En casa de los Arguiñano el valor de la familia es algo que se encuentra muy arraigado. Karlos (73 años) es el mayor de cuatro hermanos y con las tres que nacieron detrás de él, Loinaz, María José y Eva (61), mantiene un gran vínculo. Así lo ha demostrado estando al lado de una de ellas, Loinaz, en un delicado momento.
Y es que la hermana del cocinero ha sufrido una recaída de la leucemia contra la que lleva luchando más de diez años y si entonces se ofreció a donar médula para ayudarle a superar la enfermedad, ahora lo ha vuelto a hacer. Así lo ha confesado en la revista Pronto.
En esta publicación, el afamado chef aseguraba que ha vuelto a tener este acto de generosidad: "Esta semana he donado médula a mi hermana Loinaz, que tiene leucemia. Ya lo hice hace 15 años pero ahora ha tenido un bajón". Esta circunstancia le ha servido al de Beasain para confirmar su buen estado de salud: "Para donar te hacen un montón de análisis y a mí el médico me dijo: 'Mira, Karlos, sigue haciendo la vida que haces, porque estás de puta madre'".
Loinaz ha decidido vivir su vida en el anonimato y poco más se sabe de ella, más allá de las fotografías familiares que su hermano publica en sus redes sociales. En una de las últimas, la mujer aparece junto a este y la madre de ambos, paseando cerca del mar, una afición que parecen compartir todos los miembros de la familia. Al igual que ella, María José también ha preferido vivir apartada del foco mediático.
A diferencia de ellas, la benjamina, Eva, es la única que ha decidido tener una vida pública, siguiendo el ejemplo del primogénito. Al calor de su hermano mayor, la repostera se ha ido integrando en diferentes proyectos televisivos siempre ligados a la cocina. Aun con esto, poco ha trascendido de su esfera más privada: solo se sabe que está divorciada y que tiene dos hijos independizados.
A pesar de los diferentes estilos de vida, los hermanos han permanecido juntos en los momentos importantes, así lo demostraron pasado 2020. Tras la muerte de la matriarca, Pepi Urkiola, a los 94 años de edad, decidieron hacer una de sus escasas apariciones públicas conjuntas para dar las gracias por los mensajes de apoyo. Lo hacían a través de los perfiles sociales de él, donde el cocinero publicaba una imagen en la que aparecían los cuatro hermanos sentados en un sofá. A sus 73 años, el televisivo tiene claro cuáles son las cosas importantes de la vida: "En esta vida lo único que vale es ser feliz. Primero la salud y luego ser feliz", ha revelado al citado medio.
Y es que Karlos puede decir que ha conseguido las dos cosas. Pues a su contrastada salud de hierro hay que sumarle la felicidad que ha construido al lado de su mujer, María Luisa Ameztoy Alfaro (71), y sus siete hijos. El vasco ha sabido trasladar la unión que ha vivido con sus hermanas a Eneko, Zigor, Karlos, Martín, Joseba (36), Amaia y María. Entre ellos que existe una gran conexión que se cultiva alrededor de la cocina, ya sea de forma profesional o como aficionados.
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