Irene Montero junto a sus tres hijos, Leo, Manuel y Aitana.

Irene Montero junto a sus tres hijos, Leo, Manuel y Aitana.

Famosos HIJOS DE FAMOSOS

Aitana, la hija pequeña de Irene Montero y Pablo Iglesias, cumple 5 años: su educación creativa y gran sensibilidad

La pequeña nació de manera prematura el 2 de agosto de 2019 y pasó a ser protagonista de los días de trabajo de su madre en el Congreso. 

2 agosto, 2024 01:06

El 2 de agosto es una fecha que siempre recordarán Irene Montero (36 años) y Pablo Iglesias (45). Un día como este, pero en 2019, llegó al mundo su tercera hija, Aitana, que este viernes está de celebración al cumplir cinco años. Nacía tan solo 13 meses después que sus hermanos mayores, Leo y Manuel (6), y también lo hacía de manera prematura. 

La pequeña de la familia, que llegó para alegrar la vida de sus progenitores, vive como cada año su cumpleaños en mitad de sus vacaciones de verano. Es de esperar que el matrimonio esté disfrutando de unos días de desconexión en familia, ya que ambos permanecen alejados de Instagram desde hace varios días

La privacidad es la máxima prioridad para Irene y Pablo, que prefieren preservar la identidad de sus hijos en oculto. Es habitual verles compartir imágenes en las que aparecen junto a ellos, pero todas de espalda o con emoticonos que tapen su rostro. 

Irene Montero junto a su hija Aitana.

Irene Montero junto a su hija Aitana.

A "La Aitana", como la llama su madre, le pusieron ese nombre en homenaje "al exilio español y a la América Latina que abrazó a aquellos hombres y mujeres": "Saliendo de Alicante hacia el exilio que les acabaría llevando a América Latina, María Teresa León y Rafael Alberti se despidieron de su patria mirando por última vez la Sierra de Aitana llena de flores rojas. Aquella visión inspiró primero el nombre de la huida de los dos poetas y después los de muchas más hijas, como la nuestra", explicó Pablo. 

Desde que era sólo un bebé, Aitana se crio en los pasillos del Congreso de los Diputados y acompañaba a sus padres en sus largas sesiones políticas gracias a una mochila portadora. "Así sobrevive la pobre muchacha que es una activista desde los primeros meses. Pobrecita mía... Saca carácter, pero sí, se porta bien. También es que come mucho, la tengo empachada. La compro con comida", contaba Irene por aquel entonces. 

Ha quedado demostrado cuál es la intención de Pablo e Irene como padres: que sus pequeños crezcan al margen de la tecnología, siendo felices e intentando pasar junto a ellos el máximo tiempo de calidad junto a ellos. Los fines de semana son el momento perfecto para salir del ajetreo de la ciudad y disfrutar en familia de la naturaleza, tal y como se encargan de compartir en redes. 

Siempre intentan que sus hijos fomenten la creatividad gracias a juegos de mesa o actividades con las que tengan que tomar sus propias decisiones y también aprendan. La lectura de textos es un imprescindible en su educación y siempre buscan libros que contentan moralejas que sigan la línea de su filosofía como figuras políticas. 

De hecho, hace tan solo dos meses, fue la ahora eurodiputada quien se encargó de compartir cuál había sido su última adquisición en la Feria del Libro de Madrid. Escogió Un pez es un pez, que es una fábula sobre la amistad, que anima a reflexionar sobre la identidad, el conocimiento y la aceptación

En los últimos meses, la pareja ha dado pistas de cómo son sus hijos en casa. En una entrevista para el pódcast Animales Humanos, Irene Montero explicaba cómo afrontaba los problemas que ocurrían en su casa: "Siempre les digo a mis hijos: 'No quiero buscar culpables, quiero soluciones". 

A pesar de que quieren mantener a sus hijos en el anonimato, no pueden controlar todo lo que sucede a su alrededor. Fue el pasado año cuando se pudo escuchar la voz de Aitana por primera vez y se pudo conocer algunos detalles más de su carácter. Ocurrió durante una entrevista a Pablo Iglesias en un programa radiofónico. La pequeña de la familia irrumpió en la entrevista: "Hola, papá". El político, que no pudo evitar las risas, le pidió que le dejase terminar. De manera muy resolutiva ella respondió: "Pues dame un beso". Un gesto que demuestra que es una niña muy cariñosa, familiar y con una gran sensibilidad a la que le gusta pasar el rato con sus padres.