El regreso de la Liga de fútbol cada vez está más cerca y El Hormiguero quiso poner su granito de arena entrevistando a uno de los jugadores más importantes del líder del campeonato, Jordi Alba (31 años). Y del fútbol, a la moda, ya que Pablo Motos (54) también quiso conocer cómo está pasando el estado de alarma uno de los nombres ilustres de la pasarela nacional, Lorenzo Caprile (52).
En esta ocasión, Motos dedicó su monólogo a hablar de valores o, más bien, de una emoción tóxica: la envidia. "Quiero hablar de un estudio reciente que se ha hecho en la Harvard Business School. Ahí se supone que están las personas más listas del mundo y que van a dominar la economía. Se les preguntó si preferían ganar 160.000 euros y que todos sus compañeros ganaran 150.000; o 200.000 y el resto 190.000. La mayoría eligió la primera opción para que el resto ganara menos. Esto pone de manifiesto el poder de la envidia, que viene de un malestar interno por el miedo a ser menos. Hay un antídoto para ello: la gratitud".
La familia crece
El primero en ser entrevistado fue Jordi Alba. El jugador del Barcelona ha tenido unas semanas con muchos eventos, según enumeró Motos: "Has celebrado tu cumpleaños, el de tu mujer, vuestro aniversario y habéis anunciado que seréis uno más en la familia". El futbolista lo corroboró: "La verdad es que nos ha pillado todo en el confinamiento. Muy contentos, posiblemente sea una niña".
Al margen de eso, lo que más llamaba la atención al equipo de El Hormiguero era saber cómo se adaptarían los futbolistas a las nuevas normas: "Al principio en los entrenamientos éramos grupos de cuatro personas, la sensación que tenía personalmente es que tenía ganas de entrenar, aunque es raro lo de que no haya afición, te resta muchísimo".
Estas nuevas medidas, determinadas por el coronavirus, harán que "si escupes te pueden sacar tarjeta, no puedes celebrar los goles con los compañeros, hablando mal es una putada. En esos momentos, en los de celebración sale abrazarte, pero ya veremos cómo lo controlamos. Son acciones del juego que de normal pasan de la mejor manera posible. Al final es un deporte de contacto y será muy complicado. Ya veremos cómo van los partidos".
Todo este paréntesis hará que "ahora en cuestión de un mes vamos a jugar todos los partidos, jugaremos cada tres días. Y luego habrá la Champions League. Sé lo que puedo controlar yo o mis compañeros, pero no el rival, hay que ir con mucho cuidado. Algunas veces cumplirás las normas y en otras, porque tienes la cabeza en otra cosa, se te olvidará y no las cumplirás".
Volviendo al plano personal, Pablo Motos destacó que en la web oficial del Barça decían que su plato favorito es las gachas con avena, algo que el lateral izquierdo negó: "Eso es mentira. Tendré que hablar con el de la web porque lo que me gusta de verdad es arroz a la cubana”. También en su tiempo libre las series tienen un hueco destacado. Prison Break, Breaking Bad y La casa de papel son algunas de sus favoritas. Pablo Motos le preguntó con tono humorístico si había alguna que no le gustara sobre delincuentes. "Ahora estoy viendo otra pero no la voy a decir, luego te lo escribo por privado", zanjó.
Solidaridad y dudas
Pocos minutos después le llegó el turno a Lorenzo Caprile, al que el turno le pilló desprevenido, porque estaba fumando en el inicio de la entrevista. "Estoy bien, siempre lo estoy, se me hace raro verme muy pequeñito en esta pantalla, pero bien", aseguró antes de que los colaboradores bromearan sobre el cierto parecido con Pablo Motos.
El presentador de El Hormiguero le preguntó por los estragos que ha hecho esta crisis en su sector y que él ha sufrido en sus propias carnes, cerrando el taller y haciendo un ERTE: "¿El futuro de un taller como el mío de trajes de boda? No tengo ni idea, si está Aramís Fuster por ahí pregúntale, aunque esa es de Telecinco", valoró.
Después de eso, Motos quiso hablar sobre una de las imágenes más comentadas de los últimos días, en los que se podía ver a Lorenzo Caprile realizando labores de voluntariado con Cruz Roja: "Sobre lo de la ayuda a la Cruz Roja no voy a hablar. Yo soy un recién llegado, no enchufado, electrocutado. Un día lleváis a alguien que se esté dejando la piel en ello y que lleve más tiempo y le entrevistáis. Además, mi madre me ha llamado y me ha pedido que no me signifique, aunque yo aquí no puedo votar porque no soy español".
En este punto, a Pablo Motos se le vio algo desorientado, puesto que llegó a preguntar al modisto sobre cuál era su nacionalidad. "Soy italiano, hablo inglés, español y algo de francés", detalló antes de presumir de pelo.
En relación a todo esto y a la actualidad política, a pesar de dar muchos rodeos, Caprile acabó mojándose, pero de una manera digamos un tanto particular: "Yo a los políticos quiero hacerles una pregunta incómoda: ¿en qué fase se puede echar un 'kiki' sin problemas? Y luego las precauciones, la mascarilla pase, pero dos metros de distancia…He visto cosas insólitas, pero dos metros es exagerado. Llevamos tres meses, yo personalmente me subo por las paredes. No tiene por qué ser un amante esporádico, puede ser que tu pareja viva en otra provincia. Creo que es una pregunta que todo el mundo tiene en la cabeza, pero es un tema tabú que nadie trata".
Para terminar, uno de sus proyectos futuros sigue ligado a la pequeña pantalla: "Se ha renovado Maestros de la costura, pero volvemos a la pregunta anterior, ¿tú sabes qué va a pasar en octubre? Pues nosotros tampoco, ojalá sea todo maravilloso pero no lo sabemos, mira cómo ha cambiado nuestra vida en dos meses. El que se atreva a poner una postura tajante es un poco temerario", finalizó.
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