Fue en noviembre de 2020 cuando el nombre del doctor Antonio Muñoz Cariñanos volvía a la primera línea mediática de la mano de Kiko Rivera (38 años) en el especial Cantora: la herencia envenenada.
En ese momento, el hijo de Isabel Pantoja (65) reactivaba un rumor que siempre estuvo presente en los mentideros de la prensa del corazón: el aparente parecido físico entre el doctor y Kiko Rivera, extremo que dio pie a que se cuestionara la paternidad del joven.
De hecho, él mismo alimentó la confusión en aquel programa: "Se ha llegado a cuestionar que mi padre no era Paquirri, sino el doctor Muñoz Cariñanos, me hubiera gustado que mi madre saliera en mi defensa".
Durante días, el nombre de este prestigioso médico otorrinolaringólogo y coronel, asesinado por ETA, estuvo presente en diversos medios de comunicación y se habló largo y tendido de la estrecha relación y amistad que lo unía a la cantante Isabel Pantoja.
Se llegó a asegurar en algunos medios que la familia del doctor quiso interponer acciones legales, mientras Kiko Rivera nunca pidió perdón ni rectificó en modo alguno. De aquel escándalo que sacudió a la familia Cariñanos, siempre tan discreta, ha pasado más de un año. Hoy, el buen nombre de Antonio Muñoz Cariñanos ha vuelto a descansar mediáticamente.
No obstante, uno de sus hijos, el prestigioso cirujano y otorrino Pablo Muñoz Cariñanos De La Sotilla, vuelve a estar de actualidad gracias a una buena amistad que se ha descubierto en redes sociales.
Muñoz Cariñanos hijo, mejor otorrino de España 2020 y un prestigioso médico estético, es buen amigo y conocido de la presentadora Paz Padilla (52), como se puede comprobar en las redes sociales de ambos.
"Momentos con mi amigo @drcarinanos que no tienen precio. Un artista del bisturí. Te quiero", sostenía hace unos días Padilla en su Instagram ante varias imágenes de los dos compartiendo un momento de comida y amena conversación entre risas.
Por su parte, Pablo Muñoz Cariñanos colgó en sus redes sociales un vídeo en el que posteó: "@paz_padilla, @annafpadilla. Explicación sobre Rinoplastia ultrasónica cerrada".
En él, explicó pormenorizadamente en qué consistió la operación de nariz de Anna. Antes de esto, Paz Padilla alabó su buen hacer: "Muchos me preguntáis cómo he dejado a Anna que se operara la nariz, pero es que lo tenía claro: si alguien me opera, será el mejor cirujano de nariz que hay en este país, que es mi Pablo Cariñanos".
El aludido respondió, humilde y algo tímido: "La operación ha ido muy bien. No soy el mejor cirujano, pero hago las cosas lo mejor que puedo". Sea como fuere, lo que parece evidente a la luz de estas manifestaciones es que Paz Padilla y su hija mantienen una buena y estrecha relación con Pablo Muñoz Cariñanos, quien pasó de mejor cirujano a inmejorable amigo de la familia.
Un doloroso escándalo
Cuando saltó el escándalo de la supuesta paternidad de Kiko Rivera, se llegó a aseverar que Kiko Rivera valoraba la posibilidad de someterse a unas pruebas de ADN para salir de toda duda. De hecho, se habló de que Kiko se había puesto en contacto con Francisco Javier, uno de los hijos del doctor Cariñanos, para tender puentes a este respecto.
Entonces, EL ESPAÑOL conoció otra versión de los hechos y cómo se encontraba la familia del médico. Fuentes cercanas a los Muñoz Cariñanos confirmaron el "tremendo enfado" y la "indignación" que sintieron los hijos de Antonio.
No entendieron a qué se debía este escarnio público a la imagen de su progenitor. Poner a una persona fallecida en el disparadero mediático con el único afán de agrandar una bola y una historia que carece de cualquier base verídica.
"Imagínate cómo pueden estar esos hijos al ver cómo hablan de su padre. No es una situación agradable y que cada cierto tiempo sale a relucir solo para hacer daño", deslizó alguien que bien lo sabía. Y añadió: "Es descabellado y absurdo y el doctor no se merecía esto. ¿Hasta cuándo van a seguir?".
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