Hace unos días, se hacía pública una información que sorprendía a propios y extraños por inesperada, y que venía a dar al traste con los rumores de crisis o ruptura entre Enrique Ponce (50 años) y Ana Soria (23): la pareja ha creado su primera sociedad inmobiliaria en común.
La consolidada pareja, que hace un tiempo decidió apartarse de la circulación mediática y social en Almería, la tierra natal de Soria, dio un paso capital en su futuro sentimental creando la empresa Kranevitte’s 22 el pasado 14 de enero de 2022, como avanzó Vanitatis.
Una apuesta empresarial y de futuro que constata, y pone de manifiesto, que Enrique Ponce y Ana Soria no se han soltado de la mano en ningún momento desde aquel pandémico verano de 2020 en que su historia de amor estalló con luces y taquígrafos. La sociedad tiene un objetivo claro: la "promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios".
Kranevitte’s 22 tiene su domicilio fiscal en el despacho del padre de la joven estudiante, Federico Soria. EL ESPAÑOL ha podido conocer qué se 'esconde' en la existencia de esta empresa en común. Enrique y Ana no sólo desean construir su futura casa, como explica una fuente bien informada a este medio, también crear "un complejo de inversión en Almería".
Pese a que el citado medio informó que ambos aparecen como "administradores solidarios" al 50 por ciento, se puntualiza a este periódico que, al menos en la práctica, este extremo no sería así: "Enrique ha puesto un porcentaje mayor y de responsabilidad".
Se desliza que, a través de esta sociedad, el primer movimiento que van a llevar a cabo Enrique y Ana es edificar su propia casa sobre una parcela de 800 metros cuadrados. Será en la urbanización El Toyo, en Almería. El Toyo es una selecta urbanización que está situada a 13 kilómetros del centro de la ciudad, en un lugar privilegiado, pues se encuentra en el límite del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Esta urbanización dispone de zonas verdes, carriles bici, terrazas, y un campo de golf, entre otras prestaciones. De acuerdo con lo que se explica, a ambos les gustó el terreno y el enclave, y se ejecutó la compra por un precio cercano a los "295.000 euros", fijan a este medio.
Las obras comenzarán en breve y está previsto que para verano de 2023 los enamorados dispongan de su nuevo hogar. La fuente consultada confía que ambos buscaban desde hace tiempo "un poco más de privacidad", y esta urbanización reúne sus requisitos. La casa en la que viven actualmente "tiene muy fácil acceso a las televisiones y tampoco están muy contentos con que los vecinos hablen tanto".
Cabe recordar en este punto del relato que Enrique Ponce ya fundó una sociedad de características similares cuando estaba en matrimonio con Paloma Cuevas (49). La empresa llevaba por nombre CPM Building. Se creó en 1997 y su objeto es la compra, venta y explotación de bienes inmuebles.
Justo cuando el divorcio estaba a punto de darse a conocer, Cuevas dejó de figurar como apoderada solidaria de CPM Building a finales de abril de 2021, cuando el BORME publicó su cese.
Molestia familiar
A finales del pasado mes de marzo, vio la luz el distanciamiento físico que estaban viviendo la pareja formada por Ponce y Soria. Se deslizó que, si bien no había crisis entre ellos, sí que hacían vida "más separados que nunca".
En esa línea, la publicación contó con el testimonio de Rosa, la abuela de Ana Soria, quien incidió en el "muchísimo" tiempo que hacía que no veía a su nieta ni al torero de Chiva. Además, aseveró que Ana Soria "está estudiando fuera", dejando entrever que la pareja ya no vive en Almería.
Unas declaraciones contundentes y un tanto duras de las que este periódico conoce sus consecuencias. Llueve sobre mojado, pues no es la primera vez que algún miembro de la familia Soria se desmarca del silencio que se impuso en torno a la joven Ana. De hecho, en agosto de 2020, cuando estalló el romance, José Luis, otro abuelo de la pareja de Ponce, atendió a la prensa en su negocio.
Entonces, hubo una llamada de atención, y ahora, según explican a este medio, ha existido otra, más severa y rotunda. Ana Soria quiere e implora silencio, y no se la está respetando desde dentro de su familia. En efecto, en 2020 ya se produjo un cisma familiar y hubo "una importante brecha". Tenso panorama que a día de hoy no ha vuelto a ser el mismo, y menos con las últimas manifestaciones.
"En todas las familias hay cosas y esta no es una excepción. La prensa ya sabe dónde ir para conseguir información", informó a este periódico quien bien lo sabe.
[Más información: Ana Soria y Enrique Ponce, molestos con la abuela de ella, Rosa: el cisma familiar y su reaparición como pareja]