La hija pequeña de la empresaria y el torero es una gran aficionada a los caballos y la equitación. A su corta edad, 9 años, muestra gran talento para este deporte y su madre presume de ello en sus redes sociales. No es la primera vez que Cuevas se muestra orgullosa de los avances de su hija menor. Para cumplir su sueño de practicar con equinos, Paloma pide 'ayuda' a sus grandes amigos, empresarios con poder y vínculados al mundo de los caballos. Hace unos meses daba las gracias a su gran amiga Margarita Vargas, cuyo padre es dueño de un club de polo muy reputado. Sin embargo, esta vez, la 'socialité' ha agradecido la generosidad de Miranda Rijnsburger, mujer de Julio Iglesias, y una de sus hijas gemelas, Victoria Iglesias, pues cuidan de animales y le han permitido a la pequeña Ponce Cuevas montar a caballo.