masaveu. En junio de 2019, Luis Masaveu y Carmen fueron vistos en actitud cómplice en el parque de atracciones de Port Aventura, y, más tarde, las imágenes en su yate marbellí confirmaron su idilio millonario. El cambio de vida de la de Ubrique ha sido radical en estos años.
Así lo explicaba la protagonista a este medio hace un tiempo: "Me fui acercando al yoga y me ha ido modificando mis hábitos, sus efectos son maravillosos. Empecé con Javier Castro, un maestro que me llegó al alma y que poco a poco te va metiendo la filosofía yogui en el cuerpo y cada vez quieres más. Así que hice los cursos de profesora y ahora estoy ya preparada para impartir clases de Anusara, Iyengar, Ashtanga y Kundalini, incluso Vinyasa Flow".
[Más información: El nuevo oficio de 'teacher yogui' de Carmen Janeiro en Marbella]