Juan del Val, invitado a la boda cancelada del torero Juan Ortega: "Empatizo mucho con Carmen, la novia"
El escritor se ha sincerado sobre la fallida celebración en el programa de su mujer, 'La Roca', en La Sexta. Nuria, por su parte, se ha mostrado indignada.
4 diciembre, 2023 10:10No se ha hablado de otra cosa este pasado fin de semana. Programas de televisión y de radio, y todos los medios escritos y digitales, se han hecho eco de la boda fallida o cancelada in extremis del torero Juan Ortega (33 años), este pasado sábado 2 de diciembre.
El diestro iba a contraer matrimonio con su hasta ahora razón de amor, Carmen Otte Alba (31). Todo iba según lo planeado, incluso el día anterior, viernes 1 de diciembre, se festejó una gran preboda que duró hasta la madrugada. No obstante, una hora antes de darse el 'sí, quiero', Juan Ortega comunicó que no se casaba porque "tenía dudas".
Fue el padre del novio, según pudo conocer EL ESPAÑOL, quien anunció la cancelación, y dejó a cerca de 500 invitados plantados. Entre ellos, el escritor Juan del Val (53), quien este pasado domingo ha acudido al programa que presenta su esposa, Nuria Roca (51), en La Sexta, La Roca, y ha abordado este delicado asunto. "Nos dicen que tiene dudas y que no quiere terminar de dar ese paso", ha relatado Del Val.
Aclara Juan del Val que, pese a la gran amistad que lo une a Juan Ortega, "empatizo mucho con Carmen, la novia. Es una situación enormemente dura. Nadie la entiende, pero él es un tipo enormemente íntegro". En esa línea, el escritor admite que "la gestión de los tiempos es horrible".
Por su parte, Nuria Roca -quien no estaba invitada y no llegó a desplazarse al sur de España- no alcanza a comprender cómo alguien demora tanto sus dudas como para anunciarlas una hora antes de la ceremonia. Según la presentadora, Ortega podría haberse decidido antes para "ahorrar sufrimiento" a la novia.
Juan del Val, tras la exposición de su mujer, ha deslizado: "Cuando alguien toma una decisión así, nos falta información a cualquiera que opine de eso salvo a él. Es algo verdaderamente sorprendente que es muy de guion cinematográfico". Tras la cancelación de la boda, Juan del Val no abandonó Jerez de la Frontera, como la mayoría de los invitados, y regresó a Madrid: prolongó su estancia en una peña flamenca.
"Eso es la preboda, entiendo", ha asegurado, con gran sarcasmo, Nuria Roca al ver las fotografías de la fiesta a la que acudió su marido. "Hombre pues un poquito de duelo, ¿no?", ha opinado la presentadora. "Ya que estás allí dices: 'Me quedo'", ha resuelto Del Val". "Eso es el flamenco en esencia", añade Juan, ante lo que Roca advierte: "Vamos a dejar el tema, que si no, me voy a calentar".
Antes del escándalo, EL ESPAÑOL pudo averiguar a través de fuentes allegadas a la novia que el pasado viernes, 1 de diciembre, por la noche, los novios se lo pasaron en grande con sus amigos más íntimos en la fiesta preboda en las Bodegas Almocadén en el céntrico barrio jerezano de Santiago. Nada hacía presagiar entonces lo que iba a acontecer horas después.
Alrededor de las once de la mañana del día de la boda, el progenitor de Juan Ortega se encargó de avisar a través de mensajes de WhatsApp a los familiares y amigos más cercanos que el enlace se había cancelado. Apuntan a este medio que la novia está destrozada y descompuesta. También la familia de ésta, en especial el padre de Carmen, porque quería al diestro como a un hijo.
Según ha podido saber este periódico, se está intentando que Juan Ortega corra con todos los gastos nupciales, entre ellos, el convite, el viaje de bodas, los adornos florales.
Los invitados no dan crédito
La novia, cuando recibió la llamada, se estaba vistiendo para acudir al que iba a ser, siguiendo otro de los tópicos, el día más feliz de su vida. Al enlace estaban convocados alrededor de 500 invitados. Algunos de ellos ya estaban a la puerta del templo cuando el diestro tomó la decisión.
Hasta ahora ni Juan Ortega ni la que fuera su prometida se han pronunciado al respecto. Pero según informa el medio Libertad Digital, el torero ha regresado a Sevilla en su propio coche, y, posiblemente, ponga rumbo a la casa que hasta ahora había compartido con la que sería su mujer.