Una pared en blanco es un lienzo sobre el que crear que se repite en todas las ciudades del planeta. Kashink, artista callejera francesa, se pone los guantes y la máscara y, con un spray azul, dibuja las primeras líneas de su grafiti, que luego cubrirá con color. “Para mí, la calle es un lugar para compartir ideas, mi manera de ver el mundo”, cuenta. En su labio superior, dos líneas negras dibujan un pequeño bigote. Sí. “Llevo dos años con él. Muchas veces me preguntan por qué. Pues porque me ayuda a ser artista”.
Kashink es una de los miles de artistas callejeros a los que Google dedica su Google Art Project, una página online que reúne obras callejeras de todo el mundo. Un mapa interactivo ayuda a localizar los grafitis, recogidos en galerías de fotos, vídeos y gifs animados. Estados Unidos, Perú, India y España son algunos de los países con presencia en esta verdadera galería de arte.
El proyecto, en constante actualización, cuenta también las historias de los artistas callejeros. Por ahora, sólo dispone del vídeo de Kashink y de la alemana MadC pero se completará con más. La iniciativa empezó en junio, con un catálogo de 5.000 imágenes. Ahora, ese número se ha duplicado, con la ayuda de ocho organizaciones artísticas de 34 países distintos. De los más recientes a las pintadas de los años ochenta y noventa de Nueva York, Google Art Project es una enciclopedia del arte callejero de los cinco continentes.