Georgina Rodríguez junto a su jet privado en una imagen de sus redes sociales.

Georgina Rodríguez junto a su jet privado en una imagen de sus redes sociales.

Famosos SIN PARAR

De Riad a Madrid pasando por París, Venecia y Maldivas: la incansable ruta de Georgina durante la tercera temporada

Tras el estreno de la nueva temporada de su reality, EL ESPAÑOL hace un repaso por los destinos que recorre la modelo junto a su pareja y amigos.

20 septiembre, 2024 11:03

"Mi presente lo decido yo y amo lo que hago". Clara y directa como es ella, Georgina Rodríguez (30 años) daba paso al estreno de la nueva temporada de Soy Georgina. La tercera en cuestión de dos años, pues el éxito ha sido tan abrumador que la vida de la mujer de Cristiano Ronaldo (39) ha pasado a ser igual de pública que ella. 

A pesar de vivir rodeados entre lujos y privilegios, la familia formada por el portugués y la española es toda una montaña rusa de emociones, pues tienen que estar yendo de aquí para allá en cuestión de meses

Toda una vida de nómadas la suya que bien ha quedado reflejada en esta nueva temporada del reality de su vida, donde ciudades tan variopintas como París, Madrid o Dubái han sido testigos de la elegancia y amor que define a la reconocida pareja. 

A principios del año pasado, una noticia copaba todos los titulares de los medios deportivos internacionales. Cristiano Ronaldo firmaba su nuevo contrato con el equipo Al-Nassr, en Arabia Saudí. Una buenísima noticia que, a su vez, conllevaba consigo el comienzo de una nueva etapa.

Felices y pletóricos, la familia formada por Cris y Gio -como se hace llamar la influencer- pusieron rumbo a Arabia Saudí sin mirar atrás. Aunque en un primer momento se instalaron en un exclusivo hotel de Riad, la capital de Arabia, lo cierto es que a los pocos días una lujosa y amplia casa les estaba esperando. 

"Mis días en Riab son muy ocupados y muy felices". Así de ilusionada se mostraba Georgina con su nueva vida a 7.000 kilómetros de su país de origen. Una ciudad en la que aprovecha para entrenar y dedicarse al cuidado de sus hijos, aunque también para conocer a altas figuras del mundo del deporte como el exfutbolista Rio Ferdinand (45) o Conor McGregor (36), el luchador de la UFC, con motivo de una velada de boxeo. 

No fueron los únicos afortunados que tuvieron el placer de conocer a la joven aragonesa, también Javier Tebas, el presidente de la LFP, halagó enormemente a Gio. Y es que el empresario suele hospedarse en un hotel de Graus, lugar en el que la influencer trabajaba de camarera cuando era joven.

Además, pudieron ser testigos del primer partido de Cristiano en el Al-Nassar, un orgullo para toda la familia. Allí, aprovechó para desvelar algunas de sus últimas colaboraciones. La más sorprendente la de su perfume con L'Avene.

Aunque instalada en Arabia, la capital española sigue siendo el punto principal de trabajo para Georgina, por ello son varias las ocasiones en las que vemos a la aragonesa coger su avión privado y desplazarse hasta Madrid

La mujer de Cristiano aprovechó sus varias visitas a la ciudad del Oso y el Madroño para formar parte de la portada de Vogue Portugal, una de las revistas de moda más exclusivas de todo el mundo y protagonizar su segunda portada de Guess, con un cambio de look llamativo y el pelo más rubio.

Sin embargo, y demostrando una vez más que la familia para ella es su principal sustento, Georgina Rodríguez se desplazó una tercera vez a Madrid para asistir con sus hijos Cristiano Junior y Mateo al estadio Santiago Bernabéu, donde Cristiano lució la camiseta blanca del Real Madrid durante varios años

"Recuerdo la etapa de Cristiano en Madrid como la de un auténtico campeón. Los que hemos estado siempre con él somos su familia y sabemos lo que ha vivido, tanto bueno como malo", confesaba, emocionada, Gio. 

Con motivo de la Semana de la Moda en París, la influencer hizo sus maletas y, junto a su fiel equipo, pusieron rumbo al desfile de Loewe, donde volvió a acaparar las miradas de todos por su llamativo look: unas botas de borrego de corte baggy y una gabardina negra de piel con acabado brillante

Fue al llegar a la ciudad de la Torre Eiffel donde Georgina quedó completamente en shock, pues incontables eran los buses que circulaban con su portada de Vogue en la parte trasera. Tras esto, se encontró con la cantante Alba Farelo (27), conocida popularmente como Bad Gyal, quien es una de las cantantes favoritas de los hijos de Georgina, que no pudieron evitar sonrojarse cuando tuvieron la oportunidad de hablar por videollamada con ella.

El mar Rojo de Arabia fue el lugar donde pudieron pasar unos días en familia entre el desfile de París y el festival de Venecia. A la orilla del mar, la familia tuvo la oportunidad de disfrutar de tiempo juntos, donde las reflexiones no tardarían en llegar: "Nosotros tenemos muchos privilegios y lujos, pero el más grande de todos es la familia que hemos llegado a formar"

Tras esto, llegaba uno de los eventos más importantes cada año en la vida de Georgina: el Festival de Venecia. Acompañada de su grupo al que hace llamar 'las queridas', la influencer se daba cita en la elegante gala. Lo hacía luciendo un impactante vestido rojo de Vetements, perteneciente a la colección Primavera-Verano 2024 de la marca parisina.

Fue el pasado mes de enero, cuando Georgina daba la bienvenida a una nueva década en su vida. Y es que la modelo cumplía nada más y nada menos que 30 años y, como era de esperar, no escatimó en celebraciones. De hecho, tomó la decisión de visitar uno de sus destinos de ensueño: las islas Maldivas.

Hasta el sur de Asia, la reconocida influencer se trasladaba con sus hijos, sus amigos más íntimos y Cristiano para soplar las velas frente al mar. Allí, todos pudieron disfrutar de experiencias como nadar entre tiburones, algo que parece que no le gustó mucho. Además, hicieron submarinismo junto a toda la familia y aprovechó para grabar el vídeo '¿Qué hay en mi bolso?' para Vogue México

Consciente de que su vida está repleta de lujos y privilegios, Georgina Rodríguez siempre encuentra el momento para recordar a sus hijos la importancia de estar agradecidos