Antes de leer el nombre de Fernando del Paso como Premio Cervantes, la académica Inés Fernández Ordóñez dijo que era un reconocimiento importante por la coincidencia con el cuarto centenario de la muerte del autor de El Quijote. Del escritor mexicano de 81 años dijo que en su obra ha asumido riesgos y es valiente como lo fue Cervantes hace 400 años. En el acta del Jurado se especificaba que “sus novelas llenas de riesgos recrean episodios fundamentales de la historia de México haciéndolos fundamentales”. Es un escritor moderno y lleva varios días en España rondando la ceremonia del sábado, en la que se le entregará el galardón y él leerá el esperado discurso. Hoy toca la Biblioteca Nacional, en la sala de Patronato de la institución que protege el patrimonio de las letras en castellano.
El anciano escritor se ha encargado de renovar los géneros hasta hacerlos desaparecer. El interés novelístico del nuevo Cervantes fue puesto sobre la mesa después de decir que México ha sido arrasado por los políticos “ineptos”. “Ya no creemos en nuestro país. No en el país en el que antes creíamos. México es un país en decadencia”, ha señalado. “Me preocupa esa inmensa pobreza de mi país. México tiene una mentalidad de país colonizado y es necesario que nos deshagamos de ella”. El Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, presentó al reconocido: “Poco se puede decir de Fernando del Paso”, dijo y señaló al escritor como un “dandi”.
“En el discurso tendrá de todo como en botica”, explicó Del Paso. Reconoce que ha escrito varias versiones y finalmente hablará mucho de política y de literatura. “Agradezco esta increíble oportunidad de tener el mayor premio de las letras españolas, que son las mías. Sí, el idioma español nos fue impuesto a sangre y fuego, pero eso fue hace muchos años y el español ya nos pertenece. Pero tengo un enorme respeto por los idiomas aborígenes. Hoy, en el siglo XXI, nuestro idioma es el español”, contestó a la prensa el premiado. “Me preocupa mucho la conservación de los otros idiomas. Me encanta el nahuatl y la mitología azteca y todo eso. Pero primero, el español”.
Hay un autor más importante que Cervantes en la vida de Fernando del Paso: “El escritor español que desató mi vocación fue Miguel Hernández. Me gustaron tanto los sonetos que empecé a escribir sonetos y así empezó mi carrera literaria”. También le gusta Cela, los Goytisolo, Valle-Inclán, Gómez de la Serna, los Machado... los clásicos del Siglo de Oro. “Siempre vuelvo a ellos”.
“Que sea el sexto escritor mexicano premiado quiere decir que hay muy buena literatura en México”, aseguró. Consultará lo que hacer con el premio en metálico con su esposa. “He leído varias veces El Quijote. Lo leí con 12 años. Me asombró la riqueza del lenguaje y la seriedad de un libro que se llevaba muy bien con el humor. Me di cuenta que el humor y la literatura no estaban reñidas, incluso el humor y las respuestas que les dé yo a los periodistas”. Depositará en el Instituto Cervantes una caja cerrada durante un siglo. “Con 100 años de soledad basta”, dijo con humor y pidiendo perdón por el habla que le dejaron varios infartos hace tres años. Leyó con su hija Noticias del imperio (obra que publicó en 1987) como tratamiento de recuperación del habla. Y una pequeña recomendación para los escritores del futuro: leer mucho, mucho y “revisar y revisar”.