El pasado domingo 12 de diciembre, durante la capilla ardiente de Manolo Santana instalada en Marbella, una de las grandes ausencias la protagonizó su hija Alba Santana (37 años), fruto de su convulsa relación amorosa con la también desaparecida Mila Ximénez. Padre e hija no se hablaban en los últimos años; este era un extremo más que sabido. No había relación y la duda sobrevoló durante unas horas: ¿acudiría Alba desde Ámsterdam para despedir a su padre? El enigma se resolvió pronto: sí.
La querida hija de Mila Ximénez de Cisneros tomó un vuelo este pasado lunes 13 de diciembre, por la mañana, rumbo a Madrid. Pese a todo, deseaba darle el último adiós a su padre. Siempre destacó Alba que con él fue inmensamente feliz en su infancia y adolescencia. En realidad, el vínculo paternofilial se volvió inexistente solo en los últimos años. En concreto, desde 2013, tal y como se ha publicado, justo cuando Santana conoció a su última mujer y viuda, Claudia Inés Rodríguez.
Alba se queda con lo bueno vivido. Por eso, ni lo dudó. Viajaría y se despediría de su padre, en la Caja Mágica de Madrid, donde se instalaron sus restos mortales. Confirman fuentes de total solvencia a EL ESPAÑOL que en el viaje de Alba fue clave el apoyo y la compañía que le brindó su hermana Beatriz Santana, nacida durante el primer matrimonio de su padre con María Fernanda González-Dopeso. Hicieron acto de presencia y, si bien estuvieron charlando cordialmente con algunos de sus hermanos, como Bárbara y Borja, no saludaron a la viuda, Claudia.
No se hizo ni el ademán, tampoco surgió la ocasión. Los grupos estaban bien delimitados: Claudia y su hijo por un lado; el resto, por el otro. Alba lo dejó claro ante los medios: "No he venido a darle el pésame a nadie. He venido a despedirme de mi padre. Estamos todos los hermanos, menos el mayor, que no ha podido venir, y seguro que mi padre estaría contento de vernos". Y añadió: "Aunque fue complicado vernos en los últimos años, mi padre ha sido una persona muy importante en mi vida. Le quiero muchísimo. Le recordaré como un padre muy divertido, muy bueno, tuve mucha suerte con mis padres".
Se explica que Alba Santana "siempre ha tenido una relación estupenda con todos sus hermanos, nunca ha sido de otro modo. Es verdad que ha habido etapas de todo tipo, cada uno tiene su vida y demás, pero el contacto no se ha perdido". Se incide en que la relación entre Alba y Beatriz ha sido "especialmente estrecha". Nunca olvidará Alba cómo Beatriz y su madre, María Fernanda, la arroparon cuando su madre, Mila Ximénez, falleció. Estuvieron antes, durante y después.
En esa línea, se desliza que Beatriz "ha viajado con frecuencia a Ámsterdam y han pasado varias temporadas con los niños". Ya lo dijo Mila Ximénez en vida: antes de la llegada de Claudia Rodríguez a la vida de Manolo Santana "todos los hermanos se veían y se trataban". Si bien siempre han mantenido el contacto, informa quien bien lo sabe que su relación se estrechó cuando Mila Ximénez y María Fernanda González-Dopeso se conocieron y se contaron sus vivencias.
Tal y como se hace constar al otro lado, Aviv Miron, el marido de Alba Santana, se quedó en Ámsterdam al cuidado de sus hijos, de la misma manera que ocurrió el pasado mes de junio, cuando pereció Mila. Además, "es un hombre al que no le gusta nada la exposición pública ni salir en ningún lado".
La discreción de Beatriz Santana
Cuentan quienes la conocen que es una mujer "muy discreta", pese a su proyección pública. Y es que, hay que puntualizar que si bien Beatriz Santana nunca ha participado de los medios de comunicación ni ha ejercido públicamente de 'hija de', sí cuenta con un vasto currículum como actriz.
Sobre todo en la década de los 90, ha estado presente en numerosas series televisivas de éxito de nuestro país, así como películas, ha preferido triunfar por sí misma sin contar con privilegios por su apellido, el de uno de los deportistas más admirados de nuestro país y con más contactos entre diferentes personalidades de todos los sectores.
Además de actriz, la hija de Manolo Santana es guionista y directora. Estudió en la Escuela de Letras de Madrid en 1994 y un año más tarde en la Escuela de Imagen y Sonido de La Coruña, su ciudad natal. Beatriz Santana ejerce como profesora de interpretación en una escuela llamada Primera Toma Coach, y combina esta práctica docente con sus otras facetas artísticas. Beatriz Santana ha formado parte del elenco de actores de destacadas series y películas de nuestro país como La Lola se va a los puertos, Cautivos de la sombra, Apatrullando la ciudad, Inmaculada, Segunda enseñanza, Ay Señor, Señor, Hermanos de leche, Compañeros o Al salir de clase, entre otras.
Al otro lado del teléfono, se explica sobre ella: "Si ella se hubiera querido dejar llevar por la fama de su padre y las revistas hubiera tenido otro tipo de éxito, pero ha preferido ir por otro camino". El mismo que trazó su madre, María Fernanda: "La relación de ella con Manolo no siempre fue fácil y nunca ha aireado nada. Eso lo han mamado sus tres hijos".
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