La periodista y abogada ha querido dejar claro lo que no es y sentenciar lo que sí es: "No soy influencer. No soy modelo. No digo a nadie lo que debe decir, pensar, decidir o hacer con su vida. No doy lecciones. No me alegro, ni deseo el mal ajeno. No resto. Yo soy de sumar y remar. Soy inconformista, rebelde, libre y vehemente. Soy cabezona, mucho. No conozco la envidia, ni el rencor. No soy perfecta, tampoco quiero serlo. Soy tremendamente imperfecta. Me equivoco todos los días de mi vida. Agradezco a Dios cada mañana lo que consigo con constancia y esfuerzo. Soy tremendamente feliz y no voy a pedir perdón por ello. Sonrío a la vida, me dejo mecer por ella. Ahh... Me encanta bailar bajo la lluvia y tengo nombre de Reina. Soy una mujer de armas tomar".