No es futbolero pero su nombre es una oda al Real Madrid. Con 14 años, el cura Florentino Pérez (37 años) ya sabía que quería dedicar su vida a la religión. Una infancia en la que también empezó a experimentar entre fogones. Gracias a su padre, este cura de Bermillo de Sayago (Zamora) comenzó a explorar su vena culinaria. Su labor como sacerdote en hasta 18 parroquias la compagina con Instagram. Este religioso zamorano muestra a diario sus mejores platos y tiene una especie de programa llamado A casa del cura.
Con la cámara de su teléfono móvil y unos focos, Florentino Pérez, conocido como "Ancalcura", graba cada jueves las cenas que prepara a distintas personalidades de la sociedad zamorana. Muestra a sus seguidores cómo cocina y disfrutan sus comensales. "Una forma de expresar lo que el Papa Francisco nos está invitando a buscar: fórmulas y salidas de diálogo con el mundo y con la sociedad", comenta a JALEOS. Unos vídeos que cuelga posteriormente en su perfil.
Esta creativa iniciativa le ha servido para llamar la atención de la productora de MasterChef 8. "Se pusieron en contacto conmigo. Me propusieron formar parte del concurso de este año", ha comentado. El cura ya ha pasado distintas pruebas del talent show y está a la espera de saber si le cogen o no. Aunque finalmente el zamorano descarta totalmente la participación en el programa, ya que, tal y como ha confesado a este periódico, no podría compatibilizarlo con su labor parroquial. "Por varias razones de carácter pastoral, de ver cómo se organizaría las parroquias con mi ausencia, que es muy difícil, y con mi superior vimos que finalmente no es posible".
Se llama igual que el presidente del Real Madrid. ¿Es usted futbolero?
La verdad es que no soy muy aficionado al fútbol. Tengo este nombre por mi abuelo. Y además, curiosamente, soy del Barcelona. No soy yo muy futbolero.
¿Cuándo empezó a cocinar?
Desde pequeñito. No puedo decir una fecha concreta pero era yo muy pequeño. Mi padre no cocinaba habitualmente pero en ocasiones especiales sí que se metía en la cocina y sabía hacer platos ricos. Cuando él entraba en la cocina sí que me gustaba a mí mirar.
¿Se le da mejor cocinar u oficiar misa?
Hombre, yo soy cura. Lo que de verdad me gusta es ser cura. Ya no solo celebrar misas. Mi trabajo no solo consiste en celebrar misas sino en formar parte de la vida de muchas personas y dirigirlas.
¿Cuándo decidió ser cura?
Entré en el seminario menor con 14 años y queriendo ser cura. También creo que está muy unido mi vocación a mi infancia, mi escuela, la catequesis en mi pueblo, mi familia... Desde muy chiquitito tenía claro que quería ser cura.
¿Por qué decidió participar en el casting de 'MasterChef' en su octava edición?
A través de un canal que tengo en Instagram sobre cocina desde la productora de MasterChef se pusieron en contacto conmigo. Me propusieron formar parte del concurso de este año. Yo, en un primer momento, pensaba que me estaban tomando el pelo pero después lo estuve contrastando con algunas personas cercanas a mí y vieron que estaría interesante la oportunidad que nos ofrecían: tener presencia como cura, miembro de la iglesia, en un medio de comunicación como es TVE.
¿En qué punto está con el programa?
He ido participando en distintas pruebas y estoy esperando a conocer el resultado de las distintas pruebas. Ha sido una experiencia muy chula para mí pero no va a ser posible participar en este programa. Finalmente, no voy a poder hacerlo. Por varias razones de carácter pastoral, de ver cómo se organizaría las parroquias con mi ausencia, que es muy difícil, y con mi superior vimos que finalmente no va a ser posible.
¿No hay ni un ápice de esperanza?
En estos momentos estamos así. En un futuro, no lo sé.
Si entrara en el programa en un futuro y ganara, ¿en qué se gastaría el premio?
No sé lo que haría pero tanto el dinero que recibiera por participar en el programa, que hay una especie de nómina, más el dinero del concurso lo dedicaría a Cáritas, el organismo de la Iglesia católica que atiende a las personas necesitadas.
¿Se considera un cura 2.0?
Me considero un cura hijo de mi tiempo. Soy millennial.
¿A quién nunca invitaría a comer en su canal y con quién le gustaría compartir sobremesa?
No hay ninguno en mi lista. Todos son bien recibidos en la casa del cura porque creo que con todos merece la pena dialogar aunque tengan ideas muy diferentes a las mías pero yo creo que es bueno en promover un diálogo y buscar los puntos de encuentro, los puntos en común que todos tenemos. Por el programa ya han pasados algunos políticos como la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián, y ha sido un placer. Tengo pendiente el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo. Me gustaría también, a pesar de que tengo unas ideas muy diferentes a las suyas, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, de Izquierda Unida, que viniera a mi casa y poder dialogar con él.
¿Alguien ha declinado su invitación?
Todavía no me ha pasado nunca.
¿Cuál es su plato estrella?
No tengo un plato estrella. Me gusta innovar y no repetir demasiado platos. A mi me gusta probar, hacer platos cada día distintos.
Será muy conocido en su pueblo al salir en tantos medios...
Ya lo era por el hecho de ser cura. No estamos hablando de pueblos muy habitados. Son pueblos muy pequeñitos y el cura es conocido
¿Se ve dentro de diez años con un programa de cocina en la televisión?
No, esto de Instagram no lo he hecho para tener un programa de televisión, ni mucho menos. Simplemente como una forma de expresar lo que el Papa Francisco nos está invitando: a buscar fórmulas y salidas de diálogo con el mundo y con la sociedad. Es una forma de estar presente en las redes sociales y de ponerme en diálogo con representantes de diferentes sectores de la sociedad.
¿Se considera un 'Instagramer'?
No, no me considero un 'Instagramer'.
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