Dos años después de empezar su noviazgo, Marta López Álamo (23 años) y Kiko Matamoros (64) atraviesan por su momento más dulce. Con planes de boda y sin descartar una próxima paternidad, acaban de mudarse a un lujoso piso en el centro de Madrid. Sin embargo, las críticas sobre su relación no han cesado. Los comentarios hacia la modelo han sido tan fuertes, que se ha visto en la necesidad de hablar con total sinceridad en las redes sociales.

Tranquila, pero visiblemente molesta, Marta ha compartido varios stories en su Instagram, en los que ha denunciado los comentarios que recibe desde que empezó con Kiko. "Críticas muy crueles, la mayoría por parte de mujeres a quienes no les gusta mi pareja y por ende trasladan su odio a mí. Al final soy la persona que está más expuesta en el sentido de que puedo ser más cercana, él es un personaje de televisión y yo soy una chica que respondo a todo", ha comenzado diciendo. 

"Cuando empezamos tuve que soportar el tema de que estaba con él por la fama", ha continuado, antes de asegurar que ha recibido ofertas para salir en la pequeña pantalla. "No sé si vosotros me habéis visto en un reality o en un plató de televisión, que ofertas no me han faltado", ha señalado Marta López, quien también se ha quejado amargamente de lo sibilino que es el público tanto de televisión como de redes sociales: "Os escudáis en crear un perfil falso para verter toda clase de improperios y barbaridades por el teclado".

Cansada de aguantar los comentarios negativos que suscita cada uno de sus vídeos, Marta ha decidido dejar de ignorarlos. Eso sí, ha asegurado que no le afectan en su día a día ni la empujan a pensar otra cosa diferente de sí misma. Dirigiéndose a los haters que la insultan y llamándoles "imbéciles", la modelo ha confesado la inseguridad que le provocan los "menosprecios" que sufre a diario "por el simple hecho de ser conocida".

"Cuando te critican 24 horas al día, siete días a la semana, cuesta mucho el ponerte a hablar y el ponerte pensar si vas a acertar, si puedes decir algo que pueda ofender a alguien, si te van a decir algo por el simple hecho de ser la novia de... Es muy complicado y me condiciona de tal manera para hacer un vídeo me trabo. Pienso, me van a criticar seguro. Te pones nerviosa y al final te hace sentirte inseguro", ha asegurado la joven influencer.

"Desde que estoy con Kiko me siento observada con lupa todo el rato por el simple hecho de ser la novia de una persona que me saca 40 años. Porque mi novio sea un colaborador de televisión, aunque brillante, polémico, todo el odio que sienten ciertas personas hacia él lo trasladan a mí por el simple hecho de ser su novia. La gente no entiende que somos dos personas distintas e independientes y puedo estar en descuerdo o simpatizar con muchas cosas de las que dice o piensa en televisión", ha sentenciado Marta en sus stories.

En este sentido, y llamando a sus haters "gente frustrada", Marta ha confesado que esta situación se le hace complicada, difícil e incluso frustrante. "Hago el contenido con todo el amor y todo el cariño. No instruyo a nadie, no doy concejos de nada, cuento mis experiencias y promuevo un modo de vida saludable. No hay nada de malo en ello. Pero aunque vamos de abanderados del progreso y de sociedad igualitaria nos hartamos de juzgar a una mujer por ser guapa, por cuidar su físico o por ser modelo o influencer. Esto a los chicos no les pasa. No entiendo el odio injustificado por ser pareja de alguien o por cuidarme y cultivar el cuerpo y no solo la mente", ha expresado la pareja de Kiko Matamoros, quien tampoco ha dudado en hablar de sus cualidades.

"No soy de echarme flores, pero soy buena. No tengo maldad ninguna, nunca haría daño por hacer daño. Por eso no entiendo el daño que se hace a través de redes sociales y la inseguridad que causan a algunas personas. En este caso a mí, por un odio injustificado que creo que no se puede atajar. No soy perfecta pero no soy mala persona y no merezco este linchamiento", ha comentado muy afectada.

A punto de llorar, Marta también ha hecho referencia a las críticas que recibe por sus actividades cotidianas. "Ayer subí una foto de un piano y veo gente comentando como que es mentira que no voy a tocar el piano. No me entra en la cabeza porque lo voy a subir si es mentira. ¿Por qué no puede gustarme leer o estudiar o la música clásica? Me vine grande esto, que mucha gente tenga tanto odio, ¿dónde vamos como sociedad?".

Por ello, y consciente de que Kiko Matamoros le diría que no había necesidad de hacer estas aclaratorias, Marta López Álamo está decidida a seguir con su vida a pesar de los comentarios negativos y de los insultos. Sin embargo, no está dispuesta a aguantarlos. La modelo ha confesado que va a seguir "bloqueando, borrando y desechando personas, actos y cuentas que perjudiquen mi día a día y me supongan un sufrimiento".

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