Para los fervientes seguidores del mítico Crónicas Marcianas el nombre de Paco Porras no les dejará indiferente. Uno de los videntes más conocidos del país se hizo popular en ese programa de televisión. En aquella hilarante época, Paco Porras le ofreció a Yurena (51 años) trabajar en uno de sus vídeos de esoterismo. Fue precisamente esto lo que lanzó a Yurena a la fama dentro de ese círculo tan peculiar que se respiraba en los locos noventa, y ella supo moverse a la perfección. El espectáculo y los montajes se sucedieron. Incluso, Tamara aseguró que se había quedado embarazada del vidente y que, tras enterarse, había decidido abortar. La historia se desmontó a los pocos días.
El espacio presentado por Javier Sardá (63) tan solo fue el trampolín que Paco Porras utilizó inteligentemente para labrarse un futuro en la pequeña pantalla. Los enfrentamientos entre la cantante Tamara y Tony Genil (73), Arlequín, Loly Álvarez o Leonardo Dantés (68) son historia de la televisión, aunque fueran puros montajes para alimentar ese universo de ficción. El más rentable, si cabe, el que protagonizó la intérprete con Paco Porras. Pronto, el vidente desfilaría solo por los platós y no necesitó a nadie para darse a conocer. Aseguraba ser vidente y ser capaz de leer el futuro en las frutas y verduras.
No era raro -sino habitual- verlo discutir con cualquier otro contertulio. Supo dar en todo momento lo que se pedía de él. Su fama lo llevó a protagonizar, incluso, una polémica película de la mano de Javier Cárdenas (51), FBI: Frikis Buscan Incordiar. A raíz de su debut como actor, se alejó de las pantallas. Comenzó a aparecer en televisión de forma mucho más puntual: la suerte de estrella se estaba apagando. Fueron años en los que el teléfono dejó de sonar. En 2015 comenzó a dedicarse al mercado de licores y, un año después, se estrenó como colaborador en un programa de radio, en Radio Internacional, donde confesó por qué se había alejado de los focos y no dudó en cargar contra Telecinco.
"¿Cómo no me voy a ir aún estando sujeto a un contrato con Telecinco si me ponen a parir? Entras por una puerta y ya te están insultando", aseguró entonces. "Algunos frikis me hicieron la vida imposible", sostuvo y atacó a Yurena y a la "bruja de su madre". En esa radio no solo disparó contra sus excompañeros de batallas y montajes, también opinó sobre Cárdenas, su mano negra, según él: "Es un sinvergüenza. Un canalla, me dejó tirado como un perro". De este modo, lo podría haber señalado como el causante de ese declive televisivo.
Sin embargo, pese a sus duras palabras contra la cadena Mediaset, a los pocos años Paco volvía a sentarse en un plató de televisión del grupo, en Sálvame Deluxe. Allí aseguró estar arruinado económicamente, sin casa, con una discapacidad y sin familia: "Me he quedado solo y paralítico". Porras culpaba de nuevo de llevar un año en silla de ruedas a Javier Cárdenas, que en aquella época también colaboraba en el programa de Javier Sardá. Paco Porras también desveló haber sufrido mucho por la muerte de su madre, que falleció poco después de la grave lesión que sufrió y que lo llevó hasta la silla.
Y sorprendió a los colaboradores de Deluxe al confesar que tenía un hijo de dos años al que no le dejaban ver "porque la abuela del niño parecía un hombre, tenía un bigote muy grande". En julio de 2020, y lejos de toda extravagancia, saltaba a los medios de comunicación su ingreso en un hospital tras sufrir un infarto de miocardio. Su amigo Tony Genil narró entonces que la vida de Paco Porras no había sido nada fácil. Sobre su alta hospitalaria, argumentó: "Yo creo que se la han dado porque como los hospitales están saturados de gente... Ha estado tres días, pero debía de haber estado más tiempo". Durante sus días ingresado, Porras recibió importantes visitas, salvo una muy notable: la de Loli Álvarez. "La llamaron y no quiso ir", apuntó Genil.
Según Genil, así sucedieron los hechos: "Me llamó y me dijo que había pasado muy mala noche y luego me dijo que se había muerto Ennio Morricone. Eso le ha caído a Paco muy mal porque es uno de sus ídolos". Y desveló, además, que una de sus sobrinas se había ahorcado: "Sí, yo no sé por qué, pero se ha ahorcado y el sobrino, por un follón con la mujer, estaba en la cárcel. Fíjate, Paco con todo eso... le ha venido todo en la misma semana". Afortunadamente, el vidente se repuso en lo que a salud se refiere, pero siguió sin tener fortuna. Antes al contrario. De hecho, a principios de este año 2021 vertió el infierno que había vivido en los últimos meses.
Por necesidad económica, el popular vidente tuvo que prostituirse, siendo objeto de auténticas vejaciones que le han dejado secuelas psicológicas, pero sobre todo físicas. Según él, fue víctima de un engaño. El vidente creyó que iba a aquel chalet de Altea, Alicante, a realizar sesiones esotéricas, pero cuando llegó se encontró que aquello era un prostíbulo: "Fui a aquel chalet de Altea pensando que iba a hacer sesiones esotéricas y cuando llegué allí me prostituyeron. Me quedé sin un céntimo con esta crisis que estamos pasando y tuve que dejar que me prostituyeran y humillaran".
Y añadió: "Me tenían allí retenido posiblemente con la ayuda de alguna sustancia que anulaba mi voluntad echándome por ejemplo burundanga en la comida. Encima de que me han denigrado no he cobrado ni un duro, escapé de allí sin un céntimo, la madame se quedó con todo". De nuevo, el destierro hasta su nueva reaparición. Paco Porras, el vidente que se aficionó a fabricar espectáculo. ¿Cuál será su siguiente show en televisión? Solo el tiempo, y Telecinco, lo desvelarán.
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