No lo llamen Congreso de los Diputados, digan los mundos de Yupi. Íñigo Méndez de Vigo, conocido como la Santísima Trinidad, se les ha aparecido a los diputados de la comisión de cultura de la Cámara Baja para dictar los mandamientos a los que obedecerá su cartera cultural en la próxima legislatura, dure lo que dure.
El ministro más breve de la anterior, ha dictado a la oposición la Biblia cultural que seguirá de aquí a cuatro años: lo llamará Plan Cultura 2020 -así, “veinte veinte”- y es la continuación de aquel Plan Estratégico de la Cultura 2012-2016, creado y hundido por el malogrado hijo pródigo, José María Lassalle, que fracasó en las principales líneas de estrategia: el cambio de paradigma de financiación, una ley de propiedad intelectual adecuada a la Unión Europea y los recursos mínimos para que la industria española sea competitiva en el mercado internacional.
No encontrarán en mí una crítica al ministro de Hacienda
Hacía cuatro años y diez meses -que se dice pronto- que no había revelación del ministro del ramo ante sus señorías. Debe ser por eso que lo han recibido con paños calientes y tarta de cumpleaños. Con todo a su favor,no ha dudado en clavar la bandera en el planeta Ilusión: “Vivimos la recuperación del sector”. “Estamos en una recuperación del sector”, dice apoyándose en los datos favorables que ayer el Ministerio, casualmente, publicó en su Anuario de Estadísticas Culturales de 2015. Todo es fabuloso a los ojos y la retórica de Méndez de Vigo, quien asegura que procura ir “todas las tardes a un evento cultural” a demostrarle a todos los artistas “que me gusta lo que hacen, aunque no pueda darles todas las ayudas que quieren”.
Siempre falta amor
El alabado se ha declarado ilusionado y dispuesto a hablar con todos para hacerle el amor a la cultura y distanciarse del tándem Wert-Lassalle, y la soberbia de la mayoría absoluta con la que laminaron a la oposición y a la cultura. El dueño de la referencia amatoria es José Andrés Torres Mora, portavoz del PSOE, el que ha señalado la mala intención de Cristóbal Montoro contra el cine: “No ha habido suficiente amor por su partido a la cultura”. A lo que el ministro de Cultura sin IVA cultural ha contestado: “Ha faltado amor. Siempre falta amor”. Yupi. También cita a Antonio Machado para inaugurar la era del entendimiento: “Para dialogar, preguntad primero; después, escuchad”.
Eso sí, volvió a declararse, como ya hiciera en el Senado, leal al ministro de Hacienda: “No encontrarán en mí una crítica al ministro de Hacienda”. La última palabra en Cultura la vuelve a tener Montoro, el responsable de que no se haya bajado el IVA al cine y sí a los espectáculos en vivo, en el pacto con Ciudadanos.
Los logros de estos últimos años han sido muchos
Bregado en la batalla parlamentaria europea durante dos décadas, el ministro está hecho de otra pasta. Una del siglo pasado que utiliza “vascuence” para referirse al “euskera”. Se regodea y se reboza en las buenas intenciones hasta convertirlas, con notable habilidad, en algo más que un sueño de Calderón. “Los logros de estos últimos años han sido muchos”, ha dicho sin empacho y ha colado el relato a la oposición, que sale derrotada en el primer combate.
Hasta que los Presupuestos Generales del Estado no hablen, sus deseos seguirán en ese mundo en el que las nubes huelen: “Intentaremos que los presupuestos sean los más altos, pero dependerá de la ilusión y esfuerzo con el que emprendamos las acciones”. El dinero no es lo más importante en la vida, parece decirle a la cultura el ministro, que va avisando.
El tufillo derrotista del PP
A su visión buenrollista del contexto económico cultural le ayudó la portavoz del PP, María José García-Pelayo, que sacudió al resto de compañeros de la sala por airear alguna crítica a la desastrosa gestión del anterior equipo: “He notado un cierto tufillo derrotista. En política, como en la vida no hay que ser derrotista. Y el sector, con todas las reuniones que he tenido, tiene esperanzas”.
La ex alcaldesa de Jérez y el ministro, al parecer, viven en una carta a los Reyes Magos, donde no hay rastro de sufrimiento: “A pesar de ese IVA la situación de la cultura ha mejorado”, asegura tajante la diputada. “La cultura hace a mucha gente feliz. La cultura tiene que ser también social”, añade.
