Anabel Pantoja (35 años) celebrará este viernes 1 de octubre su boda con Omar Sánchez (30) tras vivir las 48 horas más difíciles de su vida. La sobrina de Isabel Pantoja (65) ha decidido seguir con sus planes y, finalmente, sí festejará su enlace en La Graciosa dos días después de la muerte de su abuela, Ana Martín. La 'yaya', como lo decían sus nietos, falleció este miércoles 29 de septiembre a los 90 años tras una larga enfermedad, tal y como informó en primicia EL ESPAÑOL. Un duro golpe para toda la familia, pero además, un gran momento de angustia y amargura para la colaboradora de Sálvame.
La influencer ha perdido a una de las personas más importantes de su vida cuando estaba en La Graciosa ultimando los detalles de su enlace. En la isla también se encontraban algunos de sus invitados más especiales, como sus primos Kiko Rivera (37) e Isa Pantoja (25), con quienes horas después puso rumbo a Cantora para darle el último adiós a su abuela.
Aunque algunos medios publicaron que Anabel Pantoja cancelaba rotundamente la celebración de su boda por la muerte de Ana Martín, nada más lejos de la realidad. Este periódico, de hecho, confirmó que pese a su profunda tristeza, esa opción jamás pasó por su cabeza. A pesar de que ha estado devastada por esta casualidad tan catastrófica, ha decidido seguir adelante con sus planes y cumplir uno de sus mayores sueños. Eso sí, después de viajar a Cantora para arropar a los suyos.
Anabel, Kiko Rivera e Isa Pantoja hicieron hasta lo imposible para regresar a la península y despedir, para siempre, a su abuela. Para llegar a Cantora, tuvieron que coger un ferry desde la pequeña isla a Lanzarote, de ahí un avión a Gran Canaria y de Las Palmas otro a Sevilla. Mientras que el Dj se convirtió en el protagonista de la llegada, su hermana, su prima Anabel Pantoja y Raquel Bollo (45) -otra de sus acompañantes- salieron por otra puerta para evitar las preguntas de la prensa.
Finalmente, sobre la una de madrugada, los hijos y la sobrina de Isabel Pantoja consiguieron entrar en Cantora, visiblemente abatidos por la triste noticia y agotados por el viaje exprés. Kiko Rivera estuvo en la finca durante tres horas, pero Anabel, Isa y Raquel Bollo pasaron toda la noche arropando a la tonadillera. Salieron la tarde de este jueves, casi 24 horas antes de la boda, para poner rumbo al aeropuerto de Sevilla. Si bien no dieron declaraciones a la prensa, la influencer levantó el pulgar, como símbolo de que todo estaba bien. Su señal, sin embargo, no era del todo cierta.
Según informó Kiko Hernández (45) durante la emisión de Sálvame, Anabel ha vivido unas horas de profunda tristeza. No solo por la pérdida de su abuela, sino también por la última decisión de su primo. Tras pedirle a la colaboradora la suspensión de su boda, solicitud a la que la sevillana no accedió, el DJ determinó que no acudirá a la celebración. Tampoco lo harán su mujer, Irene Rosales (30), y sus dos hijas, Ana (6) y Carlota (3), que aunque se encontraban en La Graciosa, tomaron un vuelo de vuelta a Sevilla.
Pese a todos los contratiempos y vivir sus 48 horas más críticas y duras, Anabel ya se encuentra en la isla canaria para celebrar su matrimonio con 'el negro', como se refiere cariñosamente a Omar Sánchez, arropada por gran parte de sus seres queridos. Entre ellos, su madre, Mercedes Bernal, su prima Isa o su gran amiga Belén Esteban (47). También estará el recuerdo de su abuela, a quien tendrá presente durante todo el enlace. Así lo expresó ella misma en una bonita dedicación en Instagram, a modo de despedida.
"Gracias por dejarme ser tu nieta, por formar parte de la historia de tu vida y por darme tantos momentos que nunca jamás olvidaré. Ahora más que nunca conmigo, después de 35 años me visto de blanco, sé que estarás ahí y viendo si me queda bien o como estoy peiná te siento. Nos has dejado muy vacíos, pero muy llenos de ti. Tu gorda que te adora, para siempre", escribió Anabel Pantoja junto a una tierna fotografía en blanco y negro.
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