La guerra judicial entre Arantxa Sánchez Vicario (49 años) y Josep Santacana (49) continúa. Tal y como había pedido la extenista a través de sus abogados, el proceso de divorcio podrá tramitarse en Florida.
Este martes, 20 días después de que los letrados presentaran en los juzgados de Miami la resolución de la Audiencia Provincial de Barcelona para seguir el caso desde Estados Unidos, se reunirán ambas partes para conocer los próximos pasos a seguir. Según ha informado Vanitatis, el encuentro se llevará a cabo a las 14:00 horas local -20:00 horas en España-.
De acuerdo con el citado medio, fue el pasado 19 de abril cuando fueron avisados de esta nueva cita que podría beneficiar a Arantxa Sánchez Vicario. La extenista espera que el tribunal de Miami decida los términos de su separación legal. Santacana, por su parte, intenta que la sentencia de divorcio dictada en primera instancia por un juzgado de Barcelona sea firme. Y es que en Estados Unidos, el empresario deberá justificar cómo ganó su fortuna cuando al casarse no tenía nada. Además, explicar por qué la catalana está actualmente en la ruina después de que él fuera el administrador de los bienes del matrimonio.
Si bien el proceso de divorcio conlleva una cuestión económica muy significativa para ambas partes, Josep Santacana se beneficiaría si el matrimonio se disolviese en España. Así, entraría en vigor el acuerdo de separación de bienes que firmó la pareja antes de casarse.
La difícil situación de Arantxa
En medio de sus dos años de litigio con Josep Santacana, la que fuera número uno del tenis mundial concedió una entrevista a Mamen Mendizábal (45) en LaSexta, donde contó detalles de la disolución de su matrimonio y cómo lo ha pasado durante todo el proceso. Además, cómo es la relación con su familia.
En febrero, Arantxa se sinceró sobre el motivo principal por el que decidió el 12 de septiembre de 2008 casarse con Santacana, a pesar de que este no era del agrado de su círculo familiar. "Yo estaba enamoradísima, lo di todo por amor y no fui recompensada. Lo bueno es que tengo a unos hijos maravillosos y doy la vida por ellos", explicó con talante serio. "Di mucho más de lo que recibí", sentenció.
En esa entrevista, Arantxa se negaba a contestar sobre el motivo que provocó que se quedara sola. Aunque cabe recordar que el libro biográfico Arantxa, ¡vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer, en el que hablaba de cómo sus padres la habían arruinado, provocó el terremoto. Lo que sí explicó la extenista es que poco a poco está tratando de reencauzar la relación para que se parezca en la mayor medida posible a lo que fue en aquellos años en los que su madre, Marisa Vicario, acompañaba a la estrella de la raqueta desde la grada, con su mascota en brazos.
"A pesar de todo lo que ha podido pasar son muy importantes para mí. He hablado con todos los miembros de mi familia y ellos realmente están a mi lado, están conmigo. Ha sido muy importante y ahora intentamos tener la misma relación que tuvimos anteriormente, antes de que pasara todo", comentó ante las cámaras de LaSexta. "Ya pedí perdón en su día cuando tenía que haber pedido perdón porque creo que se fue un poco de las manos. Evidentemente, si no fuese una persona pública no hubiese pasado como ha pasado. Soy humana y a veces pedir perdón cuesta, pero lo he hecho. Mi familia ya lo sabe y ahora hay que mirar para adelante. Lo que se hizo, obviamente, el presente lo cambiará. Intento seguir luchando", añadió.
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