Cuenta entre sus mayores virtudes disolver la acritud y los traspiés con desparpajo juancarlista
Hasta el momento Méndez de Vigo ha estado de paso, ha sido un ministro de visita. Ahora debe arremangarse y reformar el desaguisado Wert-Lassalle. Así ha pasado de ser el “ministro de los minutos de la basura” al “ministro rectificador”, y cuenta entre sus mayores virtudes disolver la acritud y los traspiés con desparpajo juancarlista. Y así resolvió su primer día con la manada opositora: despejó balones, patadón arriba y a esperar el siguiente encuentro. “Me ocuparé de ello”. “Lo voy a estudiar”. “Vamos a ver qué podemos hacer y cómo podemos hacerlo”. “Lo tengo sobre la mesa”.
La manada hizo un repaso somero y deshilachado de lo que creen quita el sueño a las industrias culturales. Él aprovechó la falta de colmillo de sus opositores (que no enemigos) para dejar sobre la mesa todos los marrones del equipo precedente, sin miedo al colapso ni al compromiso: “No voy a comprometerme a nada”, contestó sobre el IVA cultural. Del que volvió a negar la mayor: “El IVA cultural no existe”. “El gobierno se vio obligado a subir la recaudación de impuestos si queríamos darle una verdadera dimensión social a las políticas”, reconoció para colocarse cada ve más cerca del PSOE.
El IVA, cuando se pueda
En referencia al IVA cultural: “Ahora lo que hay que hacer es deshacer ese camino… cuando la situación económica mejore”. Es un maestro en nadar y guardar la ropa, que en una línea aspira a la mayor y en el siguiente punto y seguido se lava las manos. “De golpe no lo bajaremos, porque debemos cumplir con los objetivos de déficit marcados por Bruselas. Oiga, los ajustes presupuestarios son muy complicados. No voy a comprometerme a nada. No puedo comprometerme a cuándo lo voy a poder hacer”, asegura el ministro leal a Hacienda.
¿Hay algo nuevo en el menú de Méndez de Vigo? No. Reforma de Ley de Mecenazgo, reforma de Ley Propiedad Intelectual, corrección del Canon Digital por sentencia y anti piratería. En este apartado anuncia la creación de una Fiscalía especializada en perseguir los delitos contra la propiedad de los derechos de autor. “La pasada legislatura no se pudo por falta de entendimiento con el Ministerio de Justicia”. Este año en la Sección Segunda se han presentado 491 solicitudes de retirada de contenido y se han resuelto el 94%.
Sin medidas fiscales, la Ley de Mecenazgo se queda coja. Así el Gobierno apoyó el micromecenazgo. Son medidas modestas
Reconoce que la Ley de Mecenazgo fracasó: “Es verdad que la legislatura anterior había un proyecto ambicioso que se quedó en unas modestas medidas fiscales. Para ser más ambiciosos la situación económica tendría que haber acompañado. Sin medidas fiscales, la Ley de Mecenazgo se queda coja. Así el Gobierno apoyó el micromecenazgo. Son medidas modestas, pero no se podía hacer mejor. Ahora que la situación ha cambiado es el momento de acometerlo. Haremos aquello en lo que creamos y sea posible hacer”, explica. Asegura tener “voluntad política” para acometerlo, “hay que hacer más, soy consciente de ello”.
También se compromete a cuidar y salvaguardar a los creadores más veteranos que quieran seguir creando y cobrando su pensión de jubilación. Está dispuesto a convencer a Hacienda para que cobren el 100% de su jubilación. Sobre la Filmoteca también asegura que inyectará más recursos para salvar la crítica situación en la que se halla. También desarrollará una Ley propia para el Museo Arqueológico Nacional. Sin concretar fechas ni cantidades.
Se compromete a cuidar y salvaguardar a los creadores más veteranos que quieran seguir creando y cobrando su pensión de jubilación
En los mundos del ministro el apoyo del PP al Patrimonio Cultural, su restauración y su conservación, es impecable. En la realidad, desde la llegada de Mariano Rajoy al poder es el sector peor tratado, con recortes que se acercan al 50%. A pesar de ello, hace gala de que en 2018, año del Patrimonio Cultural, apoyaran la propuesta de la Comisión Europea para apoyar “los grandes valores del proyecto europeo y el patrimonio es uno de ellos”.
El ministro confía en el diálogo para resolver el escollo Canon Digital, de que ha dicho que cuando se optó por este sistema en 2011 ya dijeron entonces que era “una medida transitoria hasta que la Unión Europea diera directrices”. “Pero creo que el sistema no es bueno, porque lo hace depender de los Presupuestos Generales del Estado y en tiempos de vacas flacas queda en nada”. Ahora confía en la colaboración con las sociedades de gestión para “avanzar”. Méndez de Vigo quiere arreglarlo todo con el diálogo, eso es nuevo, pero hay demasiadas cuentas pendientes y en números rojos. Veremos cuánta lealtad puede rendir a Montoro sin mantener en la asfixia a sus representados.