Sobreponiéndose al dolor por la muerte de su abuela, Ana Martín, y segura de que a ella le hubiese gustado que siguiese adelante con sus planes, Anabel Pantoja (35 años) decidía continuar con su boda con Omar Sánchez (30 años). Tras viajar hasta Cantora para dar su último adiós a su 'yaya', y arropar a sus tíos, Isabel (65) y Agustín Pantoja (57) en estos complicados momentos, la colaboradora regresaba a La Graciosa este pasado jueves por la noche para celebrar su enlace, tal y como estaba previsto.
Sin embargo, y tras la decisión de Kiko Rivera (37) -completamente destrozado - y de Irene Rosales (30) de no acudir a su boda, muchos han criticado que Anabel no aplace su gran día con la muerte de su abuela tan reciente. Además, diferentes fuentes apuntan a que en la familia Pantoja habría sentado fatal su decisión y tanto su padre, Bernardo Pantoja, como su tía Isabel, estarían muy enfadados con ella por celebrar una fiesta en estos momentos tan duros para todo el clan.
Harta de los ataques y de que se cuestionen constantemente sus decisiones, Anabel ha roto su silencio en redes sociales y, en torno a las 5 de la madrugada ha colgado varios mensajes en los que, dolida, responde a sus haters. "Espera, que no leo bien. ¿Comercializo con una pérdida? ¿Cuándo? ¿Dónde? No se puede tener tan poca empatía", ha estallado la sevillana, reivindicando su derecho a "hacer lo que le dé la gana cuando se le va alguien sin ser juzgado".
Además, "y lo más importante", Anabel ha querido dejar claro que entiende "perfectamente" la decisión de Kiko Rivera de no ir a su boda: "Su situación actual y su estado no es el mío". "El me pidió perdón, por no venir y yo le entendí, me da rabia pero respeto su decisión, al igual que la de Irene", ha asegurado, confesando que "siempre querré lo mejor para el. Aquí se zanja".
"Y quien diga lo contrario, que me lo diga. Y aquí se termina esta historia. Los que no estén de acuerdo con mi decisión, totalmente respetable de mi parte, que se beban un vasito de agua. Ahora, a contar minutos y segundos que es lo que estamos en esta vida", ha concluido una dolida Anabel que, pese a todo y pese a todos hoy celebrará su boda por todo lo alto con su abuela muy presente en un día tan especial para ella.
Cabe recordar que la influencer ha perdido a una de las personas más importantes de su vida cuando estaba en La Graciosa ultimando los detalles de su enlace, que tendrá lugar este viernes 1 de octubre. Anabel, Kiko Rivera e Isa Pantoja hicieron hasta lo imposible para regresar a la península y despedir, para siempre, a su abuela. Para llegar a Cantora, tuvieron que coger un ferry desde la pequeña isla a Lanzarote, de ahí un avión a Gran Canaria y de Las Palmas otro a Sevilla. Finalmente, sobre la una de madrugada, los hijos y la sobrina de Isabel Pantoja consiguieron entrar en Cantora, visiblemente abatidos por la triste noticia y agotados por el viaje exprés.
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