Este miércoles, confieso, me he batido en un duelo de incertidumbres televisivas. Desde que me dijeron que se estrenaba Pasapalabra en Antena 3 se me despertó la intriga. Ese programa que Mediaset dejó ir con dolor y que provocó más de una cana -si cabe- en Paolo Vasile (67 años)-, era comprado por Antena 3. Sí, esa cadena triste, como durante años se ha jactado la de Fuencarral en llamarla. Sí, sí, muy triste pero dejaba a Telecinco cojo de un pie. Gravemente herido. Y este miércoles Antena 3 ha decidido estrenar la que es su gallina de los huevos de oro.
Mucho se ha hablado de cómo y cuándo sería el regreso del concurso en Atresmedia, de qué modo aterrizaría en antena. ¡Y por fin se ha producido! (Primero en Prime Time y desde el lunes 18 cada tarde a las 20h). Este pasado lunes el grupo de Silvio González (63) desvelaba el ansiado retorno. Señores, redoble de tambores, ¡vuelve el concurso de la casa, el familiar, el que todos quieren! Ese programa coral con el que todos sueñan. Y mi abuelo, el primero. Ya le expliqué el cambio de dígito. Roberto Leal (40) -mi Roberto desde hoy- se había puesto a punto desde su fichaje y el confinamiento. Ha sido una preparación tan titánica como exigente.
No, Roberto no lo ha tenido fácil. Sentía, como un yunque, una sombra demasiado pesada: la de Christian Gálvez (39). Me consta que se lo ha currado como un jabato, que tiene un gran sentido del trabajo bien hecho. Que lo intenta e intenta, que repite y repite, aunque en su casa. En la intimidad. Porque delante de una cámara Leal se transforma. Todo le fluye, como si lo hiciera de toda la vida. Y así ha sido el estreno de este miércoles en Antena 3. No estaba viendo a Christian Gálvez, para nada: en el concurso veía a Roberto Leal como si lo hubiese presentado de toda la vida. Como la horma de su zapato.
No había miedo en el estreno. Todo lo contrario: había seguridad en Roberto y el formato. Y no me estoy refiriendo a las audiencias de share; no, ese no es mi cometido. Este jueves veremos y analizaremos. Seguramente, Roberto Leal no despunte en exceso por esa hora intempestiva en Prime Time, pero no porque el producto no interese, no. Porque se lo torpedearon desde dentro, porque Telecinco ha vuelto a hacer de las suyas y a jugar sucio. Supo del estreno y contraprogramó rauda y veloz. Puso Última Hora de Supervivientes con la entrevista inédita a José Antonio Avilés (24) cuando nunca antes programan así un miércoles...
¡La avaricia rompe el saco! Es absurdo, ¿cuándo aprenderá Telecinco que el público de Antena 3 no es suyo? ¿Cuándo se dará cuenta esa cadena alegre y libertina de Telecinco que su público no casa con el de Silvio González? ¡Cuándo! En ese momento se acabarán las guerras fútiles, porque, aquí entre usted y yo, Telecinco y Antena se están pareciendo cada vez más a una comparativa entre Mediaset y TVE. Guarden los tanques y bajen las armas. A cada uno se le da bien lo suyo.
Y Antena 3 me huele a mí que ha encontrado su gallina de los huevos de oro. Quiero y confío en ello. Me he sentido cómodo, como en casa, viéndolo. Un concurso familiar. Roberto Leal parece que lleva toda la vida ahí: Christian Gálvez, tiembla. Teme porque has perdido el trono de Pasapalabra para siempre. Leal es el nuevo dueño. Cuando antes lo asumas, mejor.
Me ha gustado mucho el concurso. Es verdad que lo he visto explotándome el móvil con mensajes de las locuras de José Antonio Avilés en Telecinco durante su primera gran entrevista en directo con Jorge Javier Vázquez (49): esa gran baza con la que Vasile quería destronar y destruir a Antena 3. Y yo, mientras los demás tronaban, yo cabalgaba. Siempre me gustó ser diferente. Y lo he sido, y no me arrepiento: me ha fascinado Roberto Leal, como si llevase toda la vida haciendo Pasapalabra.
Le deseo la mayor suerte del mundo y el éxito más aplastante. Es de esas almas que operan sin dañar a nadie y que se merecen ser diana de todas las energías positivas del mundo. Con eso me quedo. ¡Cosas del concurso! Por momentos, pensaba que estaba viendo el concurso en Telecinco, y es un elogio: todo sigue igual. Casi las mismas secciones -Una de cuatro, Pista musical, Sopa de letras, Dónde están y El Rosco-, un presentador espectacular y unos invitados de altura, como era habitual: Chenoa (44), Alaska (56), Mario Vaquerizo (45), Manel Fuentes (49) y los estupendos Juanpe y Paco de Benito. Ah, de teloneros, dos grandes: Matías Prats (67) y Jorge Blass (40).
¿Qué puede salir mal? Nada. Ojo, y con un premio de 500.000 euros. Nadie se lo ha llevado de momento, pero auguro buenas vibras al concurso... Porque sí, no todo en la vida son realities, ni fantasmas como José Antonio Avilés. Pensemos en ese público que huye de ese target y que solo encuentra arrullo en estos formatos. ¡Larga vida a Pasapalabra en Antena 3!
[Más información: Avilés, la artillería de Supervivientes para reventar el estreno de Pasapalabra]