A grandes males, grandes soluciones. Muy tocada por la noticia de la cancelación de Sálvame, la presentadora ha ahogado sus penas en uno de sus lugares favoritos: el centro de belleza. María Patiño quiere verse guapa y joven y se ha sometido a un nuevo retoque: un rediseño de cejas con micropigmentación para conseguir "un efecto lifting, potenciando su mirada, sin perder la naturalidad". Así se quita unos años de encima. Lo mejor es que no ha sido nada molesto. "Tenía miedo al dolor, pero nada, cero dolor", asegura. Eso no ha sido todo, la periodista también ha pasado por cabina para someterse a un drenaje linfático y un masaje moldeador para mantener su cuerpo firme y sin celulitis. María consigue estar espléndida gracias a estos tratamientos y a algunas operaciones a las que se ha sometido en los últimos años.