Carlos Sobera (60 años) es un hombre de éxito. El carismático rostro televisivo ha conseguido mantenerse en antena a lo largo de las décadas. Saltando de una cadena a otra, se ha ganado el favor del público y cada día se cuela en el salón de los españoles de lunes a viernes. Precisamente el televisión, y en concreto en el actual programa que presenta el vasco, El precio justo, comparte plató con Arianna Aragón (22), hija de su esposa, Patricia Santamarina, y al que el comunicador ama también como suya propia -pues el padre de la joven es Rody Aragón (62)-.
Sobera ha confesado en innumerables ocasiones lo enamorado que está de su mujer tras 16 años de relación y también ha revelado lo importante que es Arianna en su vida. Juntos forman una familia feliz y muy unida. De esta forma, y junto a sus perros, Pinki y Scott, todos conviven bajo el mismo techo en uno de los inmuebles que el presentador posee en la Comunidad de Madrid.
Se trata de una amplia vivienda unifamiliar sita en la hermética urbanización de Ciudadgolf, perteneciente a la localidad madrileña de Colmenar viejo. Un remanso de paz de 3.000 metros cuadrados donde la familia disfruta de los atardeceres del alabado cielo de Madrid con vistas a la sierra madrileña, tal y como ha mostrado el conductor de First dates en alguna ocasión. En esta ubicación donde han fijado su hogar además consiguen aislarse del foco mediático.
La vivienda está rodeada por un extenso jardín donde la pareja suele preparar barbacoas con los amigos entre los que se encuentran los actores Marta Hazas (43) y Javier Veiga (48). Un espacio al que no le falta una piscina en la que refrescarse en las calurosas tardes que están por venir. Este espacio exterior está resguardado por altos arbustos, que velan por la intimidad de la familia, y otro tipo de vegetación como palmeras que aportan cierto aire tropical. Las zonas verdes se combinan con caminos de piedra negra que contrastan con el suelo claro de la zona de la piscina. No falta tampoco una zona de estar en la que disfrutar de las largas horas de sol y tumbonas para secarse al sol tras los chapuzones.
Al mirar al interior de la vivienda se aprecia un gran salón en el que destaca sobre todo la gran presencia de la luz natural. Y es que la casa está construida con grandes ventanales que permiten que el sol bañe la vivienda por completo. En el hogar predomina la sencillez y las líneas minimalistas que se potencian en algunos ricones con elementos decorativos más especiales.
Una de las zonas que más disfruta de la luz natural es la cocina. En este espacio predomina el tono blanco de la pared y las encimeras combinado con el marrón de los muebles y el tono madera de una gran mesa acompañada por sus sillas a juego. Además, dispone de una gran isla central que ha sido testigo de grandes brindis, como se puede apreciar en las redes sociales de la pareja. El diseño de este espacio lo completan elementos decorativos de fibras naturales que aportan calidez y productos comunes en cualquier cocina como botellas de vidrio, tazas y copas.
La línea conductora de la vivienda es la simpleza y la funcionalidad y esto se traslada también al dormitorio de Arianna, al que ella misma invita a sus seguidores a través de su perfil de Instagram. En la habitación predominan los tonos blanco y negro, un binomio que se rompe escuetamente con alguno de los marcos de fotos que descansan sobre la mesita de noche. Esta también respeta la tendencia de expresión mínima que sigue la decoración de todo el hogar, así como el sencillo cabecero que adorna la cama.
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