Rocío Flores y Ana María Aldón en 'Supervivientes: Tierra de nadie'.

Rocío Flores y Ana María Aldón en 'Supervivientes: Tierra de nadie'.

Televisión 'SUPERVIVIENTES'

Rocío Flores se emociona con la carta de su hermano y Ana María acepta raparse por tres cocidos

Los concursantes se han enfrentado a la 'mesa de las tentaciones', negociando con Lara Álvarez el precio de sus recompensas más preciadas.

6 mayo, 2020 10:37

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Rocío Flores (23 años) ha vivido una noche de auténticas emociones en Supervivientes. La concursante se enfrentaba a una gala de Tierra de nadie donde Lara Álvarez (33) proponía a los supervivientes una serie de recompensas en la 'mesa de las tentaciones', a cambio de hacer importantes renuncias.

En el caso de Rocío, Lara no se lo puso nada fácil: "Si quieres tu recompensa tendrás que renunciar a comer caliente durante tres días, ningún alimento que haya pasado por el fuego". La hija de Rocío Carrasco (43) aceptó el precio para poder descubrir su premio: un pergamino que identificó incluso antes de abrirlo: "¿Una carta de mi hermano?", preguntaba emocionada.

Entre lágrimas, Rocío leyó ante la audiencia el mensaje de su hermano David: "Hola Tata, te echo muchísimo de menos, eres la mejor hermana que he podido tener. Eres nuestra ganadora. Para mí eres una madre, llevas cuidándome desde que nací. Lo del jueves me pareció de una niña con mucha fuerza y con muchos sentimientos por su hermano. Gracias por todo lo que has hecho por mí que no es poco. Estas guapísima. Eres ganadora por muchos motivos, transparencia, persona real, buena persona, luchadora, estamos todos contigo. Te esperamos en Málaga. Tu niño".

La misiva terminaba con otra sorpresa: un mensaje de Lola, la hija de Antonio David Flores (44) y Olga Moreno (40): "Hola Tata, soy Lola. Quiero que te imagines mi voz mientras lees esto, que sepas que estás haciéndolo muy bien, eres mi ganadora. Te quiero como todas las estrellitas del mundo. Te amo con locura. Lola Flores". Dos importantes muestras de apoyo que le han dado una dosis extra de energía a la concursante en esta recta final del programa.

Ana María se rapará

Más difícil lo ha tenido Lara para negociar con Ana María Aldón (43). La mujer de José Ortega Cano (66) debía aceptar cortarse el pelo a cambio de un generoso plato de cocido madrileño, pero no estaba dispuesta a entregar su melena tan fácilmente: primero ofreció su coleta a cambio de duplicar el plato. Sin embargo, al conocer que debía ser el azar quien decidiera la longitud que iba a cortarse, la diseñadora volvía a mostrar reticencias.

Finalmente logró arrancar otra concesión al programa: un tercer cocido a cambio de girar la ruleta del corte de pelo. ¿El resultado? Ana María tendrá que raparse a 15 milímetros este jueves en directo para poder degustar esos tres suculentos platos. "Mi marido se lo ha cortado y mi niño también, pues yo también", aceptaba resignada.

Otras recompensas

Todos, salvo Hugo, han aceptado sus tentaciones.

Todos, salvo Hugo, han aceptado sus tentaciones. Mediaset

El resto de concursantes también han tenido que enfrentarse a sus respectivas tentaciones. Así, Elena ha aceptado pescar atada a un compañero a cambio de su propio kit de pesca; Barranco deberá estar desnudo durante tres días -con un taparrabos como único atuendo- para disfrutar de dos pizzas barbacoas y una manta para dormir; Ivana, por su parte, aceptaba sin remilgos quedarse muda durante tres días al ver una enorme tarta de dulce de leche esperando ser devorada.

Otro de los hitos que ha logrado la organización con estas tentaciones es que Yiya renuncie por fin a su inseparable peluca a cambio de escuchar un mensaje de su novio. "Gracias por conseguir esto", expresaba emocionada la concursante.

Jorge, por su parte, ha aceptado depilarse el pecho con bandas de cera para degustar un buen pollo asado con patatas. Hugo, sin embargo, ha sido el único de los supervivientes que no ha aceptado el precio de su tentación: llevar unas gafas opacas durante tres días para comerse un enorme pepito de ternera. El uruguayo ha confesado no confiar en que sus compañeros vayan a ayudarle durante su 'ceguera', rechazando tajantemente la oferta.

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