Miguel Herrán (24 años), uno de los actores españoles más reconocidos y populares del momento a nivel global, ha preocupado a sus casi 14 millones de seguidores en Instagram tras su última publicación. El joven, que interpreta a Río en el éxito de Netflix La casa de papel, ha posteado tres fotografías suyas, en dos de las cuales aparece llorando sin consuelo. Sin problemas por mostrarse al natural, Herrán ha acompañado esas imágenes de unas líneas que, según él mismo, no es más que una reflexión.
"Seis días han sido suficientes para destrozarme. Ya no quiero hablar. Ni comer. Me he parado en mi momento más constructivo y se ha vuelto destructivo. Estoy decepcionado conmigo. Quiero ser mejor persona", comienza relatando quien fuera también uno de los protagonistas de la primera y segunda temporada de Élite.
Y continúa: "1. Primer día nada más recibir la noticia de que me tenía que quedar en casa. Triste, pero contento. Dominando las emociones. 2. Día 6. No soy capaz de controlar absolutamente nada. ¡ESTOY BIEN! ES SOLO UNA REFLEXIÓN QUE QUERÍA COMPARTIR. Y así también veis algo en Instagram que no sea la nieve", concluye.
El post de Miguel Herrán ya supera los dos millones de likes y los 14.000 comentarios. Entre ellos los de su compañera Úrsula Corberó (31), su pareja sentimental en la ficción de Netflix en la que planean atracar el Banco de España. "Ay, bebé, pero ¿por qué lloras?", ha preguntado la catalana con cierto tono de preocupación.
Otros compañeros y amigos de Herrán se han hecho la misma pregunta e incluso han valorado positivamente su reflexión, sus palabras y sus lágrimas. "Tus lágrimas son más nobles que la nieve, papi", ha dejado escrito su amigo, el artista Maximiliano Calvo (31).
Las lágrimas de Herrán
No es la primera vez que Miguel Herrán intenta romper con los cánones de la perfección de Instagram y publica una fotografía o un vídeo suyo mostrándose al natural, incluso llorando. En julio del año 2019, el joven actor publicaba un pequeño clip en el que aparecía sollozando y con lágrimas recorriendo su rostro. Junto al vídeo, un texto que fue aplaudido por muchos y que preocupó a otros tantos.
"Podría subir mil fotos chulísimas que he ido recopilando para alimentar esta máquina de mentir que es Instagram. Podría inflar mi ego y llenar mi vacío con likes, pero hoy no. Hoy he decidido regalaros una parte sincera de mí. No voy a entrar en detalle de qué es lo que me pasa porque ni yo mismo lo sé. Pero esto de aquí soy yo. Sin filtros, sin edulcorante y sin mentiras", relataba el intérprete andaluz criado en Madrid.
El malagueño Miguel Herrán se encuentra en el mejor momento de su vida laboral, aunque por sus palabras desvele que ahora mismo todo lo ve con cierta oscuridad. Con tan sólo 19 años, Herrán ganó un premio Goya a Mejor Actor Revelación por la ópera prima del director Daniel Guzmán (47), A cambio de nada.
Desde entonces su carrera ha sido imparable y ha participado en películas como El guardián invisible de Fernando González Molina (46) o Hasta el cielo, un thriller de atracos dirigido por Daniel Calparsoro (52). El éxito masivo e internacional vendría de la mano de Christian -personaje que interpreta en Élite- y Río -rol que desempeña dentro de La casa de papel-. Ambas series de Netflix.
En el ámbito personal, hasta donde se sabía, Miguel Herrán mantenía una bonita relación con la también actriz Sandra Escacena (19), conocida principalmente por su papel protagonista en la película Verónica de Paco Plaza. Película por la que fue nominada al premio Goya a Mejor Actriz Revelación.
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