Brianda Fitz-James Stuart (37 años) es una de esas personas que se prometió no aburrirse nunca en su trabajo. Convive con las musas que se cuelan en cada uno de sus trazos y en la pintura que impregna sus brochas, por lo que el Arte, podría decirse, es su segundo apellido, talento que deja incluso en un segundo plano sus orígenes familiares y la importancia de estos en la Historia de España.
La hija de Jacobo Siruela y María Eugenia Fernández de Castro se ha labrado una carrera muy fructífera trabajando como ilustradora y diseñadora de estampados, y es que si algo destaca de su labor profesional es su carácter polifacético. Brianda dibuja con esencia propia, y resulta muy fácil identificar las obras que están creadas por ella, ya que siguen una técnica muy concreta y siempre recrea escenas fuera de lo terrenal, fábulas, personajes mitológicos o seres de la naturaleza.
Estudió Diseño de Moda en el Instituto Europeo de Diseño y tras graduarse vivió en Nueva York donde se empapó de la mezcolanza de la ciudad y encontró inspiración para hacer lo que realmente quería: lograr que sus dibujos pudieran estar en todos los objetos y formatos posibles. En la actualidad, solo hay que echar un vistazo a su currículum para atestiguar que lo ha conseguido.
Su idiosincrasia artística está presente incluso en los lugares y materiales más insospechados. Tal y como puede advertirse en su tienda online oficial, Brianda Fitz-James Stuart ha estampado su arte sobre alfombras (desde 1.350 euros), piezas de cerámica (desde 250 euros), papel pintado para las paredes (desde 75 euros) o incluso cinta adhesiva decorativa (por 3 euros).
Pero existe una gama de productos que ha personalizado que resulta aún más llamativa. La ilustradora se ha encargado de crear el packaging -la caja y envoltorio- de los jabones de manos y champús sólidos de Midnight Cosmetics, marca de belleza creada por la influencer catalana Nina Urgell.
Como diseñadora de estampados, Brianda también ha incursionado en el mundo de la moda. Trabajó durante más de 8 años en el departamento creativo de la firma La Casita de Wendy y también ha lanzado al mercado bolsos y mochilas (desde 22 euros), funda para gafas (15 euros) y estuches (por 15 euros) con sus inconfundibles trazos.
Además de esto, claro está, en su página web personal también pone a disposición de sus admiradores, láminas, pinturas y cuadros que confirman su talento pictórico más puro, al igual que pueden comprobarse sus habilidades literarias gracias a los tres libros publicados que posee -Bri anda Dibujando, Mi universo re-creativo y Los superpoderes del Arte, una historia desordenada-.
Para gestionar estos ingresos de su labor profesional, la nieta de la duquesa de Alba creó la empresa Meaning Project S.L. hace siete años, tal y como figura en los archivos de los registros comerciales, pero esta sociedad no ha presentado las cuentas de sus últimos ejercicios, y apenas se detalla que se levantó con el capital social mínimo exigido por las autoridades -3.000 euros-.
Teniendo en cuenta la forma en la que Fitz-James Stuart ha diversificado su talento y lo bien valorada que está en su sector, no hay duda de que sus cuentas son estables en la actualidad. Sin embargo, lo que más feliz le hace, según desveló a JALEOS en una entrevista el pasado enero, es dedicarse a lo que más ama: "Doy gracias todos los días por poder trabajar en lo que me gusta".
Influencer de lujo
Las redes sociales también se han convertido en una fuente de ingresos excepcional para Brianda. El gusto artístico de la joven atrae a las marcas más exigentes que no solo buscan que promocionen sus productos, sino que el mensaje se lleve a cabo de manera creativa y exquisita. Por ello, la ilustradora se convierte en un acertado fichaje.
Es uno de los rostros fijos en las campañas de redes que realiza la gama de perfumes de la marca de lujo Gucci y también lo es para la novedosa bebida alcohólica Bombay Bramble. Gracias a que las publicaciones de Brianda están repletas de glamour y de un aura barroca muy cuidada, las empresas de consumo no dudan en contactarla.
Además, en estas acciones publicitarias no es que solo pose con el producto en sí, sino que utiliza su originalidad para crear vídeos o gifs muy llamativos que añaden aún más valor a su trabajo como imagen de la marca. El hecho de que vuelque tanta imaginación y elegancia en sus publicaciones convierte su perfil de Instagram en el mejor escaparate de su arte y en la carta de presentación más eficaz para comprobar todo lo que es capaz de hacer combinando su habilidad pictórica con su inquieta mente.
[Más información: Brianda Fitz-James, la nieta más artista de Cayetana de Alba: "Mi abuela era genial, le encantaban mis diseños"]