Juan Pablo Fusi ha dedicado este domingo su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia, a la libertad, la cultura española y la recuperación de la democracia, donde ha reflexionado acerca de los autores y las obras que resultaron determinantes para revitalizar la vida intelectual tras el franquismo. El historiador ha señalado que la reflexión sobre el país es "un programa permanente".
Fusi cubre la vacante de la medalla número 15, producida por el fallecimiento de don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, a quien se ha referido como "una de las personalidades fundamentales de la vida académica española", durante las primeras palabras de su discurso.
"Su visión histórica fue como su prosa: rigurosa, precisa, clara, en palabras de Carmen Sanz Ayán. Su labor docente, como catedrático de universidad desde 1967, impecable: creó y promovió un legado discipular sencillamente espléndido", ha recalcado.
El historiador ha alabado también la creación del Diccionario biográfico español y las 50.000 biografías que se recogen en él, "un gran instrumento de trabajo, una obra abierta, que exigirá continuidad y actualización permanentes, que tendrá omisiones y sin duda insuficiencias, y que habrá que mejorar".
El nuevo miembro de la RAH ha titulado su discurso Espacios de libertad: la cultura española y la recuperación de la democracia, que parte de unas reflexiones sobre España del historiador Julián Marías, de quien precisamente el próximo martes se cumple el décimo aniversario de su muerte.
Aun sometida a un férreo y arbitrario régimen de censura política y moral, la cultura se había conquistado
Según ha destacado, para Marías, el horizonte intelectual de España "permitía inclinarse a la esperanza puesto que se había superado ya el aislamiento entre los españoles residentes en España y los que vivían fuera de ella".
En este punto, señala que libros como La familia de Pascual Duarte y La colmena, de Camilo José Cela; Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre; entre otros, "habían revitalizado, o alterado al menos, la vida intelectual de la posguerra".
Cultura conquistada
El historiador ha indicado en su discurso que "aun sometida a un férreo y arbitrario régimen de censura política y moral, la cultura, aquellos 'grupos de intelectuales esforzados' a los que se refirió Marías, se había conquistado".
Entre los ámbitos o espacios de libertad a los que hace referencia se encuentran editoriales independientes como Seix Barral, Taurus o Ariel; publicaciones como El ciervo o Primer acto; premios literarios como Nadal o Café Gijón; círculos y centros culturales como la Asociación Española de Cooperación Europea; centros de enseñanza y cátedras universitarias.
La especialización del conocimiento y el desarrollo e institucionalización de las ciencias sociales habían ido cambiando las formas de pensar la realidad
"Hacia 1960 y 1970, la vida cultural española estaba ya instalada en un horizonte cultural recobrado y renovado", señala Fusi en su discurso. "La evidente especialización del conocimiento, y el desarrollo e institucionalización de las ciencias sociales habían ido cambiando las formas de pensar la realidad".
En cuanto al tránsito de la dictadura a la democracia, Fusi ha destacado el "optimismo y esperanza" de esta nueva etapa, aunque le alarmó la ausencia en el texto de la Constitución de una definición clara de España como nación o el utopismo en temas sociales.
Lo ocurrido a partir de 1981 fue "enfriando las esperanzas que le había despertado la recuperación de la libertad de 1975" y creyó ver que "la normalización de política fue reintroduciendo en la vida española elementos negativos".
Carmen Iglesias
Por su parte, Carmen Iglesias, en respuesta al discurso, ha destacado la obra de Fusi, cuyos libros "siempre han proporcionado una nueva perspectiva y un horizonte de preguntas e investigaciones enriquecedoras", de los que ha resaltado su "solidez y coherencia, el análisis riguroso y ecuánime y la influencia decisiva de su orientación historiográfica".
El hecho histórico es que no hubo franquismo después de Franco, se instituyó la democracia constitucional y el Estado de Derecho
En el análisis sobre las palabras de Fusi, ha señalado que, tal y como el nuevo académico ha resumido, "el hecho histórico es que no hubo franquismo después de Franco, se instituyó la democracia constitucional y el Estado de Derecho y, durante al menos las décadas de los ochenta y noventa, hubo una asunción de la memoria íntegra de la historia".
"Los historiadores sabemos que el pluralismo y la complejidad de las cosas, el azar y las consecuencias no previsibles de la acción, la propia ambigüedad de la condición humana, hacen, afortunadamente por lo demás, que la historia siempre permanezca abierta y que, por tanto, la reflexión en torno a España y su vida común, en palabras de Fusi, es siempre un programa permanente", concluyó.