¿Se acuerda de Martes y Trece? Cuando toda España cenó empanadillas de Móstoles por Nochevieja
Josema Yuste y Millán Salcedo pusieron el humor en TVE durante varias veladas del 31 de diciembre.
24 agosto, 2019 02:25Noticias relacionadas
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Año 1979. YouTube e Internet no existen más que las mentes más futuristas y aquí, en España, la oferta televisiva se reduce a dos canales, los que pertenecen al ente público de Radio Televisión Española. En uno de esos inmejorables escaparates se produce un debut en la pequeña pantalla. Bajo el nombre de Martes y Trece, Fernando Conde (67 años), Josema Yuste (65) y Millán Salcedo (64) aparecen por primera vez en televisión, apadrinados por José María Iñigo. Ese instante supone un antes y un después en la historia del humor español.
Porque sí, lejos de lo que muchos pudieran pensar, Martes y Trece no siempre fueron un dúo. Aunque algunas fuentes sitúan el origen de este grupo en el tiempo que Salcedo y Conde compartieron en el servicio militar, el último de ellos desvelaba en una entrevista reciente que todo se gestó en la Escuela Superior de Arte Dramático. Poco después se sumó Josema Yuste para colaborar en las actuaciones de un trío que allá por 1977 arrancaba risas a una juventud que abrazaba La Transición.
En esa época de efervescencia, Martes y Trece se rodearon de buenas amistades, tanto que su salto al gran público llegó de la mano de una comedia musical, un EP llamado 'El discoloco' que tenía como padrino a Miguel Bosé (63). Desde ese instante su trayectoria fue fulgurante. Así, en 1984 presentan el Especial de Nochevieja de TVE junto a Ana Obregón (64), conociendo de primera mano el terreno donde iban a recolectar sus mejores frutos profesionales.
Al año siguiente vuelven a tener un hueco en el programa del último día del año, esta vez como artistas invitados, aunque, sin duda, es la Nochevieja del año 1985 al 1986 la que depararía el sketch por antonomasia de Martes y Trece, una parodia del exitoso programa radiofónico de Encarna Sánchez que ha hecho reír a varias generaciones de españoles: la empanadilla de Móstoles.
Los reyes, pero en Nochevieja
Para entonces, el trío ya ha pasado a ser un dúo, después de que Fernando Conde decidiera apostar firmemente por su carrera como actor, y el 31 de diciembre se convertía en la fecha fetiche de Martes y Trece. En 1988, Televisión Española decide dividir su programación entre un programa de variedades, previo a las campanadas, y otro de actuaciones, ya en los primeros compases del Año Nuevo.
A pesar de su popularidad, para ese primer experimento TVE decide que Martes y Trece presenten ¡Hola, hola 89!, dejando la parte humorística para Javier Gurruchaga (61) con La última cena… del 88. Poco hubo que esperar, hasta 1990, para que el dúo se convirtiera en el verdadero rey de la Nochevieja. ¡Venga el 91!, El 92 cava con todo!, En directo, o ¡Fíjate! fueron algunos de los espectáculos con los que Millán Salcedo y Josema Yuste hicieron que millones de españoles despidieran el año con una sonrisa.
Personajes famosos, programas de televisión… Casi todo era susceptible de aparecer en un sketch de Martes y Trece, cuyo reinado en las Nocheviejas de TVE se resume en un dato: entre 1989 y 1997, solamente dejaron de aparecer en la pequeña pantalla del canal público en una ocasión. Los Morancos fueron los únicos que pudieron establecer un paréntesis en un periodo que dejó datos espectaculares en materia de audiencia, como los más de 10 millones de personas que sintonizaron TVE para despedir 1991, un año, eso sí, en los que las cadenas privadas todavía eran proyectos incipientes.
Pero Martes y Trece no solo vivió de sus apariciones en Nochevieja, sino que también realizaron otros programas como A ver, a ver, o El retonno, de 1994, con el que pudo ser el principio del fin, ya que no obtuvo el éxito esperado. También tuvieron tiempo para dejar su impronta en la gran pantalla, a través de películas como Ni te cases ni te embarques (1982) o El robobo de la jojoya (1991).
Sin embargo, en 1997 el romance tocó a su fin, y Martes y Trece se despedían a lo grande, en un programa llamado Adós y que se emitió, cómo no, en Nochevieja. En una entrevista reciente, Millán Salcedo echaba la vista atrás para recordar que él mismo decidió dejar la formación porque “se había ido de madre”, en alusión a los espectáculos multitudinarios que protagonizaron en campos de fútbol o plazas de toros. Sea como fuere, los rumores de una posible vuelta han estado siempre presentes, quizás más producto de la ilusión de su legión de seguidores que de la propia realidad, pero de lo que no cabe ninguna duda es que es casi imposible hablar de la historia del humor de este país y no hacerlo de Martes y Trece.
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