El pasado 9 de junio, Pau Donés fallecía a los 53 años tras cinco luchando contra el cáncer de colon. A punto de cumplirse un año de se pérdida, su familia aún no ha conseguido vender esa casa, situada en un enclave idílico como lo es el Valle de Arán -en pleno Pirineo catalán-, en la que el artista pasó los últimos meses de su vida y que él mismo adquirió en el año 2000. El mismo en el que, días antes de dar sus últimas bocanadas de aire, concedía una emotiva entrevista a Jordi Évole (46) que se emitía el pasado 21 de febrero.
Es la revista Semana quien asegura que la familia de Donés no está dispuesta a rebajar los 2,3 millones de euros que piden por el inmueble. Para Pau era un tesoro y no tienen prisa por deshacerse de él, motivo por el que, por el momento, mantendrán ese precio inicial que deberá abonar quien quiera hacerse con la casa. Una casa a la que él mismo puso precio antes de fallecer, puesto que la casa lleva con el cartel de 'se vende' colgado desde meses antes del desenlace de su vida.
Una de las estancias para hacer vida común en esa vivienda que perteneció a Pau Donés.
Se trata de un terreno de 6.000 metros cuadrados sobre los que se alza esa casa de 912 metros cuadrados construidos. Cuenta con siete dormitorios y seis baños -tiene capacidad para alojar hasta a 13 personas-, y la habitación principal tiene unas vistas espectaculares a la montaña. Una cocina en la que no falta de nada, una sala de estar amplia y diáfana y un comedor con enormes ventanales, son otros de los rincones en los que está distribuido el hogar.
Además, en ese espacioso jardín, se encuentra una casita del árbol para los juegos de los más pequeños del núcleo familiar. Y una segunda vivienda: una cabaña con la que los invitados pueden disfrutar de su intimidad en una estancia independiente de la casa principal. Un refugio en el que aislarse del mundo y centrarse, tan solo, en dar disfrute a los sentidos.
La cabaña de invitados, independiente de la casa principal.
La inmobiliaria a la que se le ha encargado la misión de rencontrar comprados, Engel&Völkers -algo que no ha conseguido después de año y medio-, describe esta mansión rural en su web: "No hay una propiedad comparable a esta en todo el Valle de Arán. La casa se encuentra en un pequeño pueblo a 20 minutos de la estación de esquí más grande y prestigiosa de España, Baqueira/Beret, y a 10 minutos de la capital del Valle de Arán, Vielha".
Y a pesar de todas las bondades que subraya la misma y de las fotos en las que se observa la mezcla de estilos de decoración, todos salidos del gusto del líder de Jarabe de Palo -lo que le da un valor añadido-, ahí sigue, disponible. En los comentarios bajo el vídeo que la inmobiliaria tiene compartido en su canal de YouTube, hay quienes aseguran que, por una casa con esas características en ese enclave, no pagarían más de un millón y medio de euros.
Una de las habitaciones con las que cuenta la casa.
Además, en el anuncio dejan muy claro que no enseñan la casa si no hay muestras evidentes de que quien llama para interesarse por la propiedad es un comprador potencial. Un gesto con el que se pretende evitar perder el tiempo mostrando las estancias de la casa a quienes tan solo son curiosos sin la menor intención de adquirir, de manera real, la casa. De evitar el morbo que pueda suscitar recorrer las habitaciones en las que Donés dio sus últimas bocanas de aire antes de morir.
[Más información: La espectacular casa de Pau Donés en el Valle de Arán, en venta por 2,3 millones de euros]