Todo comenzó en uno de los programas que, en su momento, tuvo más tirón entre la audiencia. Mujeres y Hombres y Viceversa logró unos buenos datos de share, a pesar de emitirse en una franja horaria poco propicia para ello. La dinámica ya es conocida: un/a tronista que cuenta con una serie de pretendientes entre los/as que debe elegir. Fue ahí cuando el nombre de Patricia Steisy (28 años) dejó de ser desconocida para convertirse en una habitual de varios espacios de Telecinco.
La granadina, que previamente a ser famosa se ganaba el pan actuando como go-go en locales nocturnos, le cogió el gusto a las cámaras y en el año 2016 no dudó en enrolarse en la aventura de Supervivientes: Honduras. Lejos de actuar como una diva, Steisy fue superando pruebas y semanas en la isla hasta quedarse a las puertas de la final. A solo siete días de que acabara el concurso tuvo que hacer las maletas con destino a España.
Sirvan estos antecedentes para explicar el gran número de seguidores que tiene la andaluza. Tanto es así que cualquier post en su cuenta de Instagram, donde roza el millón de followers, genera numerosas reacciones y sus looks no pasan en absoluto desapercibidos. De hecho, hace un tiempo los comentarios se centraban en su apariencia física. Patricia Steisy aparecía en varias instantáneas junto a su pareja, Pablo Pisa, y con unos kilos de más.
Un asunto con mucho trasfondo
Como era de esperar, las especulaciones se dispararon. La situación fue tal, que la propia extronista ha grabado unos vídeos en mtmad para poner punto final a los rumores y de paso, contar el duro trance por el que está pasando. Meses atrás ya compareció en ese portal para decir que se había dado cuenta que estaba "más gordita". "No hace falta que me lo digan", decía Steisy. Pero antes de cerrar el asunto, dio una pista: "He engordado porque me estoy medicando".
Desde ese momento la situación ya dejó de ser banal para convertirse en un verdadero foco de preocupación, especialmente para sus seguidores. Así, esta misma semana regresaba a mtmad para dar más detalles al respecto: "Este tema es muy delicado, estoy nerviosa porque la gente dice que vendo mi vida, yo no he contado ni el 5% de mi vida, hay cosas que no sé ni cómo contarlas, tengo depresión explosiva intermitente, se parece un poco a la bipolaridad; cuando estás feliz, estás muy feliz, y cuando estás triste, está muy triste. Es como una bomba a punto de estallar", confesó.
"Tienes todo el tiempo el pensamiento acelerado y acabas agotada. Igual me tiro durmiendo tres días que me voy de fiesta dos días seguidos, vas al límite. Me producía temblores, no sabía qué me pasaba, estaba como si me metiese en un pozo del que no sabía salir", continuó explicando. En ese vídeo, también comentó que llegó a barajar la posibilidad de que la hubiesen echado mal de ojo.
Con la sinceridad a flor de piel, Steisy no dudó en contar que aún no ha ido al psicólogo, aunque parece que sí que se ha puesto en manos de especialistas. "Fui a la doctora, a la psiquiatra. Me dijo que si me quería medicar y le dije que no, tenía miedo a no volver a ser yo misma o a que tuviera efectos secundarios. Me dijo que era necesario si quería estar sana, porque la salud mental es más importante que la física. Por eso he subido de peso, he preferido curarme primero y después ya me centraré en mi cuerpo", detalló.
"Llevo unos seis o siete meses medicándome, aunque creo que tendré que estar dos años así", lamentó antes de explicar las razones por las que no ha visitado a un psicólogo. "Si yo voy a una consulta tengo que contarle todo. Todo. Incluso pensamientos de los que ahora ni quiero acordarme. Cuando pasas situaciones traumáticas tu cerebro lo guarda para protegerte. No quiero abrir la caja de Pandora porque puedo acabar odiando a personas que no quiero odiar", desveló con un punto de misterio.
En un momento dado, interviene su pareja para matizar que "así no se puede vivir, tienes una cantidad de traumas que nunca has exteriorizado. Empezaste en la noche, luego en la televisión, después conmigo y tu cabeza se pone a pensar". El discurso de Pablo Pisa se vio interrumpido por el llanto de Steisy, a quien animó diciendo que va a salir de esto.
Para rematar el vídeo, los dos justificaros sus discusiones subidas de tono porque, según la propia Patricia, cuando discutía con Pablo, "veía la cara de otras personas", y le me iban los nervios. "Cuando estoy en ese pico, no soy consciente de muchas cosas de las que hago", confesó.
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