Patricia Cerezo y su nueva ilusión, Kiko Gámez: así es la relación de él con Ramón García y sus hijas

Hace unos días, una revista del corazón hacía públicas unas imágenes en las que se podía ver a Patricia Cerezo (49 años), exmujer de Ramón García (59), "muy bien acompañada" en el cumpleaños de Genoveva Casanova (44). Se trataba de las primeras imágenes de Cerezo en compañía masculina tras su divorcio del mítico presentador. La publicación, más allá de subrayar que se trataba de un "apuesto amigo", no deslizaba más información al respecto. 

Ahora, EL ESPAÑOL ha podido ampliar la información. Patricia Cerezo tiene una nueva ilusión sentimental, como avanzó Esdiario. La exmujer de Ramón García vive una bonita etapa amorosa. "Está pletórica y no lo puede ocultar", se asegura. Según se confirma a este periódico desde el entorno más cercano a Cerezo, la persona que le ha devuelto la ilusión se llama Kiko Gámez Martínez, tiene 45 años, está divorciado, tiene dos hijos y trabaja en el departamento de marketing de la empresa Tuenti. "Están conociéndose, poco a poco. Se dejan llevar", explica quien bien conoce la relación.

Ramón García y Patricia Cerezo en una imagen tomada en enero de 2018. Gtres

Los dos dejan atrás largos matrimonios, y con hijos. Están en un momento vital idéntico y van "con calma y sin prisas". El cumpleaños de Genoveva Casanova fue "un evento más al que acuden. Ellos no se esconden", solo que aquel día fueron captados por las cámaras. Patricia y Kiko se conocen desde hace años por amigos en común, pero no fue hasta el pasado mes de febrero cuando su relación se estrechó. "Él ha sido un importante apoyo para Patricia durante su separación", apostilla una fuente de total solvencia. En febrero, ambos se dieron cuenta de que su relación había cambiado, dando un paso más allá en su amistad. Kiko Gámez conoce a la hija mayor de Patricia y Ramón, la joven Natalia. Ella fue una de las primeras personas con quien Cerezo se 'confesó'. "Kiko es uno más en el entorno de Patricia y todo se está viviendo con absoluta normalidad. Ramontxu también conoce a Kiko", se aclara al otro lado del teléfono. Se insiste en que Patricia "ha sabido hacer las cosas" en su justa medida, sin ocultarse pero tampoco pregonándose en exceso. "Su entorno más cercano conocía de esta relación especial desde antes del verano", informa una persona de total solvencia. 

Hasta el momento, se habla de "amigo especial". Ni siquiera ellos, Patricia y Kiko, le han puesto más etiquetas a lo que sienten. Hace unas horas, EL ESPAÑOL fue testigo de la gran complicidad que existe entre Patricia y Kiko. Ambos acudieron a una fiesta en Madrid, en el hotel Plaza Princesa. Su actitud era cómplice y cariñosa, según los testigos presenciales. Por su parte, Ramón García está "haciéndose a su nueva vida". Vive cerca de Patricia y sus hijas y está atravesando uno de sus mejores momentos profesionales con su programa En compañía, en Castilla-La Mancha. 

El exmatrimonio en una imagen tomada en julio de 2018. Gtres

"Él es un tío muy generoso que solo quiere que Patricia sea feliz", confía alguien de la total confianza de Ramón en su entorno profesional. En lo que respecta a Gámez Martínez, es ingeniero de Telecomunicaciones y vive en la zona de Pozuelo. Fue el pasado mes de julio cuando Patricia Cerezo y Ramón García rompieron su matrimonio tras 24 años de relación y dos hijas en común. Durante décadas formaron una de las parejas más sólidas del panorama televisivo español, y también de las más queridas, pues Ramontxu -como se le conoce en el gremio mediático- es admirado por la audiencia del pasado y del presente.

Pero el amor entre el matrimonio llegó a su fin. Su historia de amor se remonta a finales de los 90. Coincidieron en los pasillos de TVE cuando ella era azafata y Ramón era ya un afamado presentador. Desde que cruzaron sus primeras miradas y palabras, supieron que compartirían su futuro juntos. "El estar encerrados terminó pesando mucho y antes de que todo terminara de mala manera han decidido acabar a tiempo y en buenos términos", informaba hace unos días quien bien lo sabe sobre el motivo de la separación.

El confinamiento no ayudó a la pareja. La ruptura, se apuntaba, se vivió con "absoluta normalidad". Tanto, que sus hijas fueron las primeras informadas. Lo han encajado con gran "madurez", pese a todo. En esa línea, se aclaraba que las hijas "vivirán con Patricia". Aunque también verán a su padre en el día a día. "Todo en orden, si es que llegáis tarde a todo, es una noticia muy antigua ya esto. Ya está, está todo en orden, todo perfecto: estamos divorciados, tenemos sentencia de divorcio, estamos haciendo una mudanza como hace todo el mundo", confirmó Ramón García cuando saltó la noticia de su ruptura. 

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