Afganas que dan la cara
Monica Bernabé y Gervasio Sánchez documentan el día a día de la violencia contra las mujeres y las recogen en 'Mujeres. Afganistán', un libro y una exposición en El Conde Duque de Madrid.
15 septiembre, 2016 01:13Noticias relacionadas
Gervasio Sánchez documenta siempre de la misma manera: ir y volver a los sitios; no perder el contacto jamás con los personajes de sus historias reales e ir a deshora mediática, sin que importe esa frase tan repetida en las redacciones de "eso ya no interesa". Mónica Bernabé lleva viajando a Afganistán desde el año 2000; en el 2007 se instaló en la capital afgana como periodista freelance. No abandonó el país asiático hasta 2014, cuando se trasladó como corresponsal de El Mundo a Italia. Es la periodista española que mejor conoce la realidad afgana.
El proyecto Mujeres. Afganistán aúna el tesón documental de Gervasio Sánchez con la minuciosa experiencia de Mónica Bernabé. El primero, como retratista de las protagonistas de este ingente trabajo antropológico; la segunda, como artífice de los textos de esas fotografías. Un total de 250 protagonistas para documentar una realidad muy cercana y personal, que costó realizar cinco años, entre los años 2009 y 2014. Sánchez y Bernabé penetran en realidades tan desconocidas como íntimas.
Mujeres. Afganistán se articula en un libro y una exposición, que hoy se inaugura hoy en El Conde Duque de Madrid, tras recorrer ciudades como Barcelona, Valencia o Zaragoza. Los dos autores han explicado a EL ESPAÑOL esta exposición y las claves sobre la dura realidad de las mujeres afganas.
Matrimonios forzosos
"Todas las mujeres están afectadas por matrimonios forzosos. Incluso diputadas, que sufren [el maltrato] en sus vidas privadas. La mayor parte de estas mujeres son de clase media. No hemos tenido que ir a pueblos remotos rodeados de talibanes para hacer este trabajo. Esto sucede en ciudades como Kabúl o Kandajar".
Sin burka
"Las mujeres tienen ganas de explicar su historia. Les gusta explicar su historia. Y si se la cuentan a una mujer es más fácil. Lo más difícil es que se dejen fotografiar, y además hacerlo sin burka, que era el principal reto. Queríamos contar su historia de cerca. Ayudaba poco que las fotos las hiciera un hombre [Gervasio]. Había que explicarlo mucho. Nunca nos hemos encontrado a una mujer que nos diga que el burka es su problema. El burka en Afganistán actúa como elemento de seguridad para la mujer. [Mónica Bernabé se dirige a las periodistas presentes en la visita] Es como cuando nosotras aquí volvemos de noche, muy tarde, a casa y te sientes más segura con pantalón que con falda. Cuanto más burkas ves en la calle, más inseguridad hay".
La religión
"El Islam no tiene nada que ver con lo que pasa en Afganistán. De hecho, si se respetara la ley islámica, no pasarían muchas de estas cosas en Afganistán. No tiene nada que ver con el Islam. Son costumbres y tradiciones machistas que se han perpetuado y que son endémicas. La violencia contra las mujeres es endémica.
El maltrato contra las mujeres se produce siempre, da lo mismo si están los talibanes o no. Se cuenta la violencia de los talibanes contra las mujeres afganas, pero no se cuenta la violencia y el maltrato machista del día a día, en la casa de cada afgana".
Los matrimonios
"No se trata de la unión de dos personas que se quieren o se aman: es un acuerdo entre las dos familias. El novio tiene que pagar por la mujer con la que se va a casar para compensar a su familia. Se puede llegar a pagar unos 5.000 euros por esposa. El sueldo de un funcionario es de 160 euros al mes. Para llegar a pagar esa cantidad se endeudan, y el mero hecho de pagar por ellas hacen que piensen que son de su propiedad y pueden hacer lo que quieran con ellas.
El principal objetivo del matrimonio es tener hijos varones. Cuando la pareja tiene un hijo, el marido ya se relaja. Cuando tiene un hijo varón ya tiene garantizado que le va a mantener cuando sea mayor y deje de ser productivo. Muchos matrimonios no paran hasta tener un hijo. El problema de tener tantos hijos en un país sin medios es la malnutrición. El tema de la planificación familiar, la píldora o el uso del condón es impensable en Afganistán".
El sexo
"Está prohibido fuera del matrimonio. La primera relación es siempre un trauma. No hay ningún tipo de educación sexual, así que la primera vez es siempre violenta. En Afganistán es importante que sea virgen y que sangre. Es un tubo por el que las mujeres afganas dicen que hay que pasar. ¿Sexo sin dolor? Para ellas es inconcebible.
Si eso pasa con una relación consentida, imagínate con una violación. No se distingue, porque siempre es violento. ¿Qué pasa con una violación? Que la víctima acaba en la cárcel porque no está permitido el sexo fuera del matrimonio. Y una solución es que el violador se case con la víctima, porque nadie la va a querer por haber sido violada. La solución es que se casen y al menos la mantenga".
La muerte como solución
"Muchas mujeres se suicidan. Afganistán es el único país del mundo donde las mujeres se suicidan más que los hombres. En algunos casos no quieren matarse, solo llamar la atención con las heridas causadas. Este fue el caso de Jamila, de 17 años. Se echó gasolina encima y se quemó el 47% de su cuerpo. Murió a los dos días. Su padre no permitió que su marido velara su cuerpo".
Diputadas, futbolistas y boxeadoras
"Por ley, el 27% de los diputados tienen que ser mujeres. Eso convierte al país en uno de los parlamentos en Asia con mayor representación femenina. Las mismas mujeres que legislan contra los abusos de los mujeres sufren esos abusos en su casa. Es el caso de la diputada Azita Rafaat, cuyo padre es catedrático de Derecho, tuvo que casarse en un matrimonio pactado con un analfabeto. Rafaat terminó vistiendo a una de sus hijas de niño, para contentar a su marido y engañar a la sociedad diciendo que habían tenido un niño. Este verano logró salir de Afganistán a Suecia para acudir a unas charlas con sus cuatro hijas. Aprovechó para pedir asilo y quedarse.
Las mujeres que practican deporte solo las encuentras en Kabul. Boxeo y fútbol. Estamos convencidos que después de este tiempo, apenas dos años, la mayoría de las retratadas ya ni estudian ni mucho menos practican deporte: estarán ya casadas".
Misión cumplida
"Mucha de la culpa de la situación de Afganistán la tiene la comunidad internacional. Se apoyaron en los señores de la guerra para derrocar a los talibanes. Es como si después de la Segunda Guerra Mundial los aliados le hubieran dado el poder a Hitler para reconstruir Alemania. La comunidad internacional ha apoyado esa impunidad con la que se mueven los talibanes.
Muchos países se han retirado de Afganistán al grito de '¡misión cumplida!'. ¿Qué misión cumplida? El hospital que deja montado el Ministerio de Defensa y la Agencia de Cooperación empieza a dejar de funcionar en cuando se van. Afganistán no importa a los medios. No hay casi periodistas extranjeros, porque ha aumentado la inseguridad y los secuestros. La única manera es que no sepan que eres extranjero. Es muy difícil ver extranjeros. Los periodistas han desaparecido. Sin el foco internacional la impunidad ya es total. Afganistán ya no interesa".
La exposición 'Mujeres. Afganistán', Sala Sur del Conde Duque (Madrid), hasta el 24 de noviembre.