Feliz de poder celebrar un cumpleaños más al lado de su familia, Carlos Sobera sopla las velas de su 61 cumpleaños en uno de los mejores momentos de su vida. El día a día del presentador está repleto de éxito tanto en el ámbito más personal como en el profesional, pues este año se ha consolidado como uno de los presentadores estrella de Mediaset.
Siempre muy discreto con su vida privada, Carlos cuenta con el apoyo indispensable de su mujer Patricia Santamarina (49) para sobrellevar su ajetreada rutina, por lo que la abogada se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para él. El comunicador de Barakaldo está feliz al lado de su esposa desde que se dieron el 'Sí, quiero' el 3 de mayo de 2015. Patricia y Carlos forman el tandem perfecto para afrontar cada uno de los proyectos nuevos que la vida pone en sus caminos.
Sobera disfruta de la presencia de sus dos hijas, Natalia Sobera, fruto de su amor con Patricia y Arianna Aragón (22), hija de su mujer y de Rody Aragón (62), pero la joven es una más en la familia del vasco. El presentador está orgulloso de la familia que ha formado al lado de la productora de televisión de la que se enamoró hace má de 15 años. "Me enamoré de ella a primera vista. Pensé, esta mujer me va a complicar la vida, pero para nada. Cada día me iba enamorando más de ella", confesó Sobera en una entrevista.
Carlos ha celebrado su especial cumpleaños en Marbella, donde ha disfrutado estos días del Festival Starlite con un gran grupo de amigos a los que se une cada verano para divertirse en el Sur y escuchar la mejor música en directo.
Sin duda, se trata de una inmejorable cita para festejar su nuevo año de vida y hacerlo con una sonrisa en la cara para volver pronto al trabajo con las pilas cargadas y la energía renovada. Pues Sobera y su familia también ha descansado y desconectado de la bulliciosa ciudad de Madrid pasando unos días de vacaciones en Chiclana de la Frontera, donde disfrutaron de sus preciosas playas, el ambiente de sus chiringuitos -sobre todo Arianna- y se deleitaron con la gastronomía local.
Su historia de amor
Hace seis años, la pareja, en una ceremonia secreta y alejados del foco mediático de este país, sellaban su historia de amor uniéndose en matrimonio. Era en Tulum, México, un destino que se ha convertido en imprescindible de los rostros conocidos ahora, en tiempos de pandemia y con restricciones más laxas. La pareja ha recordado en sus redes sociales ese día. Ella, con una imagen en la que aparecen cogidos de la mano; él, con una foto en la que, como indica, la mirada que le dedica a su esposa no necesita explicaciones escritas.
Lo cierto es que, lo que hoy es una historia de amor de la que presumen, amenazó con no llegar ni siquiera a colocar los cimientos. Patricia lo contaba en una entrevista con Bertín Osborne (66), en Mi casa es la tuya. "Me caía fatal, le veía y le tenía rabia, hasta me quitó una casa que yo iba a comprar, cuando tenía que verle por trabajo iba jurando en arameo. Yo estaba ahí trabajando y ni le conocí, me negué", explicaba divertida ella. Pero una tercera persona indicó un día a Patricia que tenía que acercarse al camerino de Carlos para indicarle el retraso en una grabación. Allí surgió la llama del amor.
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