Isabel Pantoja (62 años) está a punto de cumplir dos meses en la isla de Supervivientes y, a pesar de estar viviendo la aventura bajo las mismas exigencias que sus compañeros, su actitud no está favoreciendo nada el trabajo del equipo.
Según la información de la que se hace eco la revista Lecturas, Pantoja está "obesionada con su imagen" y con esto "hace la vida imposible a los cámaras" y "les tiene a todos en vilo con sus continuas amenazas de abandono". Aunque de estas intenciones ya ha hecho partícipe a la audiencia. Ocurría durante la gala del pasado jueves, en la que antes de darse a conocer el nombre del expulsado o expulsada, Isabel rogaba a los espectadores que no fuera ella la persona salvada, ya que su deseo era volver a casa con los suyos.
El equipo del programa, por exigencias de la productora, tiene prohibido comunicarse con los concursantes. Sin embargo, los concursantes sí pueden dar indicaciones a los redactores y cámaras. Y es aquí donde Isabel no tiene ningún miramiento. Según la revista, "A la Pantoja no le gusta que los operadores se acerquen demasiado para grabar su imagen, y no duda en recriminárselo". Tampoco deja que filmen cuando ella está a pleno sol, ya que considera que sale "menos favorecida".
Esto unido a sus constantes amenazas de abandono no ayudan a que el equipo se sienta cómodo trabajando con ella, y por eso han tenido que intervenir los psicólogos del programa para hablar con Isabel. "No toleran las faltas de respeto a los trabajadores y así se lo han hecho saber", matiza la publicación.
Así está siendo el concurso de Isabel Pantoja
Como el "fichaje estrella" que es en esta edición, la cantante tiene cierta responsabilidad extra a la hora de generar contenido. En ese sentido, está cumpliendo. Hace sólo unos días, se abría en canal hablando con Mónica Hoyos (42) acerca de cómo conoció a Paquirri, su difunto marido y la tragedia que su muerte supuso para ella. Contó detalles nunca antes revelados y ha sido generosa con esta apertura de sus sentimientos.
Además, ha protagonizado uno de los capítulos más sonados de esta edición: el de la lata de chóped. Una conserva no autorizada que "apareció de repente" en la playa y Pantoja tuvo la suerte de encontrársela. Esto ha generado un enorme revuelo dentro y fuera del concurso, generando especulaciones sobre quién facilitó esa lata a la concursante y cómo nadie puede haber dado con la respuesta de su aparición misteriosa.
Eso sí, tras la tormenta llega la calma y en su caso ha sido tal cual. Después de estar al límite del abandono voluntario y de que Chelo García Cortés (67), su gran amiga dentro del concurso, fuera enviada al Palafito, consiguió ganar la prueba de líder que la hizo inmune y le otorgó ciertos privilegios durante toda la última semana. Lo que asegura su permanencia en el concurso, al menos, una semana más.
[Más información: Carlos Lozano, ¡deja de humillar a las mujeres! Su desafortunado comentario en Supervivientes]