Emocionada, a veces al borde de las lágrimas, y llena de energía, Malú (40 años) ha celebrado este jueves 12 de mayo de 2022 en Madrid su gran vuelta a los escenarios. Lo ha hecho tras más de tres años "muy duros", como ella misma lo ha definido, en los que le ha cambiado la vida al convertirse por primera vez en madre de la pequeña, Lucía (1).
La intérprete ha festejado su ansiado regreso con un exitoso y poderoso concierto -lleno hasta la bandera- en el WiZink Center, con el que arranca una gira por la que recorrerá más de una veintena de ciudades españolas con sus Mil batallas.
Más allá del gran acontecimiento que ha supuesto su retorno a los escenarios, en esa noche tan especial todas las miradas han estado puestas en la asistencia, o no, de Albert Rivera (42), su pareja sentimental y padre de su hija. No en vano, en los últimos meses se ha hablado de una posible crisis sentimental o ruptura de la pareja.
Por tanto, la presencia de Albert se entendía clave. No obstante, pese al interés de los medios de comunicación, no hubo rastro público del expolítico de Ciudadanos. No hizo aparición mediática alguna y ni la propia cantante lo mencionó a lo largo del recital en sus dedicatorias más especiales. Por ello, se puede presuponer que Albert no habría arropado a su pareja en tan especial concierto.
Al menos, no han trascendido imágenes de Rivera. También sorprendió entre los presentes que Malú no hiciera la mínima mención a su faceta como madre de la pequeña Lucía. Tan sólo se emocionó especialmente cuando entonó la canción que le dedicó a su hija, Tejiendo alas.
Esta marcada ausencia, al menos pública, contrasta con la asistencia de algunos rostros conocidos del panorama nacional, como Terelu (56), Massiel (74), Patricia Cerezo (50) o Anna Ferrer (25), entre otros. EL ESPAÑOL, que estuvo presente en el concierto, pudo comprobar la asistencia de Raúl Castillo, el íntimo amigo y gran apoyo de la actriz Ana García Obregón (66).
Las palabras de Malú
Tras arrancar el concierto con tres canciones nuevas de su álbum Mil Batallas, Malú, como acostumbra, se sinceró con su público. "Venimos de años muy duros en los que a todos nos ha cambiado la vida. Tenemos la suerte de poder volver aquí, de poder volver a sentirnos libres, de poder volver a disfrutar de la música, de los escenarios, de los conciertos. Y yo tengo la grandísima suerte de poder estar aquí esta noche con vosotros", ha apuntado la artista al comienzo de su show.
En su caso, muchos acontecimientos han pasado desde aquel 2018, cuando tuvo que suspender su gira Oxígeno Tour, tras una caída en los ensayos que le provocó una compleja lesión en un tobillo por la que tuvo que pasar por el quirófano.
Una dura recuperación, el nacimiento de su hija Lucía -fruto de su relación con el exlíder del partido político Ciudadanos Albert Rivera- y la pandemia. Tiempos intensos durante los que surgió Mil batallas, un disco que habla de todas las luchas que ha vivido desde que saltó a la fama con solo 16 años.
"Son muchos años, es mucho tiempo sin subirme a un escenario. Es mucho tiempo sin veros. Quiero daros las gracias por estar aquí. Me gusta que entréis aquí en una burbuja, que cuando estemos aquí dentro sea solo esto, seamos solos nosotros", ha apuntado la artista ante un WiZink casi lleno y sin rastro de mascarillas, distancias y acotaciones y sillas sobre la pista.
Malú ha prometido un show especial. "Hemos pensado con cada átomo y cachito y los poros de nuestra piel para que lo disfrutéis", ha asegurado la artista, vestida de negro y dorado, sobre un imponente escenario con iluminación cambiante, fuego y chorros de agua.
Un concierto autohomenaje a sus casi 25 años de carrera que ha celebrado con un "pequeño regalo" para "todos los que subisteis en este tren hace muchos años". Un popurrí de temas más antiguos como Siempre tú, Me quedó grande tu amor o Te conozco desde siempre.
Discreta pareja
La vida de Malú, en efecto, ha estado en constante cambio y evolución. Sobre todo, supuso un claro punto de inflexión cuando hace tres años se descubrió su historia de amor con el que fue líder de Ciudadanos y, más tarde, se convirtió en madre.
En ese momento, María Lucía Sánchez Benítez, más conocida artísticamente como Malú, se retiró de los escenarios, al principio por problemas de salud y después para ejercer de madre a tiempo completo.
El 20 de febrero de 2019 se oficializó la llegada de Albert a la vida de la cantante. Una revista del corazón publicó entonces que el entonces candidato a la presidencia del Gobierno y la cantante de temas como Blanco y negro eran "más que amigos". La información era cierta, pero debía primar la prudencia ya que, si acceder al entorno de la hermética pareja era complicado, fotografiarlos juntos era una misión imposible.
Un año y medio después de que se conociera su romance, en junio de 2020, la intérprete de Aprendiz y el expolítico traían al mundo a su primera hija en común -la segunda para él-, una pequeña a la que pusieron de nombre Lucía por tradición en la familia de ella. El verdadero nombre de Malú es María Lucía, que a su vez es hija del cantaor Pepe de Lucía y sobrina del mejor guitarrista flamenco de todos los tiempos, la leyenda Paco de Lucía.
Su día a día hoy es radicalmente opuesto al de aquel momento de exposición y seguimiento mediático masivo. Desde que Albert dejase la política a finales de 2019 tras la debacle de Ciudadanos, naciera Lucía y se mudasen a una impresionante casa en la exclusiva urbanización La Florida, a las afueras de Madrid, en su vida reina la discreción y el silencio.
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