En plena noche de Halloween y a pocas horas de que dé comienzo la campaña electoral, El Hormiguero cerró su particular ronda de entrevistas con los candidatos a la Presidencia del Gobierno, a excepción de Pedro Sánchez (47 años). Así, sucesivamente han ido pasando por el plató del talk show de Antena 3 Santiago Abascal (43 años), Iñigo Errejón (35), Pablo Casado (38), Albert Rivera (39) y, por último, Pablo Iglesias (41).
El líder de Unidas Podemos se sometió este jueves al cuestionario de Pablo Motos (54). En su caso, no hizo como Albert Rivera y no se presentó con ningún regalo para el presentador, quizás por las prisas, ya que estuvo a punto de cancelar su presencia en el programa por la pegada de carteles, un esfuerzo que agradeció Motos.
Tras ese breve introducción comenzaron las preguntas, aunque cuando parecía que todo iba a discurrir por los cauces habituales, el visionado de uno de los pasos de Pedro Sánchez por El Hormiguero, en un juego en el que aseguró que no dejaría las llaves de su casa a Pablo Iglesias cuando se fuera de vacaciones, el líder de Unidas Podemos relajó el tono para bromear: "Me voy a saltar el protocolo. Me han dicho que si vamos deprisa puedo hacer yo también lo de los carteles, quiero devolvérsela a Pedro Sánchez".
Sin embargo, Iglesias se tuvo que quedar con las ganas. "No, no lo vamos a hacer. La culpa es de Abascal, él creó tal clima de tensión que he decidido hacer lo mismo con todo: 49 minutos de entrevista conmigo y 7 con las hormigas. Espero que así no me critiquen, pero aun así creo que lo harán", se justificó Pablo Motos.
Mucho juego
Después sí que llegó el alud de preguntas y respuestas sobre asuntos que están en el candelero como Cataluña, la Sanidad, las fallidas negociaciones con Pedro Sánchez o el futuro de la Monarquía, pero tal y como adelantó Pablo Motos llegaron los minutos de las preguntas de las hormigas. Trancas y Barrancas acudieron fieles a su cita con ‘La rueda de prensa ibérica’, donde salió el lado más desenfadado del líder de Unidas Podemos.
Empezó con una pregunta un tanto envenenada, sobre si en el caso de que no existiera Podemos votaría al partido de Errejón, a lo que contestó que no, que elegiría a Izquierda Unida: "Si no existiera Podemos, no existiría el programa de Errejón", argumentó.
Después de reconocer que solo hace un largo en la piscina sin respirar, llegó uno de los momentos más jugosos del programa. Preguntado sobre si había rumores en el Congreso de políticos a los que les gustaran miembros de otros partidos, el líder de Unidas Podemos aseguró que "mogollón, de eso no puedo hablar, pero la promiscuidad que hay en el Congreso… a veces abres la puerta del baño y ves cosas".
Aquí intervino Pablo Motos para poner algo de luz sobre el asunto: "Cuanto más prohibido, más morbo". Iglesias dio continuidad a la teoría al contar que "hay en el Congreso dos comisiones, la de secretos oficiales, que no interesa a nadie, y el corrillo de secretos oficial. La ujier que se acaba de jubilar lo sabe todo, incluso las historias de hace muchos años".
El otro titular destacado llegó sobre el look habitual de Iglesias. El cruce dialéctico lo inició el pasado lunes Albert Rivera al asegurar que el líder de Unidas Podemos llevaba la corbata mal colocada de forma intencionada. Iglesias no se quedó corto: "No voy a entrar en polémicas, Albert va un poco petadito de más. Me gusta ponerme la corbata con el último botón desabrochado porque me ahoga, pero la corbata la llevo bien. A Albert le vendría bien una tallita más, que yo puedo parecer estar al final de una boda, pero él parece que va al comienzo del after".
[Más información: Albert Rivera en 'El Hormiguero', sobre sus relaciones sentimentales: "Bien, me va bien"]