"Queridos amigos, nuestra separación es bastante aburrida, así, que, por favor, no le busquen tres pies al gato porque, nuestro gato tiene cuatro, siempre ha tenido cuatro y siempre tendrá cuatro", aseguró hace unos días Bertín Osborne (66 años) en su cuenta de Instagram, harto de tantas habladurías, especulaciones y directamente mentiras que se han vertido en los últimos días tras su separación de Fabiola Martínez (48). El todavía matrimonio, siempre correcto, educado y comprensivo con los medios de comunicación, se ha mostrado agotado y un tanto molesto.
Tanto, que Bertín y Fabiola se han visto obligados a salir al paso en sus cuentas de Instagram para aclarar el río de informaciones de estos convulsos días. Están haciendo ímprobos esfuerzos por que su separación matrimonial sea lo más transparente posible de cara a la opinión pública, pero a veces el tsunami orquestado a su alrededor los desborda. La última información que se ha puesto sobre la mesa acerca de Bertín Osborne la vertió el espacio Socialité hace unos días. El fotógrafo Jordi Martín aseveró que existen "entre 30 o 40 fotografías" de Bertín con otra mujer en Barcelona, en el año 2012.
Por entonces, el cantante de rancheras llevaba seis años de matrimonio con Fabiola. Según relató este profesional gráfico, las imágenes se guardaron en un cajón por respeto a Bertín. La connotación que se le imprime a esto último se entiende palmaria. JALEOS ha podido conocer que esas imágenes tuvieron lugar, pero sin la carga que se les ha puesto. Una quedada entre amigos sin más. Tal y como avanzó Martín, se han vuelto a ofrecer ahora, nueve años después, a las principales revistas del corazón y estas, sin pensarlo, se han echado para atrás. No han querido el material. La negativa nada tiene que ver con el respeto hacia Bertín y Fabiola, que se les tiene y mucho, sino más bien porque, como se desliza a este medio, las fotografías "no dicen nada". Todo humo, todo especulación. Bertín no dará explicaciones de esta cuestión porque así lo entiende; está más que tranquilo. "Si tuviera que responder a todo, no tendría día. Es absurdo todo esto. No hay nada de malo. Te puedo asegurar que todo está en orden y que Bertín está tranquilísimo, todo son tonterías. No hay que darle más importancia. Ellos ya cuentan con estas cosas, pero está siendo demasiado", sostiene la persona consultada y próxima al matrimonio. Otra especulación más. Según se desliza a este periódico, Osborne "está muy agradecido" a los medios de comunicación "serios y con rigor" que no publican falacias ni insensateces: "A pesar de todo este barullo, a Bertín también le llega el apoyo y la solidaridad de la prensa". Un trabajo que tanto él como Fabiola se han currado durante 20 años de relación, y ahora recogen sus frutos.
En otro orden de cosas, este periódico ha podido confirmar, tras el avance de 20minutos, que el cantante estará muy presente en la educación y manutención de sus hijos, Carlos y Kike. Tal y como publicó el propio Bertín, el único deseo, y única petición, de Fabiola tras la ruptura es ese: que él se "ocupe de sus hijos". Eso hará. Bertín sufragará los gastos de la casa de alquiler a la que se irá a vivir en breve la venezolana, como anunció en exclusiva este medio. Es una casa en el centro de Madrid y bastante más pequeña y modesta que en la que han vivido en la urbanización La Florida. Además, se responsabilizará de todas las obligaciones derivadas de la educación, así como de las actividades extraescolares de los menores.
Separación de bienes "absoluta"
Este es el acuerdo al que han llegado ambos durante un divorcio que, se asegura a este medio sin titubeo, será "limpio", sin ninguna fisura. Entre otras cosas, porque ambos ya se han encargado de hacer público que la suya fue una unión con "absoluta" separación de bienes. "Antes de casarme, cuando le pedí matrimonio, me contestó poniéndome una condición: "quiero separación de bienes". Me lo exigió ella. Yo, la verdad, es que no se lo hubiera pedido, pero fue ella la que me lo puso como condición. Ahora, en nuestra separación, Fabiola me ha dicho: "Yo no quiero nada. Soy mayorcita, tengo trabajo, me sé buscar la vida y no quiero nada. Tú, ocúpate de tus hijos. Nada más", posteó Bertín en sus redes.
Y añadía, deshaciéndose en elogios hacia la madre de sus hijos: "Además, me quiero cambiar a una casa más pequeña en Madrid y también te costará menos". (Esto es porque son alquiladas, recuerdas?) Esa es Fabiola. La mujer más integra, independiente y brillante, que he conocido. No voy a encontrar a nadie igual. No voy a buscar más. Me corto la coleta como los toreros y me dedicaré a mi trabajo, a mis hijos, a mis amigos y a mis animales y deporte. ¿Lo demás? ¿Para qué?". En esa misma línea se ha expresado Fabiola, aunque puede que con un tono un tanto más duro, fruto del agotamiento.
"Yo me había propuesto no entrar a hablar más con respecto a la separación, pero estoy leyendo cosas que, primero no son justas y, segundo, hacen mucho daño", empezaba diciendo Fabiola Martínez en el vídeo que ha subido a modo de comunicado. Tras abordar la cuestión de la separación de bienes, Martínez explicó que sí tendrán que pactar por sus hijos: "Otra cosa es la situación de los niños porque ambos, por ley, tenemos obligación de asumir las responsabilidades de su manutención y eso es una de las cosas de las que Bertín y yo tenemos que hablar". Ya lo han hecho y ambos están totalmente de acuerdo en lo más capital de todo: en el bienestar de sus hijos.
